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Biografía de Juan Wycliffe



Wycliffe1320-1384
Cuando Marco Polo comezaba sus famosos viajes al lejano oriente en 1324, Juan Wycliffe cumplia 4 años de edad. Los Franciscanos radicales estaban denunciando las riquezas del Papado, y el Papa Juan XXII estaba a mediados de su reino. El mundo (como era conocido para los Europeos) estaba en paz; y Roma tenia autoridad final en las vidas de la gente del continente y las islas Británicas.De Agustin y Constantino hasta el nacimiento de Wycliffe, la Iglesia era el centro de la vida de cada persona.

La llamada "edad oscura" (una descripción puramente protestante) era simplemente un periodo de gran calma el cual vino fue producido por el poder de la Iglesia. Juan Wycliffe vino al mundo en esta calma; pero las aguas serían pronto movidas y Wycliffe se uniria al "fray" . Iglaterra fue entonces envuelta en la guerra de los 100 años con Francia (1339 a 1453).

Esta lucha era porque algunos Ingleses estaban cansados de los exhorbitantes impuestos que tenian que pagar a la Iglesia; y Francia era el brazo de la Iglesia en la region Entre 1/3 a 1/4 de la tierra de Inglaterra pertenecia a la Iglesia! Este deseo de retener el dinero y re poseer la tierra que los Igleses veian como de ellos lo trajo en conflicto directo con el papado. El papa queria retener la tierra y el dinero y de esta manera los franceses fueron llamados al servicio, y sirvieron bien.Wycliffe nació en 1320 y estudió Teología en Oxford (murió en 1384).

Su entrenamiento y disposición le llevó a oponerse a la posesión de la tierra Inglesa por el Papado, en fundamentos religiosos y teológicos mas que meramente economicos. Desde 1376 en adelante Wycliffe publicó tratados which denunciaban la secularización de la Iglesia. Esta secularización, el mantenia, no era beneficial ni para la iglesia ni para el Estado.En 1377 el Papa emitió un documento official en el cual prohibía la publicación de ciertos escritos en los que se condenaban en 18 tesis los escritos de Wycliffe. La reacción de Wycliffe fue violenta. Comenzó a denunciar al Papa (aunque no el papado contrario a Lutero) en escritos increiblemente recios.Desde 1378 a 1379 Wycliffe publicó su sistema teológico en una serie de tratados.

La tesis central de estas obras era que las Escrituras eran el fundamento de toda doctrina. Este fue un punto importante en la historia doctrinal. Hasta este punto la Tradición había sido puesta lado a lado con las Escrituras como fuente de doctrina; pero Wycliffe disputaba esta noción y Juan Hus de Praga así como Martin Lutero, Huldych Zwingli y Juan Calvino adoptarían el punto de vista de Wycliffe.La doctrina de Wycliffe acerca de la iglesia tambien fue revolucionante.
El vio la iglesia como una institución espiritual y no politica. Por eso la obra pre-reformadora de Wycliffe esta cimentada sobre las doctrians de la Escirtura y la Iglesia. Serían esta controversias doctrinales precisas el combustible que más tarde alimentaría la "Reformación" de Lutero y Zwingli. El signficado de Wycliffe no puede ser pasado por alto.

Su movimiento hacia las Escrituras y la Iglesia como una sociedad espiritual fueron las piedras del fundamento sobre las cuales la "Reforma" sería luego fundamentada. El, además, propuso idea que eran controversiales. El sugirió que la libertad humana no existia; hasta el punto que todo lo que la persona hacia estaba pre-determinado. Su gran enemistad hacia el Papa lo llevó a hacer algunas declaraciones personales extravagantes; y su desconfianza de la naturaleza humana le llevó a completamente deshumanizar la humanidad. 1Aun así, sin Wycliffe, no podría haber "Reforma". O por ese medio, una traducción Inglesa de la Biblia.

La traducción de Wycliffe es bien conocida. Hizo su trabajo de la Vulgata en Latin; dando así al pueblo Inglés la primera traducción de las Escrituras en su propia lengua. Su traducción fue consultada por Tyndale, Coverdale, los Obispos, y por su puesto los traductores autorizados. El fue un traductor antes que Lutero; un Teólogo antes que Calvino; y un reformador antes de la Reforma.Después de la muerte de Wycliffe no apareceria otro Reformador antes de la Reforma hasta Juan Hus (1369-1415) En 1414 el papado atento poner final a la división que se acercaba llamando el concilio de Constancia donde Hus fue condenado (y ejecutado en Julio 6, 1415) y tambien Wycliffe (aunque ya muerte por mucho tiempo) fue censurado. Pero la ola no sería destruida. Las puertas de la inundación abiertas por Wycliffe alcanzarian su fruto en Zwingli y Lutero.

FUENTE: iglesiarefugiocelestial.jimdo.com

Biografía de Jorge Muller



Apóstol de la fe
1805-1898
"Por la fe Abel...Por la fe Noé...Por la fe Abraham..."Así es como el Espíritu Santo cuenta las increíbles proezas que Dios hizo por intermedio de los hombres que osaron confiar únicamente en él. Fue en el siglo XIX que Dios añadió lo siguiente a esa lista: "Por la fe Jorge Muller erigió orfanatos, alimentó a millares de huérfanos, predicó a millones de oyentes alrededor del mundo y ganó multitud de almas para Cristo."
Jorge Muller nació en 1805 de padres que no conocían a Dios. A la edad de diez años fue enviado al colegio con el propósito de que comenzara su preparación para el ministerio, pero no con el fin de servir a Dios, sino única y exclusivamente para llegar a tener una carrera, y vida cómoda. Esos primeros años de estudios transcurrieron en prácticas de vicios a los que se entregaba cada vez más, llegando en una ocasión a estar preso durante 24 días por ese motivo. Pero Jorge, una vez que quedó en libertad, comenzó a esforzarse en sus estudios, levantándose a las cuatro de la mañana y estudiando durante todo el día hasta las diez de la noche. Sin embargo, él hacía todo eso para alcanzar una vida descansada de predicador.
No obstante, a los 20 años de edad se produjo una completa transformación en la vida de ese joven. Asistió a un culto donde los creyentes, de rodillas, imploraban a Dios que hiciese caer su bendición sobre la reunión. Nunca se olvidó de aquel culto, en que vio por primera vez a los creyentes orando de rodillas; quedó profundamente conmovido con el ambiente espiritual, al extremo de querer buscar él también la presencia de Dios, costumbre esa que, luego, no abandonó por el resto de su vida.
Al entregar su vida al servicio sincero de Dios, Muller dejó los libros y comentarios y se dedicó a estudiar la Biblia en oración, y testifica haber leído la Biblia por lo menos 200 veces y por lo menos 100 veces la leyó estando en oración de rodillas. Las armas que Muller utilizó durante toda su vida fueron las Escrituras y la oración; Muller dedicaba unas dos horas diarias en íntima oración y además testifica que en todo lo que hacia nunca dejaba de orar!!! Decía que gracias a la oración millares de almas eran salvas como respuesta de Dios por la oración por los perdidos; Muller vivía en Espíritu de oración...
Muller aprendió a confiar en Dios para todo en su vida y en su ministerio no creía en comprar a crédito y tener deudas ni tampoco trabajaba por un salario fijo, pues decía que trabajar por salario fijo podía ser tropiezo para el crecimiento de la Iglesia y carga para los hermanos y creyó totalmente que Dios era el que le supliría para sus necesidades y para el ministerio. Jorge Muller sintió el llamado de Dios hacia la obra misionera, y al ver que Dios le suplía y cumplía sus promesas en el, comenzó a buscar y recoger niños huérfanos que se encontraba en las calles abandonados y alimentarlos y les enseñaba las Escrituras y mientras más niños ayudaba más Dios lo bendecía hasta que llegó a tener de 30 a 40 niños a su cuidado.
Al mismo tiempo fundó la Junta para el conocimiento de las Escrituras del país y en el extranjero. El fin era: (1) Auxiliar las escuelas bíblicas y las escuelas dominicales. (2)Divulgar las Escrituras. (3)Aumentar la obra misionera. Todo esto se llevaría acabo con los mismos principios de confiar en la ayuda de Dios y sin tener que pedir al prójimo. La palabra de fe en la cual Muller se apoyaba era en el (salmo 81:10) "Abre tu boca y yo la llenaré." Bajo esa promesa fue que Muller pudo fundar un orfanato para niños y otro para niñas.
Todo lo que Muller necesito para el orfanato como el dinero para el hogar, los muebles, y el personal que iba ayudar para cuidar de los niños huérfanos, Muller se lo pidió a Dios en oración y la respuesta no se tardó en venir. Tres meses después Muller inauguró un hogar para niñas abandonas, pero el día de la inauguración se supo que no tenían todavía ni una niña; Muller se fue en oración y al siguiente día recibieron a la primera niña y antes de terminar el mes tenían 26 niñas y 42 esperaban ingresar al orfanato. Muller testificó que de esa misma manera recibió de Dios la respuestas de sus oraciones el mismo día más o menos de 5,000 veces y acostumbraba llevar un registro de todas sus peticiones con sus contestas que le servia para recordarle todas las veces que Dios le había contestado; para así fortalecer su fe.
Respondiendo a muchos que querían saber cómo el creyente podía adquirir una fe tan grande, les dio las siguientes reglas: "1) Leer la Biblia y meditarla. Se llega a conocer a Dios por medio de la oración y de la meditación de su palabra. "2) Procurar mantener un corazón íntegro y una buena conciencia. "3) Si deseamos que nuestra fe crezca, no debemos evitar aquello que la pruebe y por medio de lo cual ella sea fortalecida. "Además para que nuestra fe se fortalezca, es necesario que dejemos que Dios actúe por nosotros al llegar la hora de la prueba, y no procuremos nuestra propia liberación. "Si el creyente desea poseer una fe grande, debe dar tiempo para que Dios trabaje." Los 5 edificios construidos de piedra labrada y situados en Ashley Hill, Bristol, Inglaterra, con sus 1,700 ventanas y espacio para acomodar a más de 2,000 personas, son testigos fieles de esa gran fe sobre la cual él se expresó.
A la edad de 69 años Jorge Muller comenzó sus viajes evangelísticos, en los cuales predicó muchas millares de veces, en 42 países, a más de 3 millones de personas anunciándoles el evangelio de Jesucristo; Estuvo casado con su primera esposa por 40 años hasta fallecer y a la edad de 66 años se casó con su segunda esposa, hasta la edad de 90 años cuando estuvo celebrando un culto de despedida en el cual él predicó y dirigió todos los servicios en la Iglesia y en el cementerio.
En el año 1898, a la edad de 93 años, la última noche antes de partir para estar con Cristo, sin haber demostrado ninguna señal de disminución en sus fuerzas físicas, se acostó como de costumbre a la mañana del día siguiente fue "llamado", según la expresión de un amigo al recibir las noticias que así explican la partida:"Querido anciano! Muller desapareció de nuestro medio para irse al Hogar Celestial, cuando el Maestro le abrió la puerta y lo llamó tiernamente diciéndole: ven." Dios le concedió a Jorge Muller en aportaciones para su ministerio a través de los años más de 20 millones de dólares, y el número de atendidos en los orfanatos asciende a 19,935 personas; Jorge Muller fue un gran ejemplo de fe durante toda su vida que vivió en esta tierra que dejó su huella para que nosotros la evidenciáramos amén!!!

Biografia de Juan Bunyan





Soñador Inmortal
1628-1688
"Caminando por el desierto de este mundo, paré en un sitio donde había una caverna (la prisión de Bedford); allí me acosté para descansar. Pronto me quedé dormido y tuve un sueño. Vi a un hombre cubiertos de andrajos, de pie y dando la espalda a su habitación, que llevaba una pesada carga sobre sus hombros y en las manos un libro."
Hace tres siglos que Juan Bunyan comenzó de esta manera su libro, El Peregrino. Los que conocen sus obras literarias pueden confirmar que él es, en efecto, "el soñador inmortal"-"a pesar de estar muerto, todavía habla". Sin embargo, aun cuando miles y miles de creyentes conocen El Peregrino, son pocos los que conocen la historia de la vida dedicada a la oración de este valiente predicador.
Bunyan, en su obra, Gracia abundante para el principal de los pecadores, nos informa que sus padres, a pesar de ser muy pobres, consiguieron que él aprendiese a leer y a escribir. El mismo se llamó "el principal de los pecadores"; Aún no siendo todavía creyente, se casó con una joven en cuya familia todos eran creyentes fervorosos. Bunyan era hojalatero, y como sucedía con todos los de su oficio, era pobrísimo. Ella, por su parte, no poseía ni un plato ni una cuchara -solamente tenía dos libros: El camino al Cielo para el hombre sencillo y la práctica de la piedad, obras que su padre le dejara antes de fallecer. A pesar que Bunyan encontró en esos dos libros "algunas cosas que le interesaban", fue solamente en los cultos que sintió la convicción de estar camino al infierno.
En los siguientes trozos copiados de la Gracia abundante para el principal de los pecadores, se descubre cómo él luchaba en oración durante el período de su conversión: "Durante el tiempo en que me sentí condenado a las penas eternas, me admiraba de cómo los hombres se esforzaban por conseguir los bienes terrenales, como si esperasen vivir aquí eternamente...Si yo hubiese tenido la seguridad de la salvación de mi alma, cómo me sentiría inmensamente rico, aun cuando no tuviese para comer nada más que frijoles."
"Busqué al Señor, orando y llorando, y desde el fondo de mi alma clamé": "Oh Señor, muéstrame, te lo ruego, que me amas con amor eterno." Entonces escuché repetidas mis palabras, como en un eco: "Yo te amo con amor eterno." Me acosté para dormir en paz y, al despertarme al día siguiente, la misma paz inundaba mi alma. El Señor me aseguró: " Te amé cuando vivías en pecado; te amé antes, te amo después, y te amaré siempre." Después de tal experiencia; entonces las cadenas cayeron de mis tobillos: quedé libre de mis angustias y las tentaciones que me asechaban perdieron vigor; dejé de sentir temor por la severidad de Dios y regresé a mi casa regocijándome con la gracia y el amor de Dios.
Bunyan fue un amante y conocedor de las Escrituras, y deseaba con pasión la salvación de las almas perdidas. Acerca de esto escribió: "Mediante las Escrituras percibí que el Espíritu Santo no quiere que los hombres entierren sus talentos y dones en la tierra, sino más bien que aviven esos dones...Doy gracias a Dios por haberme concedido la capacidad para amar y tener compasión por el alma del prójimo, y por haberme inducido a esforzarme grandemente para hablar una palabra que Dios pudiese usar para apoderarse de la conciencia y despertarla." En eso el buen Señor respondió al anhelo de su siervo, y la gente comenzó a mostrarse conmovida y angustiada al percibir el horror de sus pecados y la necesidad de aceptar a Jesucristo.
"Desde lo profundo de mi corazón clamé a Dios insistentemente para que Él hiciese eficaz la Palabra para la salvación del alma...De hecho, le dije al Señor repetidamente que si el sacrificio de mi vida a la vista de la gente sirviese para despertarlos y confirmarlos en la verdad, yo lo aceptaría alegremente." "Al ejercer mi ministerio, mi mayor anhelo era llegar a los lugares más obscuros del país...Cuando predicaba, realmente sentía dolores de parto para que naciesen hijos para Dios. Si no había fruto, yo no le daba importancia a ninguna alabanza que pudiese recibir por mis esfuerzos; habiendo fruto, no mi importaba oposición alguna."
Juan Bunyan pasó muchas persecuciones por satanás, para hacerlo abandonar su ministerio y dejar de predicar; Lo llamaron hechicero, jesuita, contrabandista, y hasta el punto de rumorar que tenia una amante y tenía dos mujeres y que sus hijos eran ilegítimos; pero nada de esas calumnias detuvieron al siervo de Dios. Entonces el Diablo usó a sus enemigos para que fuera preso por no observar los reglamentos de los cutos la Iglesia oficial y fue sentenciado a prisión perpetua, teniendo que quedar preso hasta el día que jurase que nunca más volvería a predicar. Pero a tal propuesta declaró: "Si hoy saliese de la prisión, mañana comenzaría a predicar, con la ayuda de Dios."
Juan Bunyan pasó más de doce años en la cárcel, que equivale a una quita parte de su vida. Después de ser dejado en libertad por la ayuda de un cuáquero llamado Whitehead, continuó con su ministerio hasta que a la edad de sesenta años falleció de un ataque de fiebre y partió con el Señor.
Si alguien dudase de que Bunyan siguiera la voluntad de Dios durante los doce largos años que pasó en prisión de Bedford, debe recordar que ese siervo de Cristo, al escribir El Peregrino en la prisión, predicó un sermón que ya tiene tres siglos y que hoy se lee en ciento cuarenta lenguas. Es el libro de mayor circulación después de la Biblia. Sin tal dedicación a Dios, no habría sido posible alcanzar el incalculable fruto eterno de ese sermón predicado por un hojalatero lleno de la gracia de Dios.
Otras obras literarias que Juan Bunyan nos legó son: Gracia abundante para el principal de los pecadores; Llamado al ministerio; El Peregrino; La Peregrina; La conducta del creyente; La gloria del templo; El pecador de Jerusalén es salvo; Las guerras de la famosa ciudad de Almahumana; Vida y muerte del hombre malo; El sermón del monte; La higuera estéril; Discursos sobre la oración; El viajero celestial; Gemidos de un alma en el infierno; La justificación es imputada; etc...

