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EL VERDADERO SIGNIFICADO DE ALELUYA

Hace unos cuantos años estaba en el colegio en una clase de religión que nos daban. Recuerdo que un amigo le pregunto a nuestra maestra ¿Que significa Aleluya? la maestra no sabia que decir, porque no tenia la respuesta a la pregunta y solo dijo: En esta clase estamos todos para aprender, voy a investigar sobre esto y dentro de unos días aclaro sus dudas.... lo peor de todo fue que nunca volvió a hablar del tema. Pase algún tiempo...

“LA VISIÓN CELULAR: ¿REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI?”

“LA VISIÓN CELULAR: ¿REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI?” G12; revelando la realidad acerca del llamado Gobierno de Doce; 9 ª parte Índice 1. Los grupos hogareños de estudio de la Palabra versus las “células de gobierno” Las células de Castellanos, no son los grupos hogareños 2. Las células y la teología postmilenarista 3. Pero, ¿qué es lo que es tan malo de las células? 4. Los miembros…las células, ¡qué confusión! Cristo es el Cabeza de Su...

LOS PROFETAS HOY; ¿SON LOS MISMOS QUE EXISTÍAN ANTES DE CERRARSE EL CANON DE LA BIBLIA?

(Efesios 4: 10-12) “El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” Índice del Tema Introducción 1. Jesucristo, el profeta por antonomasia El falso G12 El profeta antiguo...

¿ESTABLECIENDO EL REINO? REINO AHORA

“Estableciendo el reino” es una de las máximas que más se están escuchando desde hace relativamente no demasiados años a esta parte. Por “establecer el reino” quieren decir los pseudo maestros dominionistas, que los cristianos debemos ir tomando posicionamientos de poder en este mundo “en el nombre de Cristo”, consecuentemente “cristianizarlo”, y avanzar en esa dirección para que así el Señor Jesús pueda volver, ya que muchos de ellos creen que...

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EL VERDADERO SIGNIFICADO DE ALELUYA

Hace unos cuantos años estaba en el colegio en una clase de religión que nos daban. Recuerdo que un amigo le pregunto a nuestra maestra ¿Que significa Aleluya? la maestra no sabia que decir, porque no tenia la respuesta a la pregunta y solo dijo: En esta clase estamos todos para aprender, voy a investigar sobre esto y dentro de unos días aclaro sus dudas.... lo peor de todo fue que nunca volvió a hablar del tema.

Aleluya

Pase algún tiempo con esa duda y quiero compartir con ustedes "El Significado de Aleluya". Tal vez a ustedes nunca se han preguntado esto, pero es necesario saber para poder responder a alguien que nos pregunte y no terminar como mi antigua maestra. 

La palabra “aleluya” significa alegría, regocijo del ánimo. Procede del hebreo "load a Yah" (Yah es una forma abreviada de Yahveh). Es una antigua exclamación de regocijo y alabanza con la que comienzan y termina alrededor de 24 salmos. Originalmente era pronunciada por el cantor, el sacerdote y los levitas, y luego repetida por el pueblo. Se cree que había llegado a ser un llamado habitual a la adoración en el culto del templo.

Esta exclamación es aplicada y muy común en el judaísmo y también en el cristianismo. Para la mayoría de los cristianos, esta es la palabra más alegre para alabar al Creador.

Esta palabra se encuentra muchas veces en el Antiguo Testamento, principalmente en los salmos, es decir, salmos de alabanza, pero a menudo se traduce por "Alabad a Jehová (Jah)" o "Aleluya".

Datos interesantes

Algunos datos importantes sobre la palabra Aleluya pueden ser:

1.- Aleluya es una de las palabras que aunque se escribe diferente se pronuncia igual en muchos idiomas.

2.- Los salmos que empiezan o terminan con la palabra "Aleluya" en particular reciben el nombre de salmos aleluyáticos.

3.- En el nuevo testamento sólo aparece en Apocalipsis 19:1-6, como grito de júbilo

4.- Hay alrededor de 24 salmos que empiezan o terminan con la palabra "Aleluya"

5.- Los salmos aleluyáticos ocuparon un importante lugar en la sinagoga, especialmente los salmos del 113 al 118.

6- Se piensa que  los salmos del 113 al 118 fueron entonados por Jesús y los apóstoles después de la última cena (vea Marcos 14:26)

Resumiendo todo lo dicho: ALELUYA, según la Real Academia Española, se usa como expresión o sinónimo de alegría. Aleluya es una exclamación de alabanza que aparece a menudo en el libro de Salmos y significa: "¡Alabad a Yahvéh! 
"Todo lo que respira alabe á JAH. Aleluya."Salmo 150:6

“LA VISIÓN CELULAR: ¿REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI?”

“LA VISIÓN CELULAR: ¿REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI?”

G12; revelando la realidad acerca del llamado Gobierno de Doce; 9 ª parte

Índice

Todos los cristianos tenemos un gran deseo de ver como más y más gentes se entregan a Cristo, eso no cabe la menor de las dudas. Nos mueve un genuino anhelo de ver a las personas ser libradas de la potestad de las tinieblas, y ser trasladadas al reino del amado Hijo de Dios (Col. 1: 13). Para ello, oramos, testificamos y obramos en consecuencia, o así deberíamos hacer al menos.
No obstante, en toda nuestra obra de cumplimiento de la Gran Comisión, jamás deberemos olvidar que el fin NO justifica los medios. Con esto quiero decir que la manera de hacer las cosas para Dios, deberá ser en lo general y en lo particular, agradable al que nos ha comisionado, y no sólo verlo como un mero trámite para conseguir alcanzar metas u objetivos presuntamente salvíficos. En otras palabras, deberemos hacer las cosas al modo de Dios, y no al modo de los hombres. En este sentido, me preocupa grandemente una nueva táctica que se ha propagado en mayor o menor medida y con diferentes énfasis, por casi todo el tejido eclesial en estos últimos años, para “ganar almas” y discipularlas: Las células de gobierno.