Biografía de Juan Calvino



Nació el 10 de julio de 1509 en Noyon. Recibió enseñanza formal para el sacerdocio en el Collège de la Marche y en el Collège de Montaigu, ambos centros académicos dependientes de la Universidad de París. Influido por su padre (el cual prefería que su hijo se dedicara al ejercicio del derecho y no a la teología), cursó estudios de leyes en las universidades de Orleans y Bourges. Junto a varios amigos empezó a interesarse por el entorno del humanismo, así como por el movimiento de la Reforma, y emprendió estudios sobre la traducción griega de la Biblia. En 1532 publicó un comentario sobre De Clementia, obra de Lucio Anneo Séneca, en el que ya quedaba de manifiesto su sólida y erudita formación humanista. Se asoció entonces con Nicolás Cop, que acababa de ser elegido rector de la Universidad de París, y ambos tuvieron que huir de la ciudad en 1533, cuando aquél hizo público su apoyo a Martín Lucero.

Durante los dos años siguientes llevó una vida errática; prosiguió sus estudios y escritos, al tiempo que formulaba, a partir de la Biblia y la tradición cristiana, los principios básicos de la doctrina, lo que le obligaba a eludir constantemente la persecución de la Inquisición. En 1536 publicó en Basilea la primera edición de su Institutio christianae religionis (Institución de la religión cristiana, también conocida como La institución cristiana) un conciso y provocativo trabajo que le situó al frente del pensamiento protestante. Ese mismo año viajó a Ginebra, tras haber sido invitado por Guillaume Farel a participar en el movimiento de reforma que se respiraba en la ciudad. Permaneció en Ginebra hasta 1538, año en que los ciudadanos votaron contra las propuestas de Farel y ambos fueron invitados a abandonar la ciudad. Marchó a Estrasburgo, donde tomó parte en la vida religiosa de esa comunidad, contrajo matrimonio con la viuda Idelette de Bure (con quien tuvo un hijo, que murió en la infancia) y publicó el primero de sus numerosos comentarios sobre los libros de la Biblia.

En septiembre de 1541, los habitantes de Ginebra convencieron a Calvino para que regresara y les dirigiera de nuevo en la reforma de la Iglesia. Allí viviría el resto de su vida, excepto durante los breves viajes que le impuso su actividad al frente de la ciudad. Su esposa falleció en 1549 y no se volvió a casar. Aunque recibió una casa y salario del gobierno local, no tuvo cargo oficial en el mismo y sólo en 1559 se hizo ciudadano de Ginebra. Su liderazgo fue discutido hasta 1555, cuando fue derrotada la resistencia de la influyente familia Perrin.

Calvino redactó el borrador de las nuevas ordenanzas que el consejo adoptaría como constitución de Ginebra, regulando a la vez temas sagrados y profanos. Apoyó también el establecimiento de un sistema de escuelas municipales para todos los niños y de un centro de formación para los estudiantes más adelantados, la Academia, que inauguró en 1559 (con Teodoro de Beza como rector) y que muy pronto se convertiría en una verdadera universidad.

Mientras estuvo al servicio de Ginebra, la ciudad se vio amenazada con frecuencia por los ejércitos a las órdenes de Manuel Filiberto, duque de Saboya, y de otros jefes católicos. En realidad, la ciudad era una auténtica fortaleza amurallada y sólo recibía alguna ayuda de las granjas de los alrededores y de sus aliados más próximos. El clima bélico y la constante amenaza de ser conquistada contribuyeron a que las condiciones de vida fuesen muy duras en Ginebra, que dependía en extremo de su comercio.
Calvino se propuso mejorar la vida de los habitantes de la ciudad a través de muchos medios. Propugnó la construcción de hospitales, el establecimiento de una infraestructura de alcantarillado y de barandillas protectoras en los pisos altos para evitar que los niños se cayeran, y prestó una atención especial al cuidado de pobres y enfermos y a la progresiva introducción de nuevas actividades artesanales. Promovió también el uso de la lengua francesa en las iglesias y contribuyó de forma decisiva a su formación como lengua moderna.

Sin embargo, su mayor aportación a la historia de la Iglesia fueron sus escritos. Compuso personalmente numerosos himnos y animó a otros a hacerlo, entre ellos a su colega Louis Bourgeois, quien compuso el denominado Salterio Ginebrino, llamado a ser el modelo de muchos himnos protestantes. Redactó un influyente catecismo, cientos de cartas a compañeros reformadores y comentarios sobre casi todos los libros de la Biblia. También fueron recopilados sus escritos y numerosos sermones.

Nunca gozó de buena salud, pues padecía asma bronquial, y estuvo muy delicado desde 1558, a causa de una violenta crisis de fiebre cuartana. Falleció el 27 de mayo de 1564 y fue enterrado en una sepultura anónima en Ginebra.

Biografía de Girolamo o Jerónimo Savonarola



Nació el 21 de septiembre de 1452, tercero de siete hijos de una familia noble en Ferrara, Italia. Sus padres eran personas cultas y mundanas, y gozaban de mucha influencia, su abuelo paterno era un famoso médico de la corte del Duque de Ferrara, y los padres de Jerónimo deseaban que su hijo llegase a ocupar el lugar de su abuelo.

En el colegio fue un alumno que se distinguió por su aplicación. Es muy probable que una desilusión con una joven florentina, fuera la causa que lo hicieran abrazar la vida monástica. En 1474 ingresó en la orden de los dominicos, en Bolonia. Después de pasar 7 años en Bolonia, Fray Jerónimo fue para el convento de San Marcos, en Florencia en donde vio con desilusión que el pueblo florentino era tan depravado como cualquier otro lugar. Hizo su primera aparición como predicador en 1482, en el priorato de San Marcos, la casa dominica de Florencia. Sus sermones se centraron cada vez más sobre el pecado de la sociedad, y atacó de forma abierta la corrupción y a los partidarios aristocráticos de los Medici. 7En 1493 el papa Alejandro VI, que le nombró su primer vicario general, aprobó su propuesta de reformar la orden dominica en Toscana. Entonces sus sermones se hicieron políticos. En uno de sus discursos, señaló con claridad la próxima llegada de los franceses dirigidos por el rey Carlos VIII. Cuando esta predicción se cumplió con la aparición de las fuerzas francesas invasoras en 1494, ayudó a recibir a Carlos en Florencia. Cuando los franceses abandonaron la ciudad, se había creado una república de la que fueron excluidos los Medici, y él se convirtió, aunque sin funciones políticas, en su guía y espíritu animador. Ni siquiera el papa Alejandro VI se vio libre de sus denuncias. Éstas, junto con la atribución de un don sobrenatural de profecía y su interpretación extravagante de las Sagradas Escrituras, disgustaron a Roma; y en 1495 fue acusado de herejía. Al no presentarse en Roma, se le prohibió predicar, y se revocó el expediente mediante el cual la rama florentina de su orden (dominica) obtuvo la independencia. Rechazó los intentos de conciliación del papa con indignación, y de nuevo se le prohibió predicar, aunque ignoró esta orden. Mientras tanto, las dificultades comenzaron a intensificarse en su patria.

Las medidas de la nueva república resultaron impracticables. El partido de los Medici, llamado de los arrabbiati (en italiano, “enfurecido”), comenzó a recuperar terreno, y se formó una conspiración para apoyarles. Se ejecutó a cinco de los conspiradores, lo que sólo sirvió para acelerar la reacción contra Savonarola, ya que más tarde fue acusado de ello. En el punto crítico de la lucha, en 1497, llegó una condena de excomunión de Roma. La declaró nula públicamente y se negó a someterse a ella. Durante la epidemia de peste, a pesar de no poder administrar los santos óleos por estar excomulgado, se dedicó con entusiasmo a atender a los monjes enfermos.Durante su corta influencia, el predicador fue amenazado; excomulgado y en 1498, fue declarado culpable de herejía y enseñanza sediciosa, y condenado a muerte. El 23 de mayo de 1498, fue ejecutado (ahorcado) y luego su cuerpo fue quemado en la plaza pública. El Predicador y reformista italiano, cuyo intento entusiasta de eliminar la corrupción terminó en martirio, se le recuerda como uno que dejó en los márgenes de las páginas de su Biblia notas escritas mientras meditaba en las Escrituras. Conocía de memoria una gran parte de la Biblia y podía abrir el libro y hallar al instante cualquier texto bíblico. Pasaba noches enteras en oración; dentro de sus libros se encuentran "La Humildad", "La Oración", "El Amor".