1. Los grupos hogareños de estudio de la Palabra versus las “células de gobierno”

Acerca de los grupos caseros de estudio de la Biblia, donde los creyentes de una congregación, en grupitos se encuentran en diferentes hogares, y tienen un tiempo de koinonia, oración, evangelismo, estudio de la Palabra, etc., según sea el enfoque, no tengo nada que objetar, sino todo lo contrario, más bien alentar. Estos grupos son una buena manera como ayuda al desarrollo de la vida cristiana. Pero como iremos viendo, las “células”, y sobretodo como plantea el asunto César Castellanos, tiene un sentido muy diferente y contrapuesto.
Las células de Castellanos, no son los grupos hogareños
Las células de Castellanos, no son los aludidos grupos hogareños en absoluto. En primer lugar, Castellanos a su “visión del G12” (no olvidemos que no significa grupo de doce, sino gobierno de a doce),  le llama “visión celular”, y le da la categoría de modelo a seguir para toda la Iglesia de Jesucristo, llamándola con el grandilocuente apelativo de “Revolución del siglo XXI” (1)

“LA VISIÓN CELULAR: ¿REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI?”

Tanta importancia le da Castellanos a su “descubrimiento”, que hasta llegar a declarar lo siguiente:
la Iglesia de Jesús está compuesta por las células que la conforman, son la base y fundamento de la propia Iglesia (2) (énfasis nuestro)
Analicemos metódicamente la siguiente declaración de César Castellanos. ¿Está la Iglesia de Jesucristo compuesta por los grupos de hogar? A nadie se le ocurriría hacer esa pregunta porque todo el mundo conoce esa respuesta. De la misma manera, la Iglesia de Jesucristo NO está compuesta por células, sino por personas.
Por otra parte, si lo que quiere decir Castellanos, es que los grupos hogareños y las células son prácticamente la misma cosa, ¿Qué ocurre con la iglesia que no tiene esos grupos? ¿Ya no es de Cristo? ¡Usemos la mente para pensar!
Pero al mencionar el término FUNDAMENTO, eso evoca un cariz absolutamente mucho más sobredimensionado. O bien Castellanos no sabe lo que dice, o bien todo lo contrario, pero su afirmación en cuanto a que el fundamento de la Iglesia de Jesucristo es, en este caso, las células, carece de posicionamiento doctrinal apostólico, más aún, cae en la simple y llana herejía. Leemos así en la Palabra acerca de cuál, o mejor expresado, de Quién es el FUNDAMENTO de la Iglesia:
"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo" (1 Corintios 3: 11) (énfasis nuestro)
El único fundamento de la Iglesia de Jesucristo es el mismo Jesucristo, y no las “células”, vocablo y aún, concepto, que no encontramos en la Biblia por ningún lugar.
Pero, ¿por qué hablar de células? ¿Qué son las células? Y ¿qué tendrán que ver los grupos caseros de estudio de la Palabra con las células, si es que algo tienen que ver? Iremos viendo todas estas cosas a lo largo de esta presentación.

2. Las células y la teología postmilenarista

Sin ambages, Castellanos afirma lo siguiente en su libro “La Escalera del Éxito”:

“LA VISIÓN CELULAR: ¿REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI?”

“La Iglesia debe estar centrada en la estrategia celular  (énfasis nuestro) (3)
Desde que la Iglesia es Iglesia, no ha existido ningún énfasis “celular”, y siempre ha subsistido como tal, cumpliendo con lo que la Cabeza, que es Cristo ha querido de ella. El problema es que eso no lo cree así Castellanos, ni los cientos de maestros dominionistas que actualmente han llegado a surgir por todas partes como hongos, sobre todo en el mundo carismático y neopentecostal.
Ellos creen y enseñan que la Iglesia no ha sabido estar a la altura del llamamiento de Cristo (por lo cual, indirectamente Cristo que es la Cabeza, también ha fallado), ya que no ha conseguido hasta la fecha establecer el Reino, alcanzar las naciones (4), cristianizar las naciones y conquistarlas para Él, pero que a partir de sus postulados neo reformistas (visión celular, nuevos apóstoles y profetas, etc.), será diferente. El propio Castellanos asegura como cosa hecha, y ya asumida lo siguiente:
Nuestra meta es alcanzar las naciones…creo que no existe otra forma para tomar nuestra ciudad, nuestro país y al mundo para Cristo, si no es a través de la visión celular (énfasis nuestro) (5)
Si nos damos cuenta, la “visión celular” de Castellanos, sería el modelo a seguir para, por fin, conseguir todas esas cosas mencionadas que jamás “logró” la Iglesia de Jesucristo hasta la fecha, ni tampoco logrará, por cierto, porque no es ese su rol aquí en la tierra y ahora. Pero para Castellanos, se debe imponer un “cambio de paradigma”; salir del “viejo paradigma”, y entrar en el “nuevo paradigma” (*). Como lo asegura él mismo:
“Si quieren que haya multiplicación, no pueden seguir en el viejo paradigma" (César Castellanos; Primera Palabra)
(*) (Nuevo Paradigma, es escuela de pensamiento de la Nueva Era de tipo esotérico) (6)
Sigue diciendo Castellanos:
“Debe ser un crecimiento donde debe haber la transición, o sea, el pasar de una iglesia tradicional a una iglesia celular” (7) (énfasis nuestro)
Indudablemente, la filosofía de las células como tales, parte de un posicionamiento postmilenarista, el cual enseña que el Reino es antes del Rey, siendo la Iglesia protagonista del avivamiento y reforma mundiales, y no Cristo en su venida gloriosa. Pero en realidad, es el engaño del diablo, y su intentona de establecer su Nuevo Orden Mundial utilizando todo lo que pueda del movimiento carismático y (o) similar. En su libro “El orden emergente, de 1979, Jeremy Rifkin escribe:
“Estamos en los primeros pasos de una segunda reforma pentecostal…Mientras los Carismáticos están generando un potencial impulso liberador, el movimiento principal evangélico está empezando a proveer la necesaria reformulación de doctrina teológica que sea esencial para la creación de un nueva visión de pacto mundial…Si las fuerzas de orden carismático y evangélico del nuevo movimiento de la renovación cristiana se unen, y liberan energía con una nueva visión de pacto para la sociedad, será posible que un gran despertar religioso se produzca, tan potencialmente poderoso para levantar una segunda reforma protestante…que se levante entre ahora y el año 2000” (8)
¿Qué les parece esa declaración? ¡No se equivoquen!, permítanme aclararles que Rifkin es un gran economista y un autor de la Nueva Era (*). Sus predicciones empezaron a cumplirse en estos últimos años a través de los diferentes movimientos, uno de ellos es sin duda, el de la “visión celular” de Castellanos.
(*) La Nueva Era, es la oferta de las tinieblas para un “mañana mejor”. Parte de la propuesta del diablo a Eva: “seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Gn. 3: 5) y reúne y sincretiza todas las líneas de pensamiento, movimientos humanistas, religiones, creencias, esoterismo, ocultismo, artes, y un cada vez más largo etcétera que actúa a espaldas del Espíritu Santo, con el hipotético, engañoso, falso y blasfemo fin de hacer ascender al individuo a la categoría de Dios, por lo tanto, pretendiendo inútilmente hacer de él un ser independiente del Creador.

3. Pero, ¿qué es lo que es tan malo de las células?

Habiendo dejado claro que la cuestión nada tiene que ver con la agrupación de creyentes en las casas para entre otras cosas, estudiar la Palabra, me gustaría analizar el concepto que tiene Castellanos de qué son y deben ser sus células, teniendo en mente la falsa premisa que él mismo aduce acerca de que la Iglesia de Jesucristo “está compuesta por las células que la conforman, y son la base y fundamento de la propia Iglesia” (9)
Si tan importante es para Castellanos la célula como “unidad elemental de estructura” (10), en este caso, de la Iglesia (sólo en su imaginación, claro), deberíamos ver en qué consiste su entendimiento de la cuestión. Consideremos que a esa “visión celular”, Castellanos la llama en letras de molde, nada menos que, el “avivamiento postrero” (11).
En primer lugar, la célula de Castellanos nada tiene que ver con el concepto de grupo casero de estudio de la Biblia, ya que en ella se siguen las pautas que él mismo ha determinado y dispuesto de antemano, así como por el hecho de que deberá en definitiva constar de un número preciso y concreto de personas que estarán bajo el GOBIERNO de un “líder”. Ese número de personas, es de DOCE, número que en sí, expresa gobierno teocrático o perfecto.
Ese “modelo de gobierno de doce” manifestado en primera instancia en esa célula aludida como “unidad elemental de estructura”, es anticristo. ¿Por qué es anticristo? Porque pretende emular lo que sólo Cristo hizo, y pudo hacer por ser Quien fue.
Jesús manifestó el primer atisbo de gobierno teocrático, expresándolo sobre aquellos Doce, que Él mismo, efectivamente, lideró. La manifestación de ese Gobierno Teocrático no se ha producido, ni se producirá más, sino cuando regrese el Rey Jesucristo en gloria a este planeta, e inicie el Milenio. Por lo tanto, ese modelo celular, compuesto por un “líder” y “sus” doce, no está ni en la Biblia, ni en la economía de Dios, ni en Su voluntad.
Nos es menester reconocer, que existe una mente muy pensante detrás de las bambalinas, que ha urdido toda una filosofía pseudocristiana muy poderosa con la intención de intentar destruir la Iglesia de Jesucristo, la misma que Castellanos dice que su fundamento son las células. Obviamente esa mente es la de Satanás. Es el pensamiento e intención de profanar lo santo.
La “visión celular” de Castellanos no es más que un sistema autocrático (no teocrático), en el cual, una persona, asumiendo, aunque no lo entienda así, ser el cristo de sus doce, lidera su parcela conseguida por sus esfuerzos propios, y todo ello sumamente elogiado por el líder de todos los líderes del G12. Fíjense bien en la siguiente declaración de Castellanos:
“Cuando alguien descubre el poder y la autoridad que pueden ser desarrollados siendo líder de doce personas, entonces se preocupa por capacitarse, comprometerse, y por conseguir también sus doce (énfasis nuestro) (12)
La preocupación por capacitarse y comprometerse, supuestamente en el Señor, es para Castellanos, cuando uno llega a descubrir las mieles del “poder y la autoridad” que se consiguen al estar al frente de sus doce. ¡Cuán lejos está ese planteamiento carnal, del bíblico que nos enseña que toda preocupación por capacitarnos y comprometernos para la obra, deberá partir del amor a Dios y a los demás, para servir a Dios y a los demás!
"Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey" (I Pedro 5: 1-3) (énfasis nuestro)
La meta a priori de la “visión celular”, es la de formar “líderes” de cada uno de los doce de cada previo “líder”. Así lo enseña Castellanos:
“Una célula de éxito es aquella en la que se han preparado doce líderes, los cuales están listos para ser enviados. El nivel de éxito en el cual se encuentra cada célula, está representado por el nivel de éxito de cada uno de los líderes preparados para dirigirla” (13)
Como tantas veces hemos apuntado, el término éxito es de lo más manido en el vocabulario de Castellanos, tanto, que llega a sonar reiterativo, y así lo es también el vocablo “líder”. De ambas cosas ya hemos argumentado suficientemente en muchos otros artículos de la serie G12; Revelando la realidad del gobierno de doce”. Sólo añadir aquí que ambos términos están prácticamente ausentes en la Palabra de Dios.
¡Líderes y Éxito! Todo ello no es más que un apelar a la carne y al ego del ingenuo seguidor del G12.
En los grupos hogareños de estudio de la Biblia, nada de todo eso existe. Allí sólo debe haber camaradería, estudio de la Palabra, oración, manifestación de los dones del Espíritu, amor fraternal, amor por las almas que se pierden, por eso en ese contexto se invita al no creyente para que pueda ver in situ el amor que nos tenemos que profesar los unos a los otros (Jn. 13: 35).  
¿En qué se parece ese escenario de arriba, al de las células de a doce de Castellanos? En muy poco, sino en nada, porque el enfoque y razón de ser de las células de su “visión”, en lo que denomina “células cerradas”, no es más que en definitiva la formación de su concepto errático de “líderes”. “Líderes” cacicales que a su vez lleguen a formar más “líderes”, y que a su vez estén bajo otros “líderes”, llegando a obtener lo siguiente a la postre:
  • Toda una estructura jerarquizada piramidal.
  • La eliminación de los que no llegan a ser formados como “líderes” (ya que, a diferencia de los que postula Castellanos, en cuanto a que cada creyente es un líder en potencia, eso no es cierto), por lo tanto:
  • La formación de un sistema excluyente y clasista.
  • La eliminación de la enseñanza de la Biblia como tal, ya que se prescinde de su estudio exegético por la implementación de la doctrina de la “visión”.