FUENTE: iglesiarefugiocelestial.jimdo.com

BIOGRAFÍA DE Charles Haddon Spurgeon



Charles Haddon Spurgeon
Un Bautista llamado "Príncipe de los Predicadores"
Sin manipulación de llamadas al altar, sin utilizar métodos sensasionalistas o emocionales, Spurgeon confiaba solo en Dios para convencer a los pecadores, como él mismo dijo, “No vengo a este púlpito esperando que quizás alguno por su propia voluntad quiera volverse a Cristo. Mi esperanza está puesta en otra cosa, espero que mi Maestro traerá algunos de ellos y dirá, “eres mío, y serás mío, te reclamo para mí”. Mi esperanza surge del ofrecimiento de la Gracia que se ofrece gratuitamente, y no de la libre voluntad del hombre”.
Charles Haddon Spurgeon, nació en Kelvedon, Essex, Inglaterra el 19 de Junio de 1834. Tanto su padre como su abuelo fueron pastores, fue criado en un hogar Cristiano, pero fue en Enero de 1850 que se convirtió. Spurgeon predicó su primer sermón en Agosto de ese mismo año. Spurgeon leyó El Progreso del Peregrino a la edad de seis años y parece que luego lo leyó unas 100 veces. Antes de sus 20 años había predicado cerca de 600 veces. Spurgeon típicamente leía 6 libros por semana, y podía recordar lo que había leído y la fuente aún años después.
Es interesante notar que a pesar de que Spurgeon fue un eminente pastor Bautista durante todo su ministerio, Spurgeon encontró a Cristo en una Iglesia Metodista Primitiva. Cuando adolescente Spurgeon dudaba de Dios y una mañana de Domingo se levantó para ir a su iglesia, pero debido a una tormenta de nieve no pudo llegar a la Iglesia a la cual se dirigía y llegó a esta pequeña Iglesia Metodista. El pastor de la iglesia no llegó al servicio porque estaba enfermo. Entonces uno de los feligreses laicos fue al púlpito y empezó a predicar. Predicó sobre Isaías 45:22, “ Mirad á mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más.” y luego según las palabras de Spurgeon “El me miró bajo la galería, y me atrevo a decir que siendo pocos los presentes, sabía que yo era un extraño. Fijando sus ojos en mí, como si conociera mi corazón, el dijo, “joven, pareces miserable. Y siempre serás miserable en la vida, y miserable en la muerte. Si no obedeces el texto; pero si lo obedeces ahora, en este momento serás salvo. Joven mira a Cristo Jesús, ¡míralo!, ¡míralo!, ¡míralo! No tienes otra cosa qué hacer sino mirarlo y vivir”. Spurgeon dijo, “Así como con la serpiente de bronce que fue levantada, la gente miraba y era sanada, así fue conmigo”
Tomó poco tiempo para ver el fruto de su Salvación. Spurgeon comenzó a trabajar para el Señor con mucho celo. Empezó a repartir tratados y después empezó a testificar a la gente acerca de Jesús. Luego empezó a enseñar en la Escuela Dominical. Predicó su primer sermón cuando tenía solo 16 años, y la gente se admiraba de que un adolescente predicara con tanto poder la Palabra de Dios. Cuando tenía 17 años, se convirtió en pastor de una pequeña iglesia en el pueblito llamado Waterbeach. Luego cuando tenía 19, llegó a ser pastor de la Capilla de New Park Street, Southwark, Londres. Llegó allí como aspirante en calidad de prueba por tres meses y estuvo allí por el resto de su vida. Londres fue bendecido por sus predicaciones y la gente comenzó a venir de todas partes y muy pronto Spurgeon llegó a ser el pastor del Tabernáculo Metropolitano. En un año 200.000 copias de sus tratados-sermones se distribuían en las universidades de Oxford y Cambridge. Sus sermones se tradujeron a veinte idiomas. Los periódicos americanos imprimían sus sermones cada semana y le llamaban el predicador de la era. A través del tiempo Spurgeon publicó 3.561 sermones.
El púlpito de la iglesia de New Park Street y del Tabernáculo Metropolitano donde predicó Spurgeon, coleccionaron sus sermones durante su ministerio que llenaron 63 volúmenes. Los sermones contienen de 20 a 25 millones de palabras lo cual equivale a 27 volúmenes de la novena edición de la Enciclopedia Británica. Las series de Spurgeon se mantiene como el más grande conjunto de libros escritos por un solo autor en la historia del Cristianismo. La biblioteca pesonal de Spurgeon contenía 12.000 volúmenes. Spurgeon miraba su trabajo como ministro como un reformador porque trabajajaba tratando de hacer que la gente volviera a las antiguas verdades de las cuales se habían apartado.
A pesar de que los pastores protestantes eran evangélicos, eran pobres en doctrina. La meta de Spurgeon estaba en enderezar a la iglesia con doctrina fuerte. Spurgeon dijo, “Mi labor diaria es revivir las viejas doctrinas de Gill, Owen, Calvino, Agustín y Cristo”. La teología de Spurgeon estaba centrada en Dios, centrada en Cristo. Su amor por el Señor se manifestaba en sus predicaciones, tenía un gran amor por las almas del mundo. Los Cristianos se alimentaban y los pecadores necesitados eran confortados bajo su ministerio, pero sobre todo los pecadores eran llamados a venir a Cristo. En uno de sus primeros sermones el terminó diciendo lo siguiente: “El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado, pecador fatigado, pecador rumbo al infierno, aquellos que están bajo el yugo del diablo, reprobados, rameras, ladrones, adúlteros, fornicarios, borrachos, blasfemos! Hablo a ustedes como a todos. No hago excepción de hombres. Dios no ha hecho excepciones aquí. Todo el que crea en el nombre de Jesucristo será salvo. El pecado no es barrera, la culpabilidad no es obstáculo. Todo aquel, aunque sea tan oscuro como Satán, y tan culpable como un demonio – todo aquel que esta noche crea, será perdonado de sus pecados, sus iniquidades serán borradas; será salvo en el Señor Jesucristo, y estará en el cielo salvo y seguro. Este es el glorioso evangelio. Dios te lleva al hogar y te da fe en Jesús”  También dijo de una manera fuerte, “Hay suficiente polvo en algunas de vuestras Biblias que podeis escribir con vuestros dedos sobre ella la palabra: condenación”
Cuando Spurgeon llegó a la Iglesia de New Park Street en 1854, esta congregación que en años anteriores había tenido alrededor de 1200 miembros, tenía solo 232 miembros ahora, pero durante el ministerio de Spurgeon por 38 años el número se había incrementado a 5.311. La iglesia era la congregación bautista independiente más grande del mundo. Spurgeon llevó a sus servicios al Primer Ministro W.E. Gladstone, a miembros de la familia Real, miembros del Parlamento, etc.
Luego un santuario más grande se construyó y fue llamado el Tabernáculo Metropolitano. Durante la construcción del edificio, entró al salón y para probar la acústica repitió el versículo “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Estas palabras fueron escuchadas por un hombre que trabajaba en alguna parte del edificio. Más tarde ese hombre vino a Spurgeon y le dijo que el versículo había tocado su corazón y por medio de esto había venido a Cristo. Una vez que se terminó el edificio, fue la congregación más grande en la historia que era alcanzada con la voz de un hombre en tiempos en los que no había micrófonos.
Lo siguiente es una porción de su primer sermón en el nuevo santuario en Marzo, 31 de 1861.
“Que envíe Dios el fuego de Su Espíritu aquí, para que el ministro esté más y más apegado de su Maestro. Vendréis a pensar cada vez menos con respecto al que habla y más con respecto a la verdad que se expone... Veremos entonces que esta iglesia se convierte en dos..., tres, y cuatro mil fuertes iglesias. Tendremos el salón de lectura bajo esta plataforma lleno en cada reunión de oración, y veremos en este lugar jóvenes consagrándose al Señor, se levantarán ministros, se levantarán y llevarán este fuego a otras partes del planeta... Si Dios nos bendice, seremos de bendición para otras multitudes. Al enviar Dios su fuego, los pecadores más perdidos de este vecindario se convertirán a Dios, los borrachos dejarán sus copas, el blasfemo se arrepentirá de su blasfemia, el lascivo dejará su lujuria – Los huesos secos se levantarán y serán revestidos con frescura. Y corazones de piedra se volverán de carne...
Spurgeon dijo en otra ocasión, “Supongamos que Dios trajera a los hombres a la Salvación por causa de los méritos de ellos. ¿Dónde estarías vosotros borrachos? ¿Qué harías vosotros maledicientes? Vosotros que habías sido impuros y sucios, y cuyos corazones habían rechazado a Dios, y que aun hoy no lo amais, qué harías? Pero cuando entendemos que es por pura Gracia, entonces toda la vida pasada, tan oscuura y maligna como haya sido, no puede retenerte para que no vengas a Jesús.”
Spurgeon era un hombre de oración, que vivía en su espíritu en comunión con Dios. Según el Doctor Wayland Hoyt un americano: “Yo estaba caminando con el (con Spurgeon) en el bosque, y cuando llegamos a cierto lugar simplemente dijo, venga arrodillémonos junto a esta cabaña y oremos, y así elevó su alma a Dios en la más reverente y amorosa oración que he oido”. Orar era tan natural para él como respirar. También, según el Dr. Theodore Cuyler, mientras caminando por el bosque tuvieron un tiempo de humorismo, Spurgeon paró de repente y dijo, “Venga Theodore, agradezcamos a Dios por la risa” y allí mismo oró.
Spurgeon era un hombre muy humilde, a pesar de que miles de personas iban a escucharlo, nunca tomó la gloria para sí mismo, porque se veía a sí mismo como nada y daba toda la gloria a Dios. Spurgeon dijo: “Siempre estoy inclinado a tomar la habitación más baja en la casa de mi Padre, cuando entre al Cielo, será para estar entre el más pequeño entre los pequeños de los santos, y con el más pecador de los pecadores”
Por muchos años fue afectado por una agonía física severa pues sufría de gota, además su esposa fue semi-inválida toda la vida, sin embargo fue siempre su secretaria personal y fue la que continuó el trabajo de publicación de sus escritos aun después de la muerte de él. Muchas veces estuvo con gran dolor mientras predicaba. El sabia lo que era sufrir, y su ministerio fue atacado por oponentes. La siguiente es una carta que escribió a su hermano.
Mi Querido Hermano, fui llevado enfermo mientras trataba de predicar el Jueves y una horrible depresión y sensación de choque hizo mi que sintiera una gran miseria en mi predicación, me dieron medicina dos veces pero me sentía medio muerto. Podrías venir preparado con un sermón para el Domingo en la noche porque es posible que sea capaz de predicar? Mis dientes me ponen nervioso, mi hígado me molesta y mi corazón me da gran pesar. Espero llevar a cabo la Conferencia, pero ayer estaba muy lejos de lograrlo, es terrible. Deseo terminar el Reporte del Colegio, y se me acaba el tiempo ...
Con amor y de corazón, Tu agradecido hermano, Charles.
A pesar de estar enfermo, Spurgeon tomaba tiempo para escribir a un muchacho que nuncao conoció, y del cual solamente sabía por las oraciones de sus padres. Durante sus últimos días estuvo parcialmente consciente, la Señora Spurgeon y los doctores sabían que pronto se iría. Cayó en completa inconciencia desde el 28 de Enero hasta la tarde del 31 de Enero de 1892, cuando entró por la puerta celestial para estar con su Padre a la edad de 58 años.
Los mensajes de Spurgeon eran completamente evangelísticos. En uno de sus sermones suplicaba a los pecadores: “ Pecadores, confiad en Jesús; y si perecéis confiando en Jesús, yo pereceré con vosotros. Tendré mi cama en el infierno a la par de vosotros, pecadores, si fuera posible que perezcais habiendo confiado en Cristo, y allí estaréis, y me azotaréis por toda la eternidad por haberos hecho confiar en una falsedad. Esto haced si pereciéramos. Pero eso nunca podrá ser; aquellos que confían en Jesús, no perecerán, ni nadie los podrá arrebatar de su mano. Venid a Jesús, El no os rechazará jamás.
¡Que el Señor bendiga las palabras que he hablado! Aunque rápidamente fueran sugeridas en mi mente y fervientemente entregadas a vosotros, el Señor las bendiga, para la causa de Cristo. Amen.

Fuente: http://www.abaptist.org/PenielCostaRica/personajes/spurgeon.html

BIOGRAFÍA DE MARTÍN LUTERO


Teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la Reforma protestante (Eisleben, Turingia, 1483-1546). Contrariando la voluntad de sus padres, Martín Lutero se hizo monje agustino en 1505 y comenzó a estudiar Teología en la Universidad de Wittenberg, en donde se doctoró en 1512.
Siendo ya profesor comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica: Lutero protestaba por la frivolidad en la que vivía gran parte del clero (especialmente las altas jerarquías, como había podido contemplar durante una visita a Roma en 1510) y también el que las bulas eclesiásticas -documentos que teóricamente concedían indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos- fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.

Martín Lutero
Las críticas de Lutero reflejaban un clima bastante extendido de descontento por la degradación de la Iglesia, expresado desde la Baja Edad Media por otros reformadores que se pueden considerar predecesores del luteranismo, como el inglés John Wyclif (siglo XIV) o el bohemio Jan Hus (siglo XV). Las protestas de Lutero fueron subiendo de tono hasta que, a raíz de una campaña de venta de bulas eclesiásticas para reparar la basílica de San Pedro, decidió hacer pública su protesta redactando 95 tesis que clavó a la puerta del castillo de Wittenberg (1517).
La Iglesia hizo comparecer varias veces a Lutero para que se retractase de aquellas ideas (en 1518 y 1519); pero en cada controversia Lutero fue más allá y rechazó la autoridad del papa, de los concilios y de los «Padres de la Iglesia», remitiéndose en su lugar a la Biblia y al uso de la razón.
En 1520, Lutero completó el ciclo de su ruptura con la Iglesia, al desarrollar sus ideas en tres grandes «escritos reformistas»: Llamamiento a la nobleza cristiana de la nación alemana, La cautividad babilónica de la Iglesia Sobre la libertad cristiana. Finalmente, el papa León X le condenó y excomulgó como hereje en una bula que Lutero quemó públicamente (1520); y el nuevo emperador, Carlos V, le declaró proscrito tras escuchar sus razones en la Dieta de Worms (1521). Lutero permaneció un año escondido bajo la protección del elector Federico de Sajonia; pero sus ideas habían hallado eco entre el pueblo alemán y también entre algunos príncipes deseosos de afirmar su independencia frente al papa y frente al emperador, por lo que Lutero no tardó en recibir apoyos que le convirtieron en dirigente de un movimiento religioso conocido como la Reforma.
Desligado de la obediencia romana, Lutero emprendió la reforma de los sectores eclesiásticos que le siguieron y que conformaron la primera Iglesia protestante, a la cual dotó de una base teológica. El luteranismo se basa en la doctrina (inspirada en escritos de san Pablo y de san Agustín) de que el hombre puede salvarse sólo por su fe y por la gracia de Dios, sin que las buenas obras sean necesarias ni mucho menos suficientes para alcanzar la salvación del alma; en consecuencia, expedientes como las bulas que vendía la Iglesia católica no sólo eran inmorales, sino también inútiles.
Lutero defendió la doctrina del «sacerdocio universal», que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación tradicional; la interpretación de las Sagradas Escrituras no tenía por qué ser un monopolio exclusivo del clero, sino que cualquier creyente podía leer y examinar libremente la Biblia, para lo cual ésta debía ser traducida a idiomas que todos los creyentes pudieran entender (él mismo la tradujo al alemán, creando un monumento literario de gran repercusión sobre la lengua escrita en Alemania en los siglos posteriores).

BIOGRAFÍAS DE GRANDES CRISTIANOS / Martín Lutero

Martín Lutero
Martín Lutero nació en Eisleben el 10 de noviembre de 1483, descendiente de campesinos, hecho en el que siempre insistió. Su padre, Hans Lutero, trabajó en las minas de cobre de Mansfeld. Recibió una sólida educación en Mansfeld, Magdeburgo y Eisenach. En 1501, a los 17 años de edad, ingresó en la Universidad de Erfurt, donde se licenció en 1502 y doctoró en 1505. Después quiso estudiar Derecho, como su padre deseaba, pero en el verano de 1505 abandonó de pronto sus estudios, e ingresó en el monasterio de los agustinos de Erfurt, decisión que sorprendió a sus amigos y consternó a sus padres. En el otoño de 1506 profesó como monje y un año después se ordenó sacerdote.

Con el propósito de estudiar teología para ocupar una cátedra en una de las muchas universidades alemanas regidas por los monjes, su amigo y consejero Johann von Staupitz, vicario general de los agustinos, le asignó en 1508 un curso introductorio de filosofía moral en la nueva Universidad de Wittenberg (fundada en 1502). En 1509 se licenció en teología y volvió a Erfurt, donde impartió clases y estudió (1509-1511). En noviembre de 1510 visitó Roma en representación de siete monasterios agustinos y cumplió los deberes religiosos acostumbrados para un visitante piadoso, pero la mundanidad del clero romano le indignó. Al poco tiempo de reanudar sus deberes en Erfurt, fue enviado a Wittenberg para estudiar el doctorado de teología. En 1512 se doctoró y asumió la cátedra de Teología Bíblica que conservó hasta su muerte.

Lutero fue un predicador, profesor y administrador muy activo. Sus estudios del Nuevo Testamento para preparar sus clases le llevaron a creer que los cristianos se salvan, no por sus propios esfuerzos o méritos, sino por el don de la gracia de Dios, que ellos aceptan por la fe. 

El 31 de octubre de 1517 Lutero se convirtió en controvertida figura pública al exponer en el pórtico de la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg sus 95 Tesis o proposiciones escritas en latín contra la venta de indulgencias (remisión, mediante un pago, de los castigos temporales impuestos por la comisión de los pecados) para la gran obra de los papas Julio II y León X: la construcción de la basílica de San Pedro en Roma. Al margen de cómo se hicieron públicas sus proposiciones, causaron una gran conmoción y fueron traducidas de inmediato al alemán, logrando una amplísima difusión. Lutero defendió con energía sus opiniones en debates universitarios públicos en Wittenberg y en otras ciudades, provocando una investigación por parte de la Iglesia romana que culminó con la condena de sus enseñanzas (15 de junio de 1520) y con su excomunión (1 de enero de 1521) por el papa León X. 

En abril de 1521 fue convocado ante el emperador Carlos V en la Dieta de Worms y se le pidió que se retractase ante las autoridades seculares y eclesiásticas allí reunidas. Se negó, asegurando que para hacerlo tendrían que refutar sus teorías con las Escrituras y la razón y que no es conveniente ir contra la conciencia.  El emperador condenó a Lutero, pero el elector de Sajonia, Federico el Sabio, lo recluyó en su castillo de Wartburg, donde Lutero emprendió su traducción del Nuevo Testamento del original griego al alemán, una contribución fundamental al desarrollo de la lengua alemana. Los desórdenes provocados en Wittenberg por sus seguidores más extremistas le obligaron a volver a la ciudad, en marzo de 1521, para restablecer la paz por medio de numerosos sermones.

Lutero no fue un Teólogo a la usanza clásica, pero la sutilidad y complejidad de su obra, inspirada en su estudio riguroso del Nuevo Testamento y en el gran teólogo del siglo IV san Agustín de Hipona, ejerció una influencia muy importante; además fue un reformador religioso alemán, iniciador de la Reforma protestante. Figura crucial de la edad moderna en Europa, la influencia del conjunto de sus teorías y doctrinas (que suele ser denominado luteranismo) se extendió, más allá de la religión, a la política, la economía, la educación, la filosofía, el lenguaje, la música y otros espacios de la cultura.

En 1537 la salud de Lutero empezó a deteriorarse. Preocupado por el resurgimiento del Papado y por lo que interpretó como un intento de los judíos de aprovechar la confusión surgida entre los cristianos para reabrir la cuestión del mesianismo de Jesús, se sintió responsable de semejante estado de cosas y escribió una violenta invectiva contra los judíos y otra contra el Papado y la facción más radical de los reformadores, los anabaptistas. En 1546 se solicitó su mediación en un conflicto surgido entre los dos condes que gobernaban en Mansfeld. Viejo y enfermo, acudió, resolvió el litigio y murió el 18 de febrero de 1546 en Eisleben.