Toda una estructura jerarquizada piramidal

Toda una estructura jerarquizada piramidal
En cuanto a esto último, el énfasis es avasallador. Castellanos escribe acerca de los requisitos de la célula de “éxito”:
“El líder debe conocer la visión, y saberla transmitir. El anfitrión debe estar comprometido con la visión, no sólo conocerla, sino estar desarrollándola” (14)
¿Es todo esto la Iglesia de Jesucristo? ¡No! Es más bien la pretensión de destrucción de la misma. ¡Gracias a Dios que hay verdaderos siervos de Dios, no “líderes” cacicales, sino verdaderos responsables y colaboradores con Cristo, que no han doblado su rodilla ante esta nefasta “visión celular”! Esperamos que haya otros que salgan de en medio de ella.

4. Los miembros…las células, ¡qué confusión!

Castellanos escribe:
“La Iglesia es el cuerpo de Cristo, un cuerpo es formado por células, el DNA de la célula es el propio Cristo…la célula es parte vital en el cuerpo de Cristo” (énfasis nuestro) (15)
Efectivamente, la Iglesia es el cuerpo de Cristo, pero, así como un cuerpo está formado por células, el cuerpo de Cristo NO está formado por células, sino por miembros:
"Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo…Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos" (1 Corintios 12: 12, 14)
Decir que el cuerpo de Cristo está formado por células, como si estas fueran los miembros, es una artimaña de error. Cada creyente verdadero es un miembro del cuerpo de Cristo, y a diferencia de las células del organismo que se multiplican por partición, los creyentes no nos “partimos”, sino que cada uno constituimos parte integral del cuerpo de Cristo, y es Cristo quien añade nuevos miembros a Su cuerpo místico, que es la Iglesia. Todo eso nada tiene que ver con las células de Castellanos ni su filosofía.
Sigue escribiendo Castellanos acerca del supuesto valor y obra de sus células:
Es en las células que se muestra la pureza de la vida, la fuerza de su poder transformador, su poder de penetración en la sociedad, su influencia para el cambio de valores, su vigor evangelístico, su servicio en la comunidad, su militancia en el implantar el reino de Dios en la tierra”. (16) (énfasis nuestro)
No es en las células, sino en los miembros del cuerpo de Cristo, que somos cada uno de los creyentes verdaderos. Cada miembro del cuerpo de Cristo ha de mostrar pureza; el poder transformador del Espíritu Santo en su vida; a Dios, quien nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento (2 Co. 2: 14, 15). Ha de mostrar vigor evangelístico, servicio a su comunidad, y militancia, no para implantar el reino de Dios en la tierra, lo cual literalmente hará Cristo en su venida gloriosa, sino para espiritualmente manifestarlo por doquier.
Castellanos confunde los miembros del cuerpo de Cristo con sus células que nada tienen que ver, ni con aquéllos, ni con los grupos hogareños de estudio de la Biblia, ni con la verdadera Iglesia de Jesucristo.
Además, el concepto de célula de Castellanos no es en absoluto bíblico, sino que es profundamente secular, y curiosamente él lo reconoce así:
“La célula puede desafiar los poderes de los gobiernos, es la palanca apropiada para abrir la fuerza de cualquier status quo, no importa si escogemos lo primitivo o el calvinismo del siglo XVI, o el comunismo modernoesta parece ser la manera más adecuada por la cual un grupo de personas puede abrir un nuevo capítulo en la historia de la civilización (énfasis nuestro) (17)
Este es otro fútil intento de adecuar lo profano a lo santo, para supuestamente ayudar a la obra del Evangelio.
Cristo es el Cabeza de Su Iglesia
Pero Castellanos no deja de intentar persuadirnos de su error. El dice en su libro “Escalera de Éxito”, que “Jesús…comienza a dirigir la célula como la cabeza” (18). Sin embargo, Cristo no es cabeza de las “células”, Cristo es mucho más que eso, Él es el Cabeza del cuerpo, el cual está constituido por sus diferentes y variados miembros, que somos todos los creyentes. 
Queremos decir con todo esto, que por mucho que Castellanos lo pretenda, Cristo no diseñó su Iglesia basándola en células, la diseñó basándola en miembros, y cada miembro de su Iglesia es cada creyente renacido (Jn. 3: 3)
Las células, son otra manera de organizarse, pero no es este el verdadero modelo de la Iglesia de Jesucristo, sino otra cosa.