BIOGRAFÍAS DE GRANDES CRISTIANOS / Juan Wesley



Juan Wesley nació el 17 de junio de 1703, en el hogar de un ministro, y siendo el decimoquinto hijo. No solamente su padre era ministro, sino que también lo habían sido su abuelo y su bisabuelo.
Todos los hijos de la familia Wesley eran de muy buenos modales, y muy educados, a pesar de ser sumamente pobres. La madre de familia era también la maestra. Les enseñaba las materias escolares, a la vez que les impartía una educación cristiana excelente. Cada una de las hijas aprendió el griego, el latín y el francés, así como lo necesario para los quehaceres domésticos. Los niños fueron enseñados a ser amables unos a otros, así como con los sirvientes y vecinos: algo muy raro en aquellos días.
A pesar de que Susana de Wesley fue una madre muy ocupada, se hizo el propósito de dedicar un tiempo especial para cada hijo, cuando éste cumplía los cinco años, con el fin de enseñarle el alfabeto. En cada caso, tuvo éxito.
Un día cuando Juan tenía sólo seis años, la vieja casa pastoral se incendió. Mientras la casa ardía, toda la familia escapó, excepto el pequeño Juan. Su padre estaba a punto de volver a entrar corriendo otra vez, para buscar a su hijito, cuando pareció que la casa entera estaba a punto de desplomarse. Durante todo lo ocurrido Juan había continuado durmiendo, ajeno a lo que acontecía. Pero cuando la casa se derrumbó, el estrépito lo despertó y le hizo corre hacia la ventana. No había ninguna escalera a la mano, de modo que uno de los vecinos se subió a los hombros de otro, y de esta manera lograron rescatar al niño, justo en el momento en que el techo se venía abajo. Esta experiencia quedó profundamente grabada en la memoria de Juan Wesley. Sentía que Dios le había salvado la vida con algún propósito especial.
La Sra. de Wesley procuraba dedicar algún tiempo a cada uno de sus hijos, cada semana. También halló tiempo, o más bien dicho, hizo el esfuerzo para hallar tiempo, para hablarles a cada uno de ellos acerca de Dios, y de cómo orar y de cómo agradar al Señor. Jueves por la tarde era el tiempo dedicado a Juanito. Esto hizo en él una honda impresión. Se acordaría de ello un cuando se fue a la universidad de Oxford par estudiar. A menudo le escribía a su madre, y le recordaba que pensara en él los jueves por la tarde.
Cuando Juan tenía diez años, su padre lo llevó al Colegio de Charterhouse, en Londres. Allí recibió una excelente educación; una de las mejores que se podían obtener en cualquier parte, en aquellos días. Estudió lenguas clásicas, matemáticas y ciencias.
Al graduarse en Charterhouse, a los diecisiete años, ingresó a la universidad de Oxford. Por primera vez, en su vida, nadie lo mandaba; ahora era su propio patrón. A pesar de estar rodeado de otros estudiantes que tomaban licor, que jugaban al azar y llevaban una vida de inmoralidad, Juan demostró que la instrucción cristiana recibida en el hogar no había sido en vano; así que llevó una vida buena y limpia.
Wesley hizo muchos amigos durante su estadía en la universidad. Tenía un ingenioso sentido del humor, y una excepcional habilidad para escribir poemas. Era el que ponía la chispa en cualquier reunión social, y era siempre bienvenido en los hogares de sus compañeros de estudio que vivían en las aldeas cercanas.
Siguiendo las pisadas de su bisabuelo, de su abuelo y de su padre, aun Wesley decidió hacerse ministro. Predicó su primer sermón en una pequeña iglesia en la aldea de South Leigh.
Después de obtener su bachillerato, y después de pasar algún tiempo ayudando a su padre en Lincolnshire, Wesley fue elegido para el cargo de Compañero de la universidad de Lincoln. Compañero era el nombre dado a un dignatario de alto rango, y Wesley desempeño tal cargo con honor para sí mismo, y para la universidad, durante veinticinco años.
Fue en aquel tiempo que Juan Wesley comenzó a desarrollarse como predicador anglicano, creyendo en todas las formalidades y ceremonias de la iglesia oficial de Inglaterra, y también en disciplina severa. Se levantaba a las cuatro de la mañana, ayunaba con regularidad, trabajaba duro y sin descanso, y demandaba de su fuerte cuerpo un esfuerzo casi hasta el límite del colapso. Visitaba a los presos en las cárceles, que eran lugares terribles en aquellos días; y procuraba suavizar todo lo posible la vida de los prisioneros por donde quiera que iba. También enseñaba a los niños que no tenían que los cuidara. A pesar de toda esta incesante e incansable actividad religiosa, y aunque predicaba sermones preparados con esmero, no podía dejar de sentir que su vida era estéril. No atraía a multitudes. No influía en ninguna vida ajena. No despertaba ninguna conciencia. No hacía arder a ningún corazón.
Pasado algún tiempo Carlos, el hermano menor de Wesley, ingresó a la universidad de Oxford, y con algunos otros de los estudiantes más serios, formaron un grupo, al que algunos apodaron "el club santo". Se reunían para orar, par estudiar la Biblia, y comentar sobre lo que habían leído y meditado. Eran muy metódicos en su asistencia a los servicios de comunión, y como resultado de sus prácticas tan ordenadas, sus compañeros comenzaron a llamarles los "metodistas".
En octubre de 1735, Juan Wesley y su hermano Carlos viajaron a América. Juan iba a servir como capellán en la ciudad de Savannah, en la colonia de Georgia, en tanto que Carlos iba a desempeñar el cargo de secretario del fundador y gobernador de la colonia, el general Oglethorpe. Juan hizo planes para celebrar servicios, visitó cada hogar, y estableció una escuela para los hijos de los colonos. Trató de enseñar a los indígenas, para éstos no aceptaron en nada sus esfuerzos. Se mantenía sumamente ocupado, pero no era de ningún modo popular. Todo el tiempo, en el fondo de su alma, estaba buscando una verdadera fe en Dios.
Entretanto, Carlos Wesley se las había ingeniado para enredarse en una sería disputa con el gobernador, y como resultado, regresó a Inglaterra. Después de haber estado en Georgia menos de dos años. Juan siguió a su hermano, regresando también a Inglaterra. La aventura de Georgia, iniciada con tan doradas esperanzas, se había tornado en un amargo fracaso.
Tanto Juan como Carlos Wesley había hecho ya su profesión de fe en Cristo, pero ni el uno ni el otro sentían que estaban consagrado de lleno al Señor. Una y otra vez Juan leía la historia de la conversión de Pablo, y oraba pidiendo obtener él también una luz deslumbrante, y una creencia segura de haber sido aceptado como un siervo de Cristo, su Salvador. Esta ansiedad fue la que los condujo a emprender su búsqueda espiritual, y eso les trajo una seguridad completa de su fe en Cristo.
Desde aquel día en adelante, todo cambió para Juan Wesley. Quería, sobre todo, compartir su experiencia de conversión con otras personas que parecían no tener el verdadero gozo en el Señor. Trató, en seguida, de predicar en algunas de las iglesias establecidas de Inglaterra. La gente acudió en multitudes para escucharle. El mensaje que predicaba era tan sencillo, tan directo y tan convincente, que tanto hombres como mujeres, sintiendo la carga de una vida pecaminosa, clamaban arrepentidos perdón a Dios.
Sin embargo, otros clérigos no aceptaban su mensaje. Pronto halló que le sería necesario conseguirse un sitio propio para poder predicar, al aire libre. Así lo hizo, y centenares de personas siguieron reuniéndose para oír los mensajes de Juan Wesley.
Entonces empezó su ministerio, a caballo; viajando de arriba abajo por las carreteras de Inglaterra, par predicar a la gente el evangelio de Cristo. Era valiente y osado. Predicaba en cualquier edificio, grande o pequeño, que se pudiera conseguir. Cuando no había ninguno disponible, predicaba al aire libre, en cualquier lugar en donde se podía reunir la gente. Siempre estaba dispuesto a predicar, aunque lo escuchara solamente una persona. Cuando viajaba solo, dejaba suelta las riendas del caballo, con el fin de poder leer. De esta manera se mantenía al día en cuanto al estudio, y componía sus numerosos sermones.
En vista de que no se le permitía predicar en las iglesias establecidas de las parroquias, Wesley decidió edificar capillas y lugares de predicación en los distintos lugares que visitaba. Habiendo diseñado estos edificios de modo que sirvieran no sólo como iglesias, sino también como escuelas, le fue posible ayudar también a muchos niños abandonados y desprovistos de instrucción. En algunas de esas capillas también construyó algunas habitaciones, en donde podían alojarse los evangelistas ambulantes, que no tenían en donde pasar la noche. Además, había un establo para un par de caballos.
Por dondequiera que iba, y a veces miles, de personas se reunían para escucharle predicar. Juan Wesley se dio cuenta de que no le sería posible continuar haciendo tan magna obra solo, así que empezó a valerse de la ayuda de algunos predicadores laicos. Estos hombres predicaban los domingos, y seguían trabajando en sus empleos acostumbrados durante la semana. Se les pagaba poco, vestían pobremente, les faltaba instrucción, y carecían de buen alojamiento: sin embargo, tenían intrepidez de héroes. Recorrían grandes distancias, principalmente a caballo, pero a veces a pie. Enfrentaban amarga persecución. A menudo las autoridades los reprendían, y a veces los encarcelaban.
Wesley tenía un interés particular en la niñez y en la juventud, y muchas veces, al entrar en algún pueblo, los visitaba antes de comenzar sus reuniones. Nunca se cansaban de decirles a ellos, así como también a los adultos, que lo que debían hacer era "creer, amar y obedecer." Debido a que su interés en la juventud, más tarde pudo proveerles hogares, escuelas y reuniones juveniles en las iglesias.
Había poco ricos en Inglaterra. Mucha gente vivía bien, pero gran parte de la población carecía de empleo, o no recibía el sueldo merecido; así que la mayoría era sumamente pobre. Vivían en casas insalubres, y los hijos no tenían ni comida ni ropa suficiente, y, por lo general, carecían de instrucción. Juan Wesley nunca se tapó los oídos, ni se hizo de la vista gorda, en cuanto a las necesidades de los que tenían menos que él. Vivía con frugalidad, con el fin de tener algo para dar a los menesterosos.
Al crecer la obra, Wesley hizo arreglos para que otras personas se encargaran de las actividades en beneficio de la gente necesitada. Estableció orfanatos, en donde se educaba y se cuidaba a los niños. Logro hallar posada para algunas señoras ancianas, e hizo arreglos para que se les cuidara. Fundo un dispensario médico, y aun distribuyó personalmente la medicinas. Los metodistas más prósperos contribuían con donativos de dineros, ropa, comida y leña; lo cual era llevado a los hogares de la gente enferma o pobre.
El ministerio de Wesley no se limitó a Inglaterra. También viajó a Irlanda, a los Estados Unidos, a Canadá y a las Antillas. En todas partes grandes multitudes llegaban para escucharle.
Dándose cuenta el gran valor de la literatura, y siendo un erudito él mismo, Juan Wesley escribió casi cuatrocientos libros y folletos, sobre diversos temas; tales como teología, historia, lógica, ciencia, medicina y música. Escribió muchos libros devocionales, los cuales distribuía entre la gente que encontraba. Estos fueron publicados en ediciones baratas, de modo que la gente tuviera la oportunidad de comprarlos. Esta obra creció tan rápidamente, que Wesley finalmente estableció su propia casa publicadora. En ella también fueron impresos centenares de himnos, muchos de los cuales habían sido compuesto por su hermano Carlos.
El 2 de marzo de 1791, a la edad de ochenta y ocho años, Juan Wesley acabó su carrera. No obstante, lo que él empezó ha seguido adelante por medio de la Iglesia Metodista, durante más de doscientos años. Dios bendijo la vida y el ministerio de este hombre santo y consagrado, quien tenía un solo deseo, el cual es, el de predicar el evangelio de Cristo, instándole a la gente a creer, amar y obedecer.
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BIOGRAFÍAS DE GRANDES CRISTIANOS / Billy Graham





Nació el 7 de noviembre de 1918 en Charlotte (Carolina del Norte, EE.UU.). Convertido a los 16 años de edad en una campaña de Mordecai F. Ham (1877-1961).

En 1936 comenzó a estudiar en la Universidad Bob Jones de Cleveland (Tennessee) y después marchó al Instituto Bíblico Florida de Tampa (1937. Hoy Tinity College, Clearwater).

Asimismo realizó estudios en el Wheaton College, de Wheaton (Illinois, 1940-43). Allí conoció a su futura esposa Ruth Bell, hija de unos misioneros presbiterianos en China. La boda tuvo lugar el 13 de agosto de 1943.

En marzo de 1938 decidió delante de Dios convertirse en un embajador de Jesucristo. Aunque de orígenes presbiterianos, fue ordenado al ministerio de los Bautistas del Sur en 1939, con la aprobación de sus padres. En un principio no fue nada elocuente como predicador, sin embargo siempre había algo que a todos dejado impresionados: su sinceridad.

Nombrado evangelista de Juventud para Cristo, al terminar la II Guerra Mundial hizo dos visitas a Inglaterra, con el fin de estudiar las posibilidades de realizar allí una obra.
En 1948 asistió al Congreso del Concilio Mundial de Iglesias en Amsterdam (Holanda). También conoció a Dawson Trotman, de los Navegantes, de quien aprendió la importancia del seguimiento de las conversiones habidas en las campañas.

De 1947 a 1951 fue el Director del Northwestern Bible College de Minneapolis (Minnesota). Su nombre llegó a conocerse a escala nacional a raíz de su campaña evangelística en Los Angeles (1947). Llegó a aparecer hasta en las primeras páginas de periódicos como el Time Newsweek y Life. En 1950 fundó la Asociación Evangelística Billy Graham y la Hora de la Decisión. También contribuyó a la fundación de la prestigiosa revista Christianity Today.

Ha patrocinado Congresos de Evangelismo en Berlín (1966), Lausanne (1974) y de Evangelistas Itinerantes en 1983 y 1986. Ha predicado a más gente que ningún otro en la historia de la Iglesia. Se calcula que cien millones de personas le han escuchado directamente, aparte del incontable número de los que han seguido sus mensajes por radio o televisión. Unos dos millones de personas han respondido a su llamamiento de salir al frente para recibir a Cristo.

Ha recorrido todo el mundo predicando sin descanso. Inglaterra ha sido uno de sus países predilectos, donde ha conducido varias misiones con el deseo de iniciar un avivamiento genuino mediante las principales denominaciones.

Una de sus grandes contribuciones al cristianismo estadounidense ha sido su genuina defensa de la reconciliación e integración entre blancos y negros, que ha promovido en todos los frentes.
Fue buen amigo de Martin Luther King.

Consciente de la importancia de la educación es uno de los evangelistas más cultos y entusiastas de la necesidad de estudiar. Aprender era un deseo insaciable en mí. Ardía por aprender.

El Centro Billy Graham provee de una de las mejores bibliotecas para estudiar el movimiento evangélico.

Libros escritos por Billy Graham:
Aviso de tormenta 
Esperanza para el corazon afligido
El Espiritu Santo (CBP)
El Espiritu Santo (Edicion Flet)
Hasta el armagedon
Manual de Billy Graham para obreros cristianos
El Mundo en llamas
Nacer a una vida nueva
Paz con Dios
Pensamientos y reflexiones sobre los principios de vida de Billy Graham
El Secreto de la paz personal
Tal como soy

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Biografía de Juan Wycliffe



Wycliffe1320-1384
Cuando Marco Polo comezaba sus famosos viajes al lejano oriente en 1324, Juan Wycliffe cumplia 4 años de edad. Los Franciscanos radicales estaban denunciando las riquezas del Papado, y el Papa Juan XXII estaba a mediados de su reino. El mundo (como era conocido para los Europeos) estaba en paz; y Roma tenia autoridad final en las vidas de la gente del continente y las islas Británicas.De Agustin y Constantino hasta el nacimiento de Wycliffe, la Iglesia era el centro de la vida de cada persona.

La llamada "edad oscura" (una descripción puramente protestante) era simplemente un periodo de gran calma el cual vino fue producido por el poder de la Iglesia. Juan Wycliffe vino al mundo en esta calma; pero las aguas serían pronto movidas y Wycliffe se uniria al "fray" . Iglaterra fue entonces envuelta en la guerra de los 100 años con Francia (1339 a 1453).

Esta lucha era porque algunos Ingleses estaban cansados de los exhorbitantes impuestos que tenian que pagar a la Iglesia; y Francia era el brazo de la Iglesia en la region Entre 1/3 a 1/4 de la tierra de Inglaterra pertenecia a la Iglesia! Este deseo de retener el dinero y re poseer la tierra que los Igleses veian como de ellos lo trajo en conflicto directo con el papado. El papa queria retener la tierra y el dinero y de esta manera los franceses fueron llamados al servicio, y sirvieron bien.Wycliffe nació en 1320 y estudió Teología en Oxford (murió en 1384).

Su entrenamiento y disposición le llevó a oponerse a la posesión de la tierra Inglesa por el Papado, en fundamentos religiosos y teológicos mas que meramente economicos. Desde 1376 en adelante Wycliffe publicó tratados which denunciaban la secularización de la Iglesia. Esta secularización, el mantenia, no era beneficial ni para la iglesia ni para el Estado.En 1377 el Papa emitió un documento official en el cual prohibía la publicación de ciertos escritos en los que se condenaban en 18 tesis los escritos de Wycliffe. La reacción de Wycliffe fue violenta. Comenzó a denunciar al Papa (aunque no el papado contrario a Lutero) en escritos increiblemente recios.Desde 1378 a 1379 Wycliffe publicó su sistema teológico en una serie de tratados.

La tesis central de estas obras era que las Escrituras eran el fundamento de toda doctrina. Este fue un punto importante en la historia doctrinal. Hasta este punto la Tradición había sido puesta lado a lado con las Escrituras como fuente de doctrina; pero Wycliffe disputaba esta noción y Juan Hus de Praga así como Martin Lutero, Huldych Zwingli y Juan Calvino adoptarían el punto de vista de Wycliffe.La doctrina de Wycliffe acerca de la iglesia tambien fue revolucionante.
El vio la iglesia como una institución espiritual y no politica. Por eso la obra pre-reformadora de Wycliffe esta cimentada sobre las doctrians de la Escirtura y la Iglesia. Serían esta controversias doctrinales precisas el combustible que más tarde alimentaría la "Reformación" de Lutero y Zwingli. El signficado de Wycliffe no puede ser pasado por alto.

Su movimiento hacia las Escrituras y la Iglesia como una sociedad espiritual fueron las piedras del fundamento sobre las cuales la "Reforma" sería luego fundamentada. El, además, propuso idea que eran controversiales. El sugirió que la libertad humana no existia; hasta el punto que todo lo que la persona hacia estaba pre-determinado. Su gran enemistad hacia el Papa lo llevó a hacer algunas declaraciones personales extravagantes; y su desconfianza de la naturaleza humana le llevó a completamente deshumanizar la humanidad. 1Aun así, sin Wycliffe, no podría haber "Reforma". O por ese medio, una traducción Inglesa de la Biblia.

La traducción de Wycliffe es bien conocida. Hizo su trabajo de la Vulgata en Latin; dando así al pueblo Inglés la primera traducción de las Escrituras en su propia lengua. Su traducción fue consultada por Tyndale, Coverdale, los Obispos, y por su puesto los traductores autorizados. El fue un traductor antes que Lutero; un Teólogo antes que Calvino; y un reformador antes de la Reforma.Después de la muerte de Wycliffe no apareceria otro Reformador antes de la Reforma hasta Juan Hus (1369-1415) En 1414 el papado atento poner final a la división que se acercaba llamando el concilio de Constancia donde Hus fue condenado (y ejecutado en Julio 6, 1415) y tambien Wycliffe (aunque ya muerte por mucho tiempo) fue censurado. Pero la ola no sería destruida. Las puertas de la inundación abiertas por Wycliffe alcanzarian su fruto en Zwingli y Lutero.

FUENTE: iglesiarefugiocelestial.jimdo.com

Biografía de Jorge Muller



Apóstol de la fe
1805-1898
"Por la fe Abel...Por la fe Noé...Por la fe Abraham..."Así es como el Espíritu Santo cuenta las increíbles proezas que Dios hizo por intermedio de los hombres que osaron confiar únicamente en él. Fue en el siglo XIX que Dios añadió lo siguiente a esa lista: "Por la fe Jorge Muller erigió orfanatos, alimentó a millares de huérfanos, predicó a millones de oyentes alrededor del mundo y ganó multitud de almas para Cristo."
Jorge Muller nació en 1805 de padres que no conocían a Dios. A la edad de diez años fue enviado al colegio con el propósito de que comenzara su preparación para el ministerio, pero no con el fin de servir a Dios, sino única y exclusivamente para llegar a tener una carrera, y vida cómoda. Esos primeros años de estudios transcurrieron en prácticas de vicios a los que se entregaba cada vez más, llegando en una ocasión a estar preso durante 24 días por ese motivo. Pero Jorge, una vez que quedó en libertad, comenzó a esforzarse en sus estudios, levantándose a las cuatro de la mañana y estudiando durante todo el día hasta las diez de la noche. Sin embargo, él hacía todo eso para alcanzar una vida descansada de predicador.
No obstante, a los 20 años de edad se produjo una completa transformación en la vida de ese joven. Asistió a un culto donde los creyentes, de rodillas, imploraban a Dios que hiciese caer su bendición sobre la reunión. Nunca se olvidó de aquel culto, en que vio por primera vez a los creyentes orando de rodillas; quedó profundamente conmovido con el ambiente espiritual, al extremo de querer buscar él también la presencia de Dios, costumbre esa que, luego, no abandonó por el resto de su vida.
Al entregar su vida al servicio sincero de Dios, Muller dejó los libros y comentarios y se dedicó a estudiar la Biblia en oración, y testifica haber leído la Biblia por lo menos 200 veces y por lo menos 100 veces la leyó estando en oración de rodillas. Las armas que Muller utilizó durante toda su vida fueron las Escrituras y la oración; Muller dedicaba unas dos horas diarias en íntima oración y además testifica que en todo lo que hacia nunca dejaba de orar!!! Decía que gracias a la oración millares de almas eran salvas como respuesta de Dios por la oración por los perdidos; Muller vivía en Espíritu de oración...
Muller aprendió a confiar en Dios para todo en su vida y en su ministerio no creía en comprar a crédito y tener deudas ni tampoco trabajaba por un salario fijo, pues decía que trabajar por salario fijo podía ser tropiezo para el crecimiento de la Iglesia y carga para los hermanos y creyó totalmente que Dios era el que le supliría para sus necesidades y para el ministerio. Jorge Muller sintió el llamado de Dios hacia la obra misionera, y al ver que Dios le suplía y cumplía sus promesas en el, comenzó a buscar y recoger niños huérfanos que se encontraba en las calles abandonados y alimentarlos y les enseñaba las Escrituras y mientras más niños ayudaba más Dios lo bendecía hasta que llegó a tener de 30 a 40 niños a su cuidado.
Al mismo tiempo fundó la Junta para el conocimiento de las Escrituras del país y en el extranjero. El fin era: (1) Auxiliar las escuelas bíblicas y las escuelas dominicales. (2)Divulgar las Escrituras. (3)Aumentar la obra misionera. Todo esto se llevaría acabo con los mismos principios de confiar en la ayuda de Dios y sin tener que pedir al prójimo. La palabra de fe en la cual Muller se apoyaba era en el (salmo 81:10) "Abre tu boca y yo la llenaré." Bajo esa promesa fue que Muller pudo fundar un orfanato para niños y otro para niñas.
Todo lo que Muller necesito para el orfanato como el dinero para el hogar, los muebles, y el personal que iba ayudar para cuidar de los niños huérfanos, Muller se lo pidió a Dios en oración y la respuesta no se tardó en venir. Tres meses después Muller inauguró un hogar para niñas abandonas, pero el día de la inauguración se supo que no tenían todavía ni una niña; Muller se fue en oración y al siguiente día recibieron a la primera niña y antes de terminar el mes tenían 26 niñas y 42 esperaban ingresar al orfanato. Muller testificó que de esa misma manera recibió de Dios la respuestas de sus oraciones el mismo día más o menos de 5,000 veces y acostumbraba llevar un registro de todas sus peticiones con sus contestas que le servia para recordarle todas las veces que Dios le había contestado; para así fortalecer su fe.
Respondiendo a muchos que querían saber cómo el creyente podía adquirir una fe tan grande, les dio las siguientes reglas: "1) Leer la Biblia y meditarla. Se llega a conocer a Dios por medio de la oración y de la meditación de su palabra. "2) Procurar mantener un corazón íntegro y una buena conciencia. "3) Si deseamos que nuestra fe crezca, no debemos evitar aquello que la pruebe y por medio de lo cual ella sea fortalecida. "Además para que nuestra fe se fortalezca, es necesario que dejemos que Dios actúe por nosotros al llegar la hora de la prueba, y no procuremos nuestra propia liberación. "Si el creyente desea poseer una fe grande, debe dar tiempo para que Dios trabaje." Los 5 edificios construidos de piedra labrada y situados en Ashley Hill, Bristol, Inglaterra, con sus 1,700 ventanas y espacio para acomodar a más de 2,000 personas, son testigos fieles de esa gran fe sobre la cual él se expresó.
A la edad de 69 años Jorge Muller comenzó sus viajes evangelísticos, en los cuales predicó muchas millares de veces, en 42 países, a más de 3 millones de personas anunciándoles el evangelio de Jesucristo; Estuvo casado con su primera esposa por 40 años hasta fallecer y a la edad de 66 años se casó con su segunda esposa, hasta la edad de 90 años cuando estuvo celebrando un culto de despedida en el cual él predicó y dirigió todos los servicios en la Iglesia y en el cementerio.
En el año 1898, a la edad de 93 años, la última noche antes de partir para estar con Cristo, sin haber demostrado ninguna señal de disminución en sus fuerzas físicas, se acostó como de costumbre a la mañana del día siguiente fue "llamado", según la expresión de un amigo al recibir las noticias que así explican la partida:"Querido anciano! Muller desapareció de nuestro medio para irse al Hogar Celestial, cuando el Maestro le abrió la puerta y lo llamó tiernamente diciéndole: ven." Dios le concedió a Jorge Muller en aportaciones para su ministerio a través de los años más de 20 millones de dólares, y el número de atendidos en los orfanatos asciende a 19,935 personas; Jorge Muller fue un gran ejemplo de fe durante toda su vida que vivió en esta tierra que dejó su huella para que nosotros la evidenciáramos amén!!!

Biografia de Juan Bunyan





Soñador Inmortal
1628-1688
"Caminando por el desierto de este mundo, paré en un sitio donde había una caverna (la prisión de Bedford); allí me acosté para descansar. Pronto me quedé dormido y tuve un sueño. Vi a un hombre cubiertos de andrajos, de pie y dando la espalda a su habitación, que llevaba una pesada carga sobre sus hombros y en las manos un libro."
Hace tres siglos que Juan Bunyan comenzó de esta manera su libro, El Peregrino. Los que conocen sus obras literarias pueden confirmar que él es, en efecto, "el soñador inmortal"-"a pesar de estar muerto, todavía habla". Sin embargo, aun cuando miles y miles de creyentes conocen El Peregrino, son pocos los que conocen la historia de la vida dedicada a la oración de este valiente predicador.
Bunyan, en su obra, Gracia abundante para el principal de los pecadores, nos informa que sus padres, a pesar de ser muy pobres, consiguieron que él aprendiese a leer y a escribir. El mismo se llamó "el principal de los pecadores"; Aún no siendo todavía creyente, se casó con una joven en cuya familia todos eran creyentes fervorosos. Bunyan era hojalatero, y como sucedía con todos los de su oficio, era pobrísimo. Ella, por su parte, no poseía ni un plato ni una cuchara -solamente tenía dos libros: El camino al Cielo para el hombre sencillo y la práctica de la piedad, obras que su padre le dejara antes de fallecer. A pesar que Bunyan encontró en esos dos libros "algunas cosas que le interesaban", fue solamente en los cultos que sintió la convicción de estar camino al infierno.
En los siguientes trozos copiados de la Gracia abundante para el principal de los pecadores, se descubre cómo él luchaba en oración durante el período de su conversión: "Durante el tiempo en que me sentí condenado a las penas eternas, me admiraba de cómo los hombres se esforzaban por conseguir los bienes terrenales, como si esperasen vivir aquí eternamente...Si yo hubiese tenido la seguridad de la salvación de mi alma, cómo me sentiría inmensamente rico, aun cuando no tuviese para comer nada más que frijoles."
"Busqué al Señor, orando y llorando, y desde el fondo de mi alma clamé": "Oh Señor, muéstrame, te lo ruego, que me amas con amor eterno." Entonces escuché repetidas mis palabras, como en un eco: "Yo te amo con amor eterno." Me acosté para dormir en paz y, al despertarme al día siguiente, la misma paz inundaba mi alma. El Señor me aseguró: " Te amé cuando vivías en pecado; te amé antes, te amo después, y te amaré siempre." Después de tal experiencia; entonces las cadenas cayeron de mis tobillos: quedé libre de mis angustias y las tentaciones que me asechaban perdieron vigor; dejé de sentir temor por la severidad de Dios y regresé a mi casa regocijándome con la gracia y el amor de Dios.
Bunyan fue un amante y conocedor de las Escrituras, y deseaba con pasión la salvación de las almas perdidas. Acerca de esto escribió: "Mediante las Escrituras percibí que el Espíritu Santo no quiere que los hombres entierren sus talentos y dones en la tierra, sino más bien que aviven esos dones...Doy gracias a Dios por haberme concedido la capacidad para amar y tener compasión por el alma del prójimo, y por haberme inducido a esforzarme grandemente para hablar una palabra que Dios pudiese usar para apoderarse de la conciencia y despertarla." En eso el buen Señor respondió al anhelo de su siervo, y la gente comenzó a mostrarse conmovida y angustiada al percibir el horror de sus pecados y la necesidad de aceptar a Jesucristo.
"Desde lo profundo de mi corazón clamé a Dios insistentemente para que Él hiciese eficaz la Palabra para la salvación del alma...De hecho, le dije al Señor repetidamente que si el sacrificio de mi vida a la vista de la gente sirviese para despertarlos y confirmarlos en la verdad, yo lo aceptaría alegremente." "Al ejercer mi ministerio, mi mayor anhelo era llegar a los lugares más obscuros del país...Cuando predicaba, realmente sentía dolores de parto para que naciesen hijos para Dios. Si no había fruto, yo no le daba importancia a ninguna alabanza que pudiese recibir por mis esfuerzos; habiendo fruto, no mi importaba oposición alguna."
Juan Bunyan pasó muchas persecuciones por satanás, para hacerlo abandonar su ministerio y dejar de predicar; Lo llamaron hechicero, jesuita, contrabandista, y hasta el punto de rumorar que tenia una amante y tenía dos mujeres y que sus hijos eran ilegítimos; pero nada de esas calumnias detuvieron al siervo de Dios. Entonces el Diablo usó a sus enemigos para que fuera preso por no observar los reglamentos de los cutos la Iglesia oficial y fue sentenciado a prisión perpetua, teniendo que quedar preso hasta el día que jurase que nunca más volvería a predicar. Pero a tal propuesta declaró: "Si hoy saliese de la prisión, mañana comenzaría a predicar, con la ayuda de Dios."
Juan Bunyan pasó más de doce años en la cárcel, que equivale a una quita parte de su vida. Después de ser dejado en libertad por la ayuda de un cuáquero llamado Whitehead, continuó con su ministerio hasta que a la edad de sesenta años falleció de un ataque de fiebre y partió con el Señor.
Si alguien dudase de que Bunyan siguiera la voluntad de Dios durante los doce largos años que pasó en prisión de Bedford, debe recordar que ese siervo de Cristo, al escribir El Peregrino en la prisión, predicó un sermón que ya tiene tres siglos y que hoy se lee en ciento cuarenta lenguas. Es el libro de mayor circulación después de la Biblia. Sin tal dedicación a Dios, no habría sido posible alcanzar el incalculable fruto eterno de ese sermón predicado por un hojalatero lleno de la gracia de Dios.
Otras obras literarias que Juan Bunyan nos legó son: Gracia abundante para el principal de los pecadores; Llamado al ministerio; El Peregrino; La Peregrina; La conducta del creyente; La gloria del templo; El pecador de Jerusalén es salvo; Las guerras de la famosa ciudad de Almahumana; Vida y muerte del hombre malo; El sermón del monte; La higuera estéril; Discursos sobre la oración; El viajero celestial; Gemidos de un alma en el infierno; La justificación es imputada; etc...