5. La visión celular del G12; lo último en control

Hacemos un profundo énfasis en todo esto por lo siguiente: Cuando Castellanos pretende confundir los miembros del cuerpo de Cristo por sus células, está enviando un mensaje subliminal: Las células sustituyen a los miembros. Eso tiene una implicación muy importante.
Es el Espíritu Santo el que gobierna y debe gobernar a cada miembro del cuerpo de Cristo, pero cuando se sustituye al miembro, por la célula, tenemos que esta es gobernada por un “líder” humano que tiene “sus” doce, según el modelo de gobierno de doce.
Entonces vemos implementado de facto, un gobierno de control humano, en vez de un gobierno teocrático en la vida del creyente por parte del Espíritu Santo; ¡qué extremadamente sutil, a la vez que destructivo es todo esto!
Cuando se entra en esa dinámica de dominio, se transmite un “temor al líder”, por encima del temor a Dios, haciendo que, en este caso, los seguidores del G12 tengan más presente la opinión y dictado de su líder inmediato que lo que el Espíritu Santo tenga que decir directamente o través de la misma Palabra de Dios. Es evidente que se pretende utilizar las células como un elemento y herramienta de control sobre el creyente. Como escribe el Hno. Ps. Gustavo Furnier:
“Estas corrientes que están surgiendo entre nosotros, lejos de ser estrategias de crecimiento, están fomentando un "liderazgo perfecto", basados en el temor y en los secretos, creando escalafones y rangos dentro del cuerpo de Cristo, ya sea doce principales, doce alternos o como se llamen. Todos estos principios son enteramente masónicos” (19)
El temor al líder por encima del temor a Dios, es una constante en el planteamiento de las células de gobierno de a Doce.
En la mente del seguidor del G12, su líder viene a ser casi como un semi-dios; muchas veces “líderes” que ni siquiera han nacido de nuevo. El siguiente es el testimonio de una líder de la M.C.I. (Misión Carismática Internacional) de Bogotá, la iglesia madre fundada por Castellanos. Esa hermana, pasó muchos años en esa institución religiosa, hasta que por fin decidió salir:
“Para asegurarse de que nadie se rebele, entonces desde el púlpito se enseña con temeraria insistencia que EL QUE TOQUE EL MANTO DEL UNGIDO (que en este caso no sería Cristo, sino el pastor o el Líder) CAE EN MALDICIÓN, César es a la membresía MCI, lo que el Papa a los católicos: infalible. Tocar este nombre, para un miembro, es como chuzarle un ojo con una aguja. No lo tolera. Les duele mucho” (20)
En ese mismo testimonio que tengo por escrito, la hermana sigue diciendo, dando algunos puntos que se implementan en la M.C.I.:
• Doctrina de la Prosperidad.
• No se deje imponer las manos de cualquiera, sólo de su Líder; hay transferencia de espíritus.
• No le pida consejo a nadie, sólo a su Líder.
• Te prohíben tener comunión con otras iglesias.
• La MCI es la única que enseña a un creyente a ser maduro, líder  y conquistador.
• Para ser Pastor debes completar 500 Células.
• Desarrollar los 5 ministerios, lo constituye en Apóstol.
Si nos damos cuenta, el planteamiento de la “visión celular” de Castellanos es absolutamente sectario, centrado en el líder inmediato como mediador indispensable entre el liderado y supuestamente Dios. Mario E. Fumero escribe :
“El otro movimiento, más sutil e infiltrado en las iglesias evangélicas es fundado por el Dr. César Castellanos y el cual se llama "El Gobierno de los doce" o más conocido por G-12. Este movimiento divide y destruye iglesias denominacionales e incluso separa las familias. Conozco casos de personas que al participar en los "encuentros" de estos movimientos, se radicalizaron al punto que rompieron la comunión con su propia familia, porque estos no aceptaron esta llamada Visión de Castellanos”. (21)
Tricia Tillin, teóloga y autora británica de muchos y muy buenos artículos sobre apologética, escribe de este modo al respecto del G12:
“Abiertamente definido como un programa de discipulado, el G12 es seguramente lo último en control. Sin embargo, el programa se nos presenta como la mejor manera, si no la única para ganar el mundo para Cristo” (22)(énfasis nuestro)
Cuando cada líder toma la representación de Cristo, es como que viene a ser un cristo que tiene sus doce. A pesar de lo terriblemente blasfema que es esta acepción, Castellanos lo defiende asegurando que así como Cristo el Señor tuvo sus doce, cada uno de sus doce tuvo sus doce, así, de la misma manera, cada creyente debería ser líder de sus doce, siguiendo el ejemplo del Maestro, pero sabemos que eso no es cierto. Ninguno de Sus apóstoles tuvo sus doce. Ningún ser humano puede tomar el lugar de Jesucristo sobre la tierra, y sin embargo, en esto consiste en realidad la “visión celular de gobierno de doce” de Castellanos, Cash Luna, etc.
Jesús discipuló a sus doce (y uno fue traidor), no para “tomar la tierra” o “conquistar las naciones”, sino para que se llevara el mensaje de salvación a las naciones y a los individuos de las naciones, lo que llamamos la Gran Comisión.
Nadie puede tomar el lugar de Cristo sobre la tierra. Está muy claro en la Biblia que es el Espíritu Santo el que lo ha tomado (Juan 14: 25, 26), y no los apóstoles, ni subsidiariamente los líderes del G12 o similares. Sin embargo la filosofía y espíritu de la célula de gobierno de doce de Castellanos es un fútil intento de apropiarse de lo que le pertenece a nuestro Señor y a Su bendito Espíritu Santo. El Gobierno le pertenece al Espíritu Santo, y no a los “líderes”. Espero que todo esto se haya podido entender bien.