Biografía de Juan Calvino



Nació el 10 de julio de 1509 en Noyon. Recibió enseñanza formal para el sacerdocio en el Collège de la Marche y en el Collège de Montaigu, ambos centros académicos dependientes de la Universidad de París. Influido por su padre (el cual prefería que su hijo se dedicara al ejercicio del derecho y no a la teología), cursó estudios de leyes en las universidades de Orleans y Bourges. Junto a varios amigos empezó a interesarse por el entorno del humanismo, así como por el movimiento de la Reforma, y emprendió estudios sobre la traducción griega de la Biblia. En 1532 publicó un comentario sobre De Clementia, obra de Lucio Anneo Séneca, en el que ya quedaba de manifiesto su sólida y erudita formación humanista. Se asoció entonces con Nicolás Cop, que acababa de ser elegido rector de la Universidad de París, y ambos tuvieron que huir de la ciudad en 1533, cuando aquél hizo público su apoyo a Martín Lucero.

Durante los dos años siguientes llevó una vida errática; prosiguió sus estudios y escritos, al tiempo que formulaba, a partir de la Biblia y la tradición cristiana, los principios básicos de la doctrina, lo que le obligaba a eludir constantemente la persecución de la Inquisición. En 1536 publicó en Basilea la primera edición de su Institutio christianae religionis (Institución de la religión cristiana, también conocida como La institución cristiana) un conciso y provocativo trabajo que le situó al frente del pensamiento protestante. Ese mismo año viajó a Ginebra, tras haber sido invitado por Guillaume Farel a participar en el movimiento de reforma que se respiraba en la ciudad. Permaneció en Ginebra hasta 1538, año en que los ciudadanos votaron contra las propuestas de Farel y ambos fueron invitados a abandonar la ciudad. Marchó a Estrasburgo, donde tomó parte en la vida religiosa de esa comunidad, contrajo matrimonio con la viuda Idelette de Bure (con quien tuvo un hijo, que murió en la infancia) y publicó el primero de sus numerosos comentarios sobre los libros de la Biblia.

En septiembre de 1541, los habitantes de Ginebra convencieron a Calvino para que regresara y les dirigiera de nuevo en la reforma de la Iglesia. Allí viviría el resto de su vida, excepto durante los breves viajes que le impuso su actividad al frente de la ciudad. Su esposa falleció en 1549 y no se volvió a casar. Aunque recibió una casa y salario del gobierno local, no tuvo cargo oficial en el mismo y sólo en 1559 se hizo ciudadano de Ginebra. Su liderazgo fue discutido hasta 1555, cuando fue derrotada la resistencia de la influyente familia Perrin.

Calvino redactó el borrador de las nuevas ordenanzas que el consejo adoptaría como constitución de Ginebra, regulando a la vez temas sagrados y profanos. Apoyó también el establecimiento de un sistema de escuelas municipales para todos los niños y de un centro de formación para los estudiantes más adelantados, la Academia, que inauguró en 1559 (con Teodoro de Beza como rector) y que muy pronto se convertiría en una verdadera universidad.

Mientras estuvo al servicio de Ginebra, la ciudad se vio amenazada con frecuencia por los ejércitos a las órdenes de Manuel Filiberto, duque de Saboya, y de otros jefes católicos. En realidad, la ciudad era una auténtica fortaleza amurallada y sólo recibía alguna ayuda de las granjas de los alrededores y de sus aliados más próximos. El clima bélico y la constante amenaza de ser conquistada contribuyeron a que las condiciones de vida fuesen muy duras en Ginebra, que dependía en extremo de su comercio.
Calvino se propuso mejorar la vida de los habitantes de la ciudad a través de muchos medios. Propugnó la construcción de hospitales, el establecimiento de una infraestructura de alcantarillado y de barandillas protectoras en los pisos altos para evitar que los niños se cayeran, y prestó una atención especial al cuidado de pobres y enfermos y a la progresiva introducción de nuevas actividades artesanales. Promovió también el uso de la lengua francesa en las iglesias y contribuyó de forma decisiva a su formación como lengua moderna.

Sin embargo, su mayor aportación a la historia de la Iglesia fueron sus escritos. Compuso personalmente numerosos himnos y animó a otros a hacerlo, entre ellos a su colega Louis Bourgeois, quien compuso el denominado Salterio Ginebrino, llamado a ser el modelo de muchos himnos protestantes. Redactó un influyente catecismo, cientos de cartas a compañeros reformadores y comentarios sobre casi todos los libros de la Biblia. También fueron recopilados sus escritos y numerosos sermones.

Nunca gozó de buena salud, pues padecía asma bronquial, y estuvo muy delicado desde 1558, a causa de una violenta crisis de fiebre cuartana. Falleció el 27 de mayo de 1564 y fue enterrado en una sepultura anónima en Ginebra.

Biografía de Girolamo o Jerónimo Savonarola



Nació el 21 de septiembre de 1452, tercero de siete hijos de una familia noble en Ferrara, Italia. Sus padres eran personas cultas y mundanas, y gozaban de mucha influencia, su abuelo paterno era un famoso médico de la corte del Duque de Ferrara, y los padres de Jerónimo deseaban que su hijo llegase a ocupar el lugar de su abuelo.

En el colegio fue un alumno que se distinguió por su aplicación. Es muy probable que una desilusión con una joven florentina, fuera la causa que lo hicieran abrazar la vida monástica. En 1474 ingresó en la orden de los dominicos, en Bolonia. Después de pasar 7 años en Bolonia, Fray Jerónimo fue para el convento de San Marcos, en Florencia en donde vio con desilusión que el pueblo florentino era tan depravado como cualquier otro lugar. Hizo su primera aparición como predicador en 1482, en el priorato de San Marcos, la casa dominica de Florencia. Sus sermones se centraron cada vez más sobre el pecado de la sociedad, y atacó de forma abierta la corrupción y a los partidarios aristocráticos de los Medici. 7En 1493 el papa Alejandro VI, que le nombró su primer vicario general, aprobó su propuesta de reformar la orden dominica en Toscana. Entonces sus sermones se hicieron políticos. En uno de sus discursos, señaló con claridad la próxima llegada de los franceses dirigidos por el rey Carlos VIII. Cuando esta predicción se cumplió con la aparición de las fuerzas francesas invasoras en 1494, ayudó a recibir a Carlos en Florencia. Cuando los franceses abandonaron la ciudad, se había creado una república de la que fueron excluidos los Medici, y él se convirtió, aunque sin funciones políticas, en su guía y espíritu animador. Ni siquiera el papa Alejandro VI se vio libre de sus denuncias. Éstas, junto con la atribución de un don sobrenatural de profecía y su interpretación extravagante de las Sagradas Escrituras, disgustaron a Roma; y en 1495 fue acusado de herejía. Al no presentarse en Roma, se le prohibió predicar, y se revocó el expediente mediante el cual la rama florentina de su orden (dominica) obtuvo la independencia. Rechazó los intentos de conciliación del papa con indignación, y de nuevo se le prohibió predicar, aunque ignoró esta orden. Mientras tanto, las dificultades comenzaron a intensificarse en su patria.

Las medidas de la nueva república resultaron impracticables. El partido de los Medici, llamado de los arrabbiati (en italiano, “enfurecido”), comenzó a recuperar terreno, y se formó una conspiración para apoyarles. Se ejecutó a cinco de los conspiradores, lo que sólo sirvió para acelerar la reacción contra Savonarola, ya que más tarde fue acusado de ello. En el punto crítico de la lucha, en 1497, llegó una condena de excomunión de Roma. La declaró nula públicamente y se negó a someterse a ella. Durante la epidemia de peste, a pesar de no poder administrar los santos óleos por estar excomulgado, se dedicó con entusiasmo a atender a los monjes enfermos.Durante su corta influencia, el predicador fue amenazado; excomulgado y en 1498, fue declarado culpable de herejía y enseñanza sediciosa, y condenado a muerte. El 23 de mayo de 1498, fue ejecutado (ahorcado) y luego su cuerpo fue quemado en la plaza pública. El Predicador y reformista italiano, cuyo intento entusiasta de eliminar la corrupción terminó en martirio, se le recuerda como uno que dejó en los márgenes de las páginas de su Biblia notas escritas mientras meditaba en las Escrituras. Conocía de memoria una gran parte de la Biblia y podía abrir el libro y hallar al instante cualquier texto bíblico. Pasaba noches enteras en oración; dentro de sus libros se encuentran "La Humildad", "La Oración", "El Amor".

FUENTE: iglesiarefugiocelestial.jimdo.com

BIOGRAFÍA DE Charles Haddon Spurgeon



Charles Haddon Spurgeon
Un Bautista llamado "Príncipe de los Predicadores"
Sin manipulación de llamadas al altar, sin utilizar métodos sensasionalistas o emocionales, Spurgeon confiaba solo en Dios para convencer a los pecadores, como él mismo dijo, “No vengo a este púlpito esperando que quizás alguno por su propia voluntad quiera volverse a Cristo. Mi esperanza está puesta en otra cosa, espero que mi Maestro traerá algunos de ellos y dirá, “eres mío, y serás mío, te reclamo para mí”. Mi esperanza surge del ofrecimiento de la Gracia que se ofrece gratuitamente, y no de la libre voluntad del hombre”.
Charles Haddon Spurgeon, nació en Kelvedon, Essex, Inglaterra el 19 de Junio de 1834. Tanto su padre como su abuelo fueron pastores, fue criado en un hogar Cristiano, pero fue en Enero de 1850 que se convirtió. Spurgeon predicó su primer sermón en Agosto de ese mismo año. Spurgeon leyó El Progreso del Peregrino a la edad de seis años y parece que luego lo leyó unas 100 veces. Antes de sus 20 años había predicado cerca de 600 veces. Spurgeon típicamente leía 6 libros por semana, y podía recordar lo que había leído y la fuente aún años después.
Es interesante notar que a pesar de que Spurgeon fue un eminente pastor Bautista durante todo su ministerio, Spurgeon encontró a Cristo en una Iglesia Metodista Primitiva. Cuando adolescente Spurgeon dudaba de Dios y una mañana de Domingo se levantó para ir a su iglesia, pero debido a una tormenta de nieve no pudo llegar a la Iglesia a la cual se dirigía y llegó a esta pequeña Iglesia Metodista. El pastor de la iglesia no llegó al servicio porque estaba enfermo. Entonces uno de los feligreses laicos fue al púlpito y empezó a predicar. Predicó sobre Isaías 45:22, “ Mirad á mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más.” y luego según las palabras de Spurgeon “El me miró bajo la galería, y me atrevo a decir que siendo pocos los presentes, sabía que yo era un extraño. Fijando sus ojos en mí, como si conociera mi corazón, el dijo, “joven, pareces miserable. Y siempre serás miserable en la vida, y miserable en la muerte. Si no obedeces el texto; pero si lo obedeces ahora, en este momento serás salvo. Joven mira a Cristo Jesús, ¡míralo!, ¡míralo!, ¡míralo! No tienes otra cosa qué hacer sino mirarlo y vivir”. Spurgeon dijo, “Así como con la serpiente de bronce que fue levantada, la gente miraba y era sanada, así fue conmigo”
Tomó poco tiempo para ver el fruto de su Salvación. Spurgeon comenzó a trabajar para el Señor con mucho celo. Empezó a repartir tratados y después empezó a testificar a la gente acerca de Jesús. Luego empezó a enseñar en la Escuela Dominical. Predicó su primer sermón cuando tenía solo 16 años, y la gente se admiraba de que un adolescente predicara con tanto poder la Palabra de Dios. Cuando tenía 17 años, se convirtió en pastor de una pequeña iglesia en el pueblito llamado Waterbeach. Luego cuando tenía 19, llegó a ser pastor de la Capilla de New Park Street, Southwark, Londres. Llegó allí como aspirante en calidad de prueba por tres meses y estuvo allí por el resto de su vida. Londres fue bendecido por sus predicaciones y la gente comenzó a venir de todas partes y muy pronto Spurgeon llegó a ser el pastor del Tabernáculo Metropolitano. En un año 200.000 copias de sus tratados-sermones se distribuían en las universidades de Oxford y Cambridge. Sus sermones se tradujeron a veinte idiomas. Los periódicos americanos imprimían sus sermones cada semana y le llamaban el predicador de la era. A través del tiempo Spurgeon publicó 3.561 sermones.
El púlpito de la iglesia de New Park Street y del Tabernáculo Metropolitano donde predicó Spurgeon, coleccionaron sus sermones durante su ministerio que llenaron 63 volúmenes. Los sermones contienen de 20 a 25 millones de palabras lo cual equivale a 27 volúmenes de la novena edición de la Enciclopedia Británica. Las series de Spurgeon se mantiene como el más grande conjunto de libros escritos por un solo autor en la historia del Cristianismo. La biblioteca pesonal de Spurgeon contenía 12.000 volúmenes. Spurgeon miraba su trabajo como ministro como un reformador porque trabajajaba tratando de hacer que la gente volviera a las antiguas verdades de las cuales se habían apartado.
A pesar de que los pastores protestantes eran evangélicos, eran pobres en doctrina. La meta de Spurgeon estaba en enderezar a la iglesia con doctrina fuerte. Spurgeon dijo, “Mi labor diaria es revivir las viejas doctrinas de Gill, Owen, Calvino, Agustín y Cristo”. La teología de Spurgeon estaba centrada en Dios, centrada en Cristo. Su amor por el Señor se manifestaba en sus predicaciones, tenía un gran amor por las almas del mundo. Los Cristianos se alimentaban y los pecadores necesitados eran confortados bajo su ministerio, pero sobre todo los pecadores eran llamados a venir a Cristo. En uno de sus primeros sermones el terminó diciendo lo siguiente: “El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere será condenado, pecador fatigado, pecador rumbo al infierno, aquellos que están bajo el yugo del diablo, reprobados, rameras, ladrones, adúlteros, fornicarios, borrachos, blasfemos! Hablo a ustedes como a todos. No hago excepción de hombres. Dios no ha hecho excepciones aquí. Todo el que crea en el nombre de Jesucristo será salvo. El pecado no es barrera, la culpabilidad no es obstáculo. Todo aquel, aunque sea tan oscuro como Satán, y tan culpable como un demonio – todo aquel que esta noche crea, será perdonado de sus pecados, sus iniquidades serán borradas; será salvo en el Señor Jesucristo, y estará en el cielo salvo y seguro. Este es el glorioso evangelio. Dios te lleva al hogar y te da fe en Jesús”  También dijo de una manera fuerte, “Hay suficiente polvo en algunas de vuestras Biblias que podeis escribir con vuestros dedos sobre ella la palabra: condenación”
Cuando Spurgeon llegó a la Iglesia de New Park Street en 1854, esta congregación que en años anteriores había tenido alrededor de 1200 miembros, tenía solo 232 miembros ahora, pero durante el ministerio de Spurgeon por 38 años el número se había incrementado a 5.311. La iglesia era la congregación bautista independiente más grande del mundo. Spurgeon llevó a sus servicios al Primer Ministro W.E. Gladstone, a miembros de la familia Real, miembros del Parlamento, etc.
Luego un santuario más grande se construyó y fue llamado el Tabernáculo Metropolitano. Durante la construcción del edificio, entró al salón y para probar la acústica repitió el versículo “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Estas palabras fueron escuchadas por un hombre que trabajaba en alguna parte del edificio. Más tarde ese hombre vino a Spurgeon y le dijo que el versículo había tocado su corazón y por medio de esto había venido a Cristo. Una vez que se terminó el edificio, fue la congregación más grande en la historia que era alcanzada con la voz de un hombre en tiempos en los que no había micrófonos.
Lo siguiente es una porción de su primer sermón en el nuevo santuario en Marzo, 31 de 1861.
“Que envíe Dios el fuego de Su Espíritu aquí, para que el ministro esté más y más apegado de su Maestro. Vendréis a pensar cada vez menos con respecto al que habla y más con respecto a la verdad que se expone... Veremos entonces que esta iglesia se convierte en dos..., tres, y cuatro mil fuertes iglesias. Tendremos el salón de lectura bajo esta plataforma lleno en cada reunión de oración, y veremos en este lugar jóvenes consagrándose al Señor, se levantarán ministros, se levantarán y llevarán este fuego a otras partes del planeta... Si Dios nos bendice, seremos de bendición para otras multitudes. Al enviar Dios su fuego, los pecadores más perdidos de este vecindario se convertirán a Dios, los borrachos dejarán sus copas, el blasfemo se arrepentirá de su blasfemia, el lascivo dejará su lujuria – Los huesos secos se levantarán y serán revestidos con frescura. Y corazones de piedra se volverán de carne...
Spurgeon dijo en otra ocasión, “Supongamos que Dios trajera a los hombres a la Salvación por causa de los méritos de ellos. ¿Dónde estarías vosotros borrachos? ¿Qué harías vosotros maledicientes? Vosotros que habías sido impuros y sucios, y cuyos corazones habían rechazado a Dios, y que aun hoy no lo amais, qué harías? Pero cuando entendemos que es por pura Gracia, entonces toda la vida pasada, tan oscuura y maligna como haya sido, no puede retenerte para que no vengas a Jesús.”
Spurgeon era un hombre de oración, que vivía en su espíritu en comunión con Dios. Según el Doctor Wayland Hoyt un americano: “Yo estaba caminando con el (con Spurgeon) en el bosque, y cuando llegamos a cierto lugar simplemente dijo, venga arrodillémonos junto a esta cabaña y oremos, y así elevó su alma a Dios en la más reverente y amorosa oración que he oido”. Orar era tan natural para él como respirar. También, según el Dr. Theodore Cuyler, mientras caminando por el bosque tuvieron un tiempo de humorismo, Spurgeon paró de repente y dijo, “Venga Theodore, agradezcamos a Dios por la risa” y allí mismo oró.
Spurgeon era un hombre muy humilde, a pesar de que miles de personas iban a escucharlo, nunca tomó la gloria para sí mismo, porque se veía a sí mismo como nada y daba toda la gloria a Dios. Spurgeon dijo: “Siempre estoy inclinado a tomar la habitación más baja en la casa de mi Padre, cuando entre al Cielo, será para estar entre el más pequeño entre los pequeños de los santos, y con el más pecador de los pecadores”
Por muchos años fue afectado por una agonía física severa pues sufría de gota, además su esposa fue semi-inválida toda la vida, sin embargo fue siempre su secretaria personal y fue la que continuó el trabajo de publicación de sus escritos aun después de la muerte de él. Muchas veces estuvo con gran dolor mientras predicaba. El sabia lo que era sufrir, y su ministerio fue atacado por oponentes. La siguiente es una carta que escribió a su hermano.
Mi Querido Hermano, fui llevado enfermo mientras trataba de predicar el Jueves y una horrible depresión y sensación de choque hizo mi que sintiera una gran miseria en mi predicación, me dieron medicina dos veces pero me sentía medio muerto. Podrías venir preparado con un sermón para el Domingo en la noche porque es posible que sea capaz de predicar? Mis dientes me ponen nervioso, mi hígado me molesta y mi corazón me da gran pesar. Espero llevar a cabo la Conferencia, pero ayer estaba muy lejos de lograrlo, es terrible. Deseo terminar el Reporte del Colegio, y se me acaba el tiempo ...
Con amor y de corazón, Tu agradecido hermano, Charles.
A pesar de estar enfermo, Spurgeon tomaba tiempo para escribir a un muchacho que nuncao conoció, y del cual solamente sabía por las oraciones de sus padres. Durante sus últimos días estuvo parcialmente consciente, la Señora Spurgeon y los doctores sabían que pronto se iría. Cayó en completa inconciencia desde el 28 de Enero hasta la tarde del 31 de Enero de 1892, cuando entró por la puerta celestial para estar con su Padre a la edad de 58 años.
Los mensajes de Spurgeon eran completamente evangelísticos. En uno de sus sermones suplicaba a los pecadores: “ Pecadores, confiad en Jesús; y si perecéis confiando en Jesús, yo pereceré con vosotros. Tendré mi cama en el infierno a la par de vosotros, pecadores, si fuera posible que perezcais habiendo confiado en Cristo, y allí estaréis, y me azotaréis por toda la eternidad por haberos hecho confiar en una falsedad. Esto haced si pereciéramos. Pero eso nunca podrá ser; aquellos que confían en Jesús, no perecerán, ni nadie los podrá arrebatar de su mano. Venid a Jesús, El no os rechazará jamás.
¡Que el Señor bendiga las palabras que he hablado! Aunque rápidamente fueran sugeridas en mi mente y fervientemente entregadas a vosotros, el Señor las bendiga, para la causa de Cristo. Amen.

Fuente: http://www.abaptist.org/PenielCostaRica/personajes/spurgeon.html

BIOGRAFÍA DE MARTÍN LUTERO


Teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la Reforma protestante (Eisleben, Turingia, 1483-1546). Contrariando la voluntad de sus padres, Martín Lutero se hizo monje agustino en 1505 y comenzó a estudiar Teología en la Universidad de Wittenberg, en donde se doctoró en 1512.
Siendo ya profesor comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica: Lutero protestaba por la frivolidad en la que vivía gran parte del clero (especialmente las altas jerarquías, como había podido contemplar durante una visita a Roma en 1510) y también el que las bulas eclesiásticas -documentos que teóricamente concedían indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos- fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.

Martín Lutero
Las críticas de Lutero reflejaban un clima bastante extendido de descontento por la degradación de la Iglesia, expresado desde la Baja Edad Media por otros reformadores que se pueden considerar predecesores del luteranismo, como el inglés John Wyclif (siglo XIV) o el bohemio Jan Hus (siglo XV). Las protestas de Lutero fueron subiendo de tono hasta que, a raíz de una campaña de venta de bulas eclesiásticas para reparar la basílica de San Pedro, decidió hacer pública su protesta redactando 95 tesis que clavó a la puerta del castillo de Wittenberg (1517).
La Iglesia hizo comparecer varias veces a Lutero para que se retractase de aquellas ideas (en 1518 y 1519); pero en cada controversia Lutero fue más allá y rechazó la autoridad del papa, de los concilios y de los «Padres de la Iglesia», remitiéndose en su lugar a la Biblia y al uso de la razón.
En 1520, Lutero completó el ciclo de su ruptura con la Iglesia, al desarrollar sus ideas en tres grandes «escritos reformistas»: Llamamiento a la nobleza cristiana de la nación alemana, La cautividad babilónica de la Iglesia Sobre la libertad cristiana. Finalmente, el papa León X le condenó y excomulgó como hereje en una bula que Lutero quemó públicamente (1520); y el nuevo emperador, Carlos V, le declaró proscrito tras escuchar sus razones en la Dieta de Worms (1521). Lutero permaneció un año escondido bajo la protección del elector Federico de Sajonia; pero sus ideas habían hallado eco entre el pueblo alemán y también entre algunos príncipes deseosos de afirmar su independencia frente al papa y frente al emperador, por lo que Lutero no tardó en recibir apoyos que le convirtieron en dirigente de un movimiento religioso conocido como la Reforma.
Desligado de la obediencia romana, Lutero emprendió la reforma de los sectores eclesiásticos que le siguieron y que conformaron la primera Iglesia protestante, a la cual dotó de una base teológica. El luteranismo se basa en la doctrina (inspirada en escritos de san Pablo y de san Agustín) de que el hombre puede salvarse sólo por su fe y por la gracia de Dios, sin que las buenas obras sean necesarias ni mucho menos suficientes para alcanzar la salvación del alma; en consecuencia, expedientes como las bulas que vendía la Iglesia católica no sólo eran inmorales, sino también inútiles.
Lutero defendió la doctrina del «sacerdocio universal», que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación tradicional; la interpretación de las Sagradas Escrituras no tenía por qué ser un monopolio exclusivo del clero, sino que cualquier creyente podía leer y examinar libremente la Biblia, para lo cual ésta debía ser traducida a idiomas que todos los creyentes pudieran entender (él mismo la tradujo al alemán, creando un monumento literario de gran repercusión sobre la lengua escrita en Alemania en los siglos posteriores).

BIOGRAFÍAS DE GRANDES CRISTIANOS / Martín Lutero

Martín Lutero
Martín Lutero nació en Eisleben el 10 de noviembre de 1483, descendiente de campesinos, hecho en el que siempre insistió. Su padre, Hans Lutero, trabajó en las minas de cobre de Mansfeld. Recibió una sólida educación en Mansfeld, Magdeburgo y Eisenach. En 1501, a los 17 años de edad, ingresó en la Universidad de Erfurt, donde se licenció en 1502 y doctoró en 1505. Después quiso estudiar Derecho, como su padre deseaba, pero en el verano de 1505 abandonó de pronto sus estudios, e ingresó en el monasterio de los agustinos de Erfurt, decisión que sorprendió a sus amigos y consternó a sus padres. En el otoño de 1506 profesó como monje y un año después se ordenó sacerdote.

Con el propósito de estudiar teología para ocupar una cátedra en una de las muchas universidades alemanas regidas por los monjes, su amigo y consejero Johann von Staupitz, vicario general de los agustinos, le asignó en 1508 un curso introductorio de filosofía moral en la nueva Universidad de Wittenberg (fundada en 1502). En 1509 se licenció en teología y volvió a Erfurt, donde impartió clases y estudió (1509-1511). En noviembre de 1510 visitó Roma en representación de siete monasterios agustinos y cumplió los deberes religiosos acostumbrados para un visitante piadoso, pero la mundanidad del clero romano le indignó. Al poco tiempo de reanudar sus deberes en Erfurt, fue enviado a Wittenberg para estudiar el doctorado de teología. En 1512 se doctoró y asumió la cátedra de Teología Bíblica que conservó hasta su muerte.

Lutero fue un predicador, profesor y administrador muy activo. Sus estudios del Nuevo Testamento para preparar sus clases le llevaron a creer que los cristianos se salvan, no por sus propios esfuerzos o méritos, sino por el don de la gracia de Dios, que ellos aceptan por la fe. 

El 31 de octubre de 1517 Lutero se convirtió en controvertida figura pública al exponer en el pórtico de la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg sus 95 Tesis o proposiciones escritas en latín contra la venta de indulgencias (remisión, mediante un pago, de los castigos temporales impuestos por la comisión de los pecados) para la gran obra de los papas Julio II y León X: la construcción de la basílica de San Pedro en Roma. Al margen de cómo se hicieron públicas sus proposiciones, causaron una gran conmoción y fueron traducidas de inmediato al alemán, logrando una amplísima difusión. Lutero defendió con energía sus opiniones en debates universitarios públicos en Wittenberg y en otras ciudades, provocando una investigación por parte de la Iglesia romana que culminó con la condena de sus enseñanzas (15 de junio de 1520) y con su excomunión (1 de enero de 1521) por el papa León X. 

En abril de 1521 fue convocado ante el emperador Carlos V en la Dieta de Worms y se le pidió que se retractase ante las autoridades seculares y eclesiásticas allí reunidas. Se negó, asegurando que para hacerlo tendrían que refutar sus teorías con las Escrituras y la razón y que no es conveniente ir contra la conciencia.  El emperador condenó a Lutero, pero el elector de Sajonia, Federico el Sabio, lo recluyó en su castillo de Wartburg, donde Lutero emprendió su traducción del Nuevo Testamento del original griego al alemán, una contribución fundamental al desarrollo de la lengua alemana. Los desórdenes provocados en Wittenberg por sus seguidores más extremistas le obligaron a volver a la ciudad, en marzo de 1521, para restablecer la paz por medio de numerosos sermones.

Lutero no fue un Teólogo a la usanza clásica, pero la sutilidad y complejidad de su obra, inspirada en su estudio riguroso del Nuevo Testamento y en el gran teólogo del siglo IV san Agustín de Hipona, ejerció una influencia muy importante; además fue un reformador religioso alemán, iniciador de la Reforma protestante. Figura crucial de la edad moderna en Europa, la influencia del conjunto de sus teorías y doctrinas (que suele ser denominado luteranismo) se extendió, más allá de la religión, a la política, la economía, la educación, la filosofía, el lenguaje, la música y otros espacios de la cultura.

En 1537 la salud de Lutero empezó a deteriorarse. Preocupado por el resurgimiento del Papado y por lo que interpretó como un intento de los judíos de aprovechar la confusión surgida entre los cristianos para reabrir la cuestión del mesianismo de Jesús, se sintió responsable de semejante estado de cosas y escribió una violenta invectiva contra los judíos y otra contra el Papado y la facción más radical de los reformadores, los anabaptistas. En 1546 se solicitó su mediación en un conflicto surgido entre los dos condes que gobernaban en Mansfeld. Viejo y enfermo, acudió, resolvió el litigio y murió el 18 de febrero de 1546 en Eisleben.