6. Resumiéndolo en algunos puntos

1) ¡El fin no justifica los medios! A la hora de llevar adelante la obra de la Gran Comisión que Jesús nos mandó realizar, deberemos hacer las cosas al modo de Dios, y no al modo de los hombres.
2) Los grupos caseros de estudio de la Biblia, donde los creyentes de una congregación, en grupitos se encuentran en diferentes hogares, y tienen un tiempo de koinonia, oración, evangelismo, estudio de la Palabra, etc. son una buena idea.
3) Las células de Castellanos, no son los aludidos grupos hogareños en absoluto.
4) El fundamento de la Iglesia de Jesucristo, es Jesucristo mismo, y no las células.
5) Consecuentemente, y a diferencia de lo que Castellanos enfatiza hasta el paroxismo, la Iglesia NO debe estar centrada en la estrategia celular, sino en Jesucristo y en su Palabra.
6) La filosofía de las células como tales, parte de un posicionamiento postmilenarista, el cual enseña que el Reino es antes del Rey, siendo la Iglesia protagonista de un actual y supuesto avivamiento y reforma mundiales, y no Cristo en su venida gloriosa.
7) Este es el engaño del diablo, y su intentona de establecer su Nuevo Orden Mundial utilizando todo lo que pueda del movimiento carismático y (o) similar, incluidas las células como instrumento de control sobre los creyentes.
8) La célula de Castellanos es la representación elemental de estructura del falso gobierno teocrático que pretende acaparar a toda la Iglesia de Jesucristo.
9) El cuerpo de Cristo no está formado por células, sino por miembros (1 Corintios 12: 12, 14)
10) Castellanos confunde los miembros del cuerpo de Cristo con sus células que nada tienen que ver, ni con aquéllos, ni con los grupos hogareños de estudio de la Biblia, ni con la verdadera Iglesia de Jesucristo.
11) El concepto de célula de Castellanos no es en absoluto bíblico, sino que es profundamente secular.
12) Castellanos está enviando un mensaje subliminal: Las células sustituyen a los miembros.
13) Cuando se sustituye al miembro por la célula, tenemos que esta es gobernada por un “líder” humano que tiene “sus” doce, según el modelo de gobierno de doce, entonces vemos implementado de facto, un gobierno de control humano, en vez de un gobierno teocrático en la vida del creyente por parte del Espíritu Santo.
14) Se pretende utilizar las células como un elemento y herramienta de control sobre el creyente.
15) El temor al líder por encima del temor a Dios, es una constante en el planteamiento de las células de gobierno de a Doce.
16) Ningún ser humano puede tomar el lugar de Jesucristo sobre la tierra, y sin embargo, en esto consiste la “visión celular de gobierno de doce”: Que cada creyente se transforme en un líder que tenga sus doce, como Cristo tuvo sus doce. Ese es un planteamiento blasfemo.
SOLI DEO GLORIA
© Miguel Rosell Carrillo, Pastor de Centro Rey, Madrid, España.
Noviembre 2006
Revisado en Julio 2014
Anotaciones:
1. César Castellanos Domínguez; “Liderazgo de éxito a través de los doce”, pág. 267
2. César Castellanos Domínguez; “La escalera de éxito”, pág. 171
3. Íbidem; pág. 168
4. César Castellanos Domínguez; “Liderazgo de éxito a través de los doce”, pág. 168
5. Íbidem; pág. 280
6. Definición de “Nuevo Paradigma”; Pr. Juan Mª Argudo Avellana; “Nueva Era, conspiración final”; pág. 200
7. César Castellanos Domínguez; “La escalera de éxito”, pág. 168
8. Jeremy Rifkin, “The Emergin Order”, del artículo de Ed Tarkowski “Apostasy & the Year 2000 Conference”.
9. César Castellanos Domínguez; “La escalera de éxito”, pág. 171
10. Íbidem; pág. 169
11. César Castellanos, “Liderazgo de éxito a través de los doce”, pág. 278
12. Íbidem; pág. 152
13. César Castellanos Domínguez; “Liderazgo de éxito a través de los doce”, págs. 285, 286
14. Íbidem; pág. 286
15. César Castellanos Domínguez; “La escalera de éxito”, pág. 171
16. Íbidem.
17. Íbidem.
18. Íbidem; pág. 170
19. Pastor Gustavo Furnier; su exposición sobre el G12.
20. Testimonio de una ex líder de la M.C.I. (Misión Carismática Internacional de Bogotá)
21. Rev. Mario E. Fumero “Las sectas que dividen”; publicado en el diario La Tribuna; noviembre 15,  2006
22. Tricia Tillin; “The Transforming Church”, part nine; “The Government of Twelve”.

FIN

LOS PROFETAS HOY; ¿SON LOS MISMOS QUE EXISTÍAN ANTES DE CERRARSE EL CANON DE LA BIBLIA?

(Efesios 4: 10-12) “El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”

LOS PROFETAS HOY; ¿SON LOS MISMOS QUE EXISTÍAN ANTES DE CERRARSE EL CANON DE LA BIBLIA?

Índice del Tema

Introducción

Desde hace algún tiempo hasta esta parte, se están levantando personas que se autodenominan apóstoles y profetas. Muchos de ellos eran pastores, y otros no tenían ningún ministerio conocido o reconocido. No obstante, ahora reclaman tener autoridad; una autoridad jerárquica en muchos casos, que no podemos encontrarla en el Nuevo Testamento, y con ella, pretenden ser cabeza en distritos, ciudades, regiones, incluso en países y continentes, con la intención de derribar toda barrera denominacional al estar todas esas iglesias o congregaciones bajo su “manto apostólico y profético”, y establecer un Gobierno, es decir, una jerarquía, que más bien nos recuerda el proceder de la institución eclesial católica.
Y no es que actúan como lo hacía el apóstol Pablo, yendo a los lugares donde Cristo no había sido todavía predicado (Tito 1: 5), para no edificar en fundamento ajeno (Ro. 15: 20, 21), sino que su “ministerio” está dirigido a las iglesias y ministerios ya existentes.
Leemos en Efesios 2: 20-22, “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,  edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo…”,  
En esta escritura se menciona acerca de ser edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, no se está hablando de autoridad jerárquica eclesiástica, sino que se está refiriendo al crecimiento o madurez que el creyente obtiene cuando es edificado en la doctrina de los apóstoles y profetas; es decir en la doctrina de aquellos hombres que recibieron la inspiración, la revelación de la Palabra que es la Biblia, la Palabra de Dios (1). Aquel ministerio fue irrepetible, porque el canon bíblico está cerrado.
No obstante, el entendimiento de esos “modernos apóstoles y profetas” es muy distinto al escritural. Ellos, torcidamente aseguran que la porción de la Escritura que hemos leído tiene que ver con un supuesto Gobierno autócrata de la Iglesia de Jesucristo.
En este sentido, C. Peter Wagner, precursor a ultranza de la llamada Nueva Reforma Apostólica (New Apostolic Reformation), dijo públicamente en un medio televisivo hace unos pocos años: Creo que el Gobierno de la Iglesia está ya a punto de tomar lugar finalmentey esto es lo que la Escritura enseña en Efesios 2, que el fundamento de la iglesia son los apóstoles y profetas…” (2)
¿Cómo es que no dicen la verdad? ¿Es que no la conocen?
Estas declaraciones wagnerianas no son sino un insulto a la mente renovada por el Espíritu Santo.

C. Peter Wagner

C. Peter Wagner
Pero vayamos por partes. Primeramente, veamos el primero y mejor de los ejemplos acerca de qué es un profeta. Este es Jesús de Nazaret, nuestro Salvador y Señor.

1. Jesucristo, el profeta por antonomasia

Definiendo qué es un profeta, diremos que un profeta es aquel a quien Dios reviste de Su autoridad para que comunique Su voluntad a los hombres y los instruya. El principal de los apóstoles fue Jesucristo hombre, así también el principal de los profetas.
Pedro predicando a voz en cuello en Jerusalén poco después de aquel bendito Pentecostés, exclama diciendo: “Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo” (Hechos 3: 22, 23) Pedro se estaba refiriendo a Jesús.
¿Qué hizo Jesús como profeta? Él fue quien vino del Padre para enseñarnos que Él mismo es el Camino al Padre. Jesucristo fue más que un profeta, Él cumplió en sí mismo la profecía.
Además de hablar de cuestiones que se tendrían que cumplir en el futuro (escatología), lo principal del Señor como ministerio profético fue la declaración de la verdad. Cristo vino a declararnos la verdad, y ese fue su principal mensaje profético. Esa verdad, que es Él mismo, nos hace libres (Jn. 8: 31, 32)
A lo largo y ancho del Antiguo Testamento vemos acerca de muchos profetas de Dios (también de falsos profetas). No obstante, llegó un momento en el cual la revelación se hizo total y completa. Cuando el ministerio profético de Jesucristo se puso en marcha, al llegar Él a este mundo y principiar su ministerio, culminándolo, estando Él ya ascendido en los cielos, dando a conocer su revelación por medio del apóstol Juan (libro de Apocalipsis, último libro de la Biblia)
Así pues, Dios habló a Su pueblo en el Antiguo Pacto a través de los profetas, y en el Nuevo Pacto lo hace a través de Su Hijo (Hebreos 1: 1, 2). Por lo tanto, el antiguo oficio de profeta quedó cesado por el Hijo, siendo el último de esos profetas Juan el Bautista (Lc. 16: 16). Cristo nos ha dado la Palabra, la cual está escrita y el canon cerrado. En ese sentido, no esperamos ya más revelación que compita con la Palabra escrita, o que se le pueda añadir a la misma.
En todo caso, en este tiempo actual, lo que puntualmente hable el Espíritu Santo por profecía, palabra de ciencia, etc. (1 Co. 12: 7-10) siempre irá de acorde a lo ya revelado en la Biblia y nunca emitirá doctrina contraria o discorde a la misma, o que cree confusión y división en el cuerpo de Cristo, ya que Dios jamás se contradice.
El falso G12
Un claro ejemplo de esto último es la lamentable Visión de los Doce (G12). Ese es un claro ejemplo de revelación extrabíblica, y antibíblica, que ha causado mucha confusión y división en las iglesias. Obviamente, nada que cree confusión y división en el cuerpo de Cristo puede venir de Dios, más aún, cuando dicha supuesta revelación, ni se encuentra en la Biblia, ni se puede encontrar, porque no es algo que Dios haya revelado.