BIOGRAFÍAS DE GRANDES CRISTIANOS / Juan Wesley



Juan Wesley nació el 17 de junio de 1703, en el hogar de un ministro, y siendo el decimoquinto hijo. No solamente su padre era ministro, sino que también lo habían sido su abuelo y su bisabuelo.
Todos los hijos de la familia Wesley eran de muy buenos modales, y muy educados, a pesar de ser sumamente pobres. La madre de familia era también la maestra. Les enseñaba las materias escolares, a la vez que les impartía una educación cristiana excelente. Cada una de las hijas aprendió el griego, el latín y el francés, así como lo necesario para los quehaceres domésticos. Los niños fueron enseñados a ser amables unos a otros, así como con los sirvientes y vecinos: algo muy raro en aquellos días.
A pesar de que Susana de Wesley fue una madre muy ocupada, se hizo el propósito de dedicar un tiempo especial para cada hijo, cuando éste cumplía los cinco años, con el fin de enseñarle el alfabeto. En cada caso, tuvo éxito.
Un día cuando Juan tenía sólo seis años, la vieja casa pastoral se incendió. Mientras la casa ardía, toda la familia escapó, excepto el pequeño Juan. Su padre estaba a punto de volver a entrar corriendo otra vez, para buscar a su hijito, cuando pareció que la casa entera estaba a punto de desplomarse. Durante todo lo ocurrido Juan había continuado durmiendo, ajeno a lo que acontecía. Pero cuando la casa se derrumbó, el estrépito lo despertó y le hizo corre hacia la ventana. No había ninguna escalera a la mano, de modo que uno de los vecinos se subió a los hombros de otro, y de esta manera lograron rescatar al niño, justo en el momento en que el techo se venía abajo. Esta experiencia quedó profundamente grabada en la memoria de Juan Wesley. Sentía que Dios le había salvado la vida con algún propósito especial.
La Sra. de Wesley procuraba dedicar algún tiempo a cada uno de sus hijos, cada semana. También halló tiempo, o más bien dicho, hizo el esfuerzo para hallar tiempo, para hablarles a cada uno de ellos acerca de Dios, y de cómo orar y de cómo agradar al Señor. Jueves por la tarde era el tiempo dedicado a Juanito. Esto hizo en él una honda impresión. Se acordaría de ello un cuando se fue a la universidad de Oxford par estudiar. A menudo le escribía a su madre, y le recordaba que pensara en él los jueves por la tarde.
Cuando Juan tenía diez años, su padre lo llevó al Colegio de Charterhouse, en Londres. Allí recibió una excelente educación; una de las mejores que se podían obtener en cualquier parte, en aquellos días. Estudió lenguas clásicas, matemáticas y ciencias.
Al graduarse en Charterhouse, a los diecisiete años, ingresó a la universidad de Oxford. Por primera vez, en su vida, nadie lo mandaba; ahora era su propio patrón. A pesar de estar rodeado de otros estudiantes que tomaban licor, que jugaban al azar y llevaban una vida de inmoralidad, Juan demostró que la instrucción cristiana recibida en el hogar no había sido en vano; así que llevó una vida buena y limpia.
Wesley hizo muchos amigos durante su estadía en la universidad. Tenía un ingenioso sentido del humor, y una excepcional habilidad para escribir poemas. Era el que ponía la chispa en cualquier reunión social, y era siempre bienvenido en los hogares de sus compañeros de estudio que vivían en las aldeas cercanas.
Siguiendo las pisadas de su bisabuelo, de su abuelo y de su padre, aun Wesley decidió hacerse ministro. Predicó su primer sermón en una pequeña iglesia en la aldea de South Leigh.
Después de obtener su bachillerato, y después de pasar algún tiempo ayudando a su padre en Lincolnshire, Wesley fue elegido para el cargo de Compañero de la universidad de Lincoln. Compañero era el nombre dado a un dignatario de alto rango, y Wesley desempeño tal cargo con honor para sí mismo, y para la universidad, durante veinticinco años.
Fue en aquel tiempo que Juan Wesley comenzó a desarrollarse como predicador anglicano, creyendo en todas las formalidades y ceremonias de la iglesia oficial de Inglaterra, y también en disciplina severa. Se levantaba a las cuatro de la mañana, ayunaba con regularidad, trabajaba duro y sin descanso, y demandaba de su fuerte cuerpo un esfuerzo casi hasta el límite del colapso. Visitaba a los presos en las cárceles, que eran lugares terribles en aquellos días; y procuraba suavizar todo lo posible la vida de los prisioneros por donde quiera que iba. También enseñaba a los niños que no tenían que los cuidara. A pesar de toda esta incesante e incansable actividad religiosa, y aunque predicaba sermones preparados con esmero, no podía dejar de sentir que su vida era estéril. No atraía a multitudes. No influía en ninguna vida ajena. No despertaba ninguna conciencia. No hacía arder a ningún corazón.
Pasado algún tiempo Carlos, el hermano menor de Wesley, ingresó a la universidad de Oxford, y con algunos otros de los estudiantes más serios, formaron un grupo, al que algunos apodaron "el club santo". Se reunían para orar, par estudiar la Biblia, y comentar sobre lo que habían leído y meditado. Eran muy metódicos en su asistencia a los servicios de comunión, y como resultado de sus prácticas tan ordenadas, sus compañeros comenzaron a llamarles los "metodistas".
En octubre de 1735, Juan Wesley y su hermano Carlos viajaron a América. Juan iba a servir como capellán en la ciudad de Savannah, en la colonia de Georgia, en tanto que Carlos iba a desempeñar el cargo de secretario del fundador y gobernador de la colonia, el general Oglethorpe. Juan hizo planes para celebrar servicios, visitó cada hogar, y estableció una escuela para los hijos de los colonos. Trató de enseñar a los indígenas, para éstos no aceptaron en nada sus esfuerzos. Se mantenía sumamente ocupado, pero no era de ningún modo popular. Todo el tiempo, en el fondo de su alma, estaba buscando una verdadera fe en Dios.
Entretanto, Carlos Wesley se las había ingeniado para enredarse en una sería disputa con el gobernador, y como resultado, regresó a Inglaterra. Después de haber estado en Georgia menos de dos años. Juan siguió a su hermano, regresando también a Inglaterra. La aventura de Georgia, iniciada con tan doradas esperanzas, se había tornado en un amargo fracaso.
Tanto Juan como Carlos Wesley había hecho ya su profesión de fe en Cristo, pero ni el uno ni el otro sentían que estaban consagrado de lleno al Señor. Una y otra vez Juan leía la historia de la conversión de Pablo, y oraba pidiendo obtener él también una luz deslumbrante, y una creencia segura de haber sido aceptado como un siervo de Cristo, su Salvador. Esta ansiedad fue la que los condujo a emprender su búsqueda espiritual, y eso les trajo una seguridad completa de su fe en Cristo.
Desde aquel día en adelante, todo cambió para Juan Wesley. Quería, sobre todo, compartir su experiencia de conversión con otras personas que parecían no tener el verdadero gozo en el Señor. Trató, en seguida, de predicar en algunas de las iglesias establecidas de Inglaterra. La gente acudió en multitudes para escucharle. El mensaje que predicaba era tan sencillo, tan directo y tan convincente, que tanto hombres como mujeres, sintiendo la carga de una vida pecaminosa, clamaban arrepentidos perdón a Dios.
Sin embargo, otros clérigos no aceptaban su mensaje. Pronto halló que le sería necesario conseguirse un sitio propio para poder predicar, al aire libre. Así lo hizo, y centenares de personas siguieron reuniéndose para oír los mensajes de Juan Wesley.
Entonces empezó su ministerio, a caballo; viajando de arriba abajo por las carreteras de Inglaterra, par predicar a la gente el evangelio de Cristo. Era valiente y osado. Predicaba en cualquier edificio, grande o pequeño, que se pudiera conseguir. Cuando no había ninguno disponible, predicaba al aire libre, en cualquier lugar en donde se podía reunir la gente. Siempre estaba dispuesto a predicar, aunque lo escuchara solamente una persona. Cuando viajaba solo, dejaba suelta las riendas del caballo, con el fin de poder leer. De esta manera se mantenía al día en cuanto al estudio, y componía sus numerosos sermones.
En vista de que no se le permitía predicar en las iglesias establecidas de las parroquias, Wesley decidió edificar capillas y lugares de predicación en los distintos lugares que visitaba. Habiendo diseñado estos edificios de modo que sirvieran no sólo como iglesias, sino también como escuelas, le fue posible ayudar también a muchos niños abandonados y desprovistos de instrucción. En algunas de esas capillas también construyó algunas habitaciones, en donde podían alojarse los evangelistas ambulantes, que no tenían en donde pasar la noche. Además, había un establo para un par de caballos.
Por dondequiera que iba, y a veces miles, de personas se reunían para escucharle predicar. Juan Wesley se dio cuenta de que no le sería posible continuar haciendo tan magna obra solo, así que empezó a valerse de la ayuda de algunos predicadores laicos. Estos hombres predicaban los domingos, y seguían trabajando en sus empleos acostumbrados durante la semana. Se les pagaba poco, vestían pobremente, les faltaba instrucción, y carecían de buen alojamiento: sin embargo, tenían intrepidez de héroes. Recorrían grandes distancias, principalmente a caballo, pero a veces a pie. Enfrentaban amarga persecución. A menudo las autoridades los reprendían, y a veces los encarcelaban.
Wesley tenía un interés particular en la niñez y en la juventud, y muchas veces, al entrar en algún pueblo, los visitaba antes de comenzar sus reuniones. Nunca se cansaban de decirles a ellos, así como también a los adultos, que lo que debían hacer era "creer, amar y obedecer." Debido a que su interés en la juventud, más tarde pudo proveerles hogares, escuelas y reuniones juveniles en las iglesias.
Había poco ricos en Inglaterra. Mucha gente vivía bien, pero gran parte de la población carecía de empleo, o no recibía el sueldo merecido; así que la mayoría era sumamente pobre. Vivían en casas insalubres, y los hijos no tenían ni comida ni ropa suficiente, y, por lo general, carecían de instrucción. Juan Wesley nunca se tapó los oídos, ni se hizo de la vista gorda, en cuanto a las necesidades de los que tenían menos que él. Vivía con frugalidad, con el fin de tener algo para dar a los menesterosos.
Al crecer la obra, Wesley hizo arreglos para que otras personas se encargaran de las actividades en beneficio de la gente necesitada. Estableció orfanatos, en donde se educaba y se cuidaba a los niños. Logro hallar posada para algunas señoras ancianas, e hizo arreglos para que se les cuidara. Fundo un dispensario médico, y aun distribuyó personalmente la medicinas. Los metodistas más prósperos contribuían con donativos de dineros, ropa, comida y leña; lo cual era llevado a los hogares de la gente enferma o pobre.
El ministerio de Wesley no se limitó a Inglaterra. También viajó a Irlanda, a los Estados Unidos, a Canadá y a las Antillas. En todas partes grandes multitudes llegaban para escucharle.
Dándose cuenta el gran valor de la literatura, y siendo un erudito él mismo, Juan Wesley escribió casi cuatrocientos libros y folletos, sobre diversos temas; tales como teología, historia, lógica, ciencia, medicina y música. Escribió muchos libros devocionales, los cuales distribuía entre la gente que encontraba. Estos fueron publicados en ediciones baratas, de modo que la gente tuviera la oportunidad de comprarlos. Esta obra creció tan rápidamente, que Wesley finalmente estableció su propia casa publicadora. En ella también fueron impresos centenares de himnos, muchos de los cuales habían sido compuesto por su hermano Carlos.
El 2 de marzo de 1791, a la edad de ochenta y ocho años, Juan Wesley acabó su carrera. No obstante, lo que él empezó ha seguido adelante por medio de la Iglesia Metodista, durante más de doscientos años. Dios bendijo la vida y el ministerio de este hombre santo y consagrado, quien tenía un solo deseo, el cual es, el de predicar el evangelio de Cristo, instándole a la gente a creer, amar y obedecer.
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BIOGRAFÍAS DE GRANDES CRISTIANOS / Billy Graham





Nació el 7 de noviembre de 1918 en Charlotte (Carolina del Norte, EE.UU.). Convertido a los 16 años de edad en una campaña de Mordecai F. Ham (1877-1961).

En 1936 comenzó a estudiar en la Universidad Bob Jones de Cleveland (Tennessee) y después marchó al Instituto Bíblico Florida de Tampa (1937. Hoy Tinity College, Clearwater).

Asimismo realizó estudios en el Wheaton College, de Wheaton (Illinois, 1940-43). Allí conoció a su futura esposa Ruth Bell, hija de unos misioneros presbiterianos en China. La boda tuvo lugar el 13 de agosto de 1943.

En marzo de 1938 decidió delante de Dios convertirse en un embajador de Jesucristo. Aunque de orígenes presbiterianos, fue ordenado al ministerio de los Bautistas del Sur en 1939, con la aprobación de sus padres. En un principio no fue nada elocuente como predicador, sin embargo siempre había algo que a todos dejado impresionados: su sinceridad.

Nombrado evangelista de Juventud para Cristo, al terminar la II Guerra Mundial hizo dos visitas a Inglaterra, con el fin de estudiar las posibilidades de realizar allí una obra.
En 1948 asistió al Congreso del Concilio Mundial de Iglesias en Amsterdam (Holanda). También conoció a Dawson Trotman, de los Navegantes, de quien aprendió la importancia del seguimiento de las conversiones habidas en las campañas.

De 1947 a 1951 fue el Director del Northwestern Bible College de Minneapolis (Minnesota). Su nombre llegó a conocerse a escala nacional a raíz de su campaña evangelística en Los Angeles (1947). Llegó a aparecer hasta en las primeras páginas de periódicos como el Time Newsweek y Life. En 1950 fundó la Asociación Evangelística Billy Graham y la Hora de la Decisión. También contribuyó a la fundación de la prestigiosa revista Christianity Today.

Ha patrocinado Congresos de Evangelismo en Berlín (1966), Lausanne (1974) y de Evangelistas Itinerantes en 1983 y 1986. Ha predicado a más gente que ningún otro en la historia de la Iglesia. Se calcula que cien millones de personas le han escuchado directamente, aparte del incontable número de los que han seguido sus mensajes por radio o televisión. Unos dos millones de personas han respondido a su llamamiento de salir al frente para recibir a Cristo.

Ha recorrido todo el mundo predicando sin descanso. Inglaterra ha sido uno de sus países predilectos, donde ha conducido varias misiones con el deseo de iniciar un avivamiento genuino mediante las principales denominaciones.

Una de sus grandes contribuciones al cristianismo estadounidense ha sido su genuina defensa de la reconciliación e integración entre blancos y negros, que ha promovido en todos los frentes.
Fue buen amigo de Martin Luther King.

Consciente de la importancia de la educación es uno de los evangelistas más cultos y entusiastas de la necesidad de estudiar. Aprender era un deseo insaciable en mí. Ardía por aprender.

El Centro Billy Graham provee de una de las mejores bibliotecas para estudiar el movimiento evangélico.

Libros escritos por Billy Graham:
Aviso de tormenta 
Esperanza para el corazon afligido
El Espiritu Santo (CBP)
El Espiritu Santo (Edicion Flet)
Hasta el armagedon
Manual de Billy Graham para obreros cristianos
El Mundo en llamas
Nacer a una vida nueva
Paz con Dios
Pensamientos y reflexiones sobre los principios de vida de Billy Graham
El Secreto de la paz personal
Tal como soy