“El falso G12”

“El falso G12”
El profeta antiguo ya no existe, pero su mensaje, sí
En cuanto a que decimos que el antiguo oficio de profeta quedó cesado, no estamos insinuando aquí de ninguna manera que el mensaje veterotestamentario ya no vale.  No habría Nuevo Pacto, si antes no hubiera existido uno Antiguo. Esto es claro.

2. Entendiendo mejor acerca de los oficios ya cesados

La Palabra es muy clara al respecto: “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2: 20) La Iglesia de Jesucristo está edificada sobre la revelación bíblica, siendo la principal piedra angular, el mismo Jesucristo, y como edificio vivo de Dios (1 Pr. 2: 5), crecemos a modo de templo santo en el Señor (Ef. 2: 21).
En Efesios 2: 20, se nos dice que somos miembros de la familia de Dios: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas…”. Esos profetas del Nuevo Testamento (Hchs. 13:1) eran los hombres inspirados por Dios, que ayudaban a los apóstoles en su ministerio (Hchs.11:27, 28; 21: 10,11)
Seguidamente leemos en Efesios 4: 11 que Cristo: “…constituyó a unos, apóstoles, a otros, profetas…”En el contexto correcto, estos profetas mencionados, son los que Cristo, que es el Verbo de Dios, usó para trasmitir el Logos a Su pueblo, es decir, la Palabra escrita.
Entonces, podemos entender que los apóstoles y profetas citados por Pablo en este pasaje son los mismos que cita en Efesios 2: 20. Por lo tanto, son oficios que concluyeron, porque esas personas ya no están entre nosotros, ya que no existe una “sucesión apostólica”, aunque su legado, por llamarlo así, lo tenemos en nuestras manos.
Esos oficios como tales, cesaron, porque el canon bíblico está completo.
Por lo tanto, intentar “resucitar”, o como eufemísticamente dice Bill Hamon, “restaurar” (4) esos oficios, como pretenden estos “neo-reformistas apostólicos”, él entre ellos, es algo imposible e inaceptable; ¿es que necesitamos nueva doctrina? ¿es que requerimos de una segunda Biblia?
Según el orden de Ef. 2: 20, y Ef. 4: 11, los apóstoles, que eran los testigos de la vida de Cristo iban por delante de losprofetas.
Otro aspecto es que, a diferencia de la palabra apóstol, que es trascripción, y no traducción del griego al castellano, la palabra que se traduce por profeta es correcta traducción.

Bill Hamon

Bill Hamon

3. El ministerio profético neotestamentario y el actual

(Efesios 4: 11) “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”
Como venimos diciendo, el ministerio profético de la época de la revelación escritural, fue un hecho, y necesario para que los creyentes pudieran ser amonestados y edificados en la Palabra de Cristo que todavía no se había puesto toda ella por escrito.
En 1 Corintios 12: 27, 28, leemos también: “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros…”
Si la revelación doctrinal, lo que llamamos la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo ya ha sido revelada y dada a los santos (Judas 3), ¿qué más poder esperar en este sentido, y para qué sirve el ministerio profético entonces, y a qué nivel se extendería?
Estas son preguntas importantes, y merecen respuesta.  
Los profetas, y los que profetizan, hoy
En 1 Corintios 14: 29ss. leemos: “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen”. Pablo nos habla de que hay profetas en la iglesia.  Es evidente que estos profetas no ejercen el oficio de aquellos hombres como Isaías, Ezequiel, Nahum o Sofonías, por poner algunos nombres, ni tampoco son aquellos otros como Bernabé, Niger, o Lucio de Cirene (Hchs. 13: 1) que fueron usados por el Espíritu Santo cuando el canon bíblico no estaba todavía cerrado.
Los profetas de las iglesias, como la de Corinto del tiempo de Pablo, profetizaban en las reuniones cristianas uno por uno, con el fin de que todos aprendieran y todos fueran exhortados (1 Co. 14: 29-32). Hoy en día es igual.
Además de eso, es la voluntad de Dios que todo cristiano profetice también (ver 1 Corintios 14: 1-3, aunque eso no le hace necesariamente ser un profeta, según 1 Co. 14: 29. Lo explicamos: una cosa es tener dones, otra tener ministerio. Dicho de otro modo. Dios podrá usar de manera distinta a un creyente respecto de los demás. A ese creyente le pudiera haber levantado con el ministerio profético, así como todos profetizan, sin tener un ministerio específico en ese sentido.
El profetizar significa transmitir un rhema de Dios, es decir, una palabra inspirada por el Espíritu Santo, que de ser así, siempre será de acorde a la Palabra escrita, o Logos. Un ejemplo, cuando el predicador de Dios predica, constantemente está profetizando, aún y cuando no se da ni cuenta.
Consolar, exhortar  y confirmar
Vemos que en Hechos 15: 32, se nos dice: “Y Judas y Silas, como ellos también eran profetasconsolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras”.
Por esa declaración vemos que la finalidad del ministerio profético neotestamentario, es la de consolar, exhortar, y confirmar a los hermanos. Esto sigue siendo así.
Por la lectura de ese pasaje del libro de los Hechos, vemos que esas acciones de Judas y Silas se enmarcaban en un contexto doctrinal concreto. Los nuevos creyentes de origen gentil fueron consolados a causa de lo declarado en aquel concilio en Jerusalén (Hchs. 15). Fueron liberados de imposiciones concernientes a la ley (Ro. 10: 4). 
Por lo tanto, el ministerio profético neotestamentario, tuvo por misión llevar a los creyentes a la verdad liberadora de Cristo, la cual ya nos ha sido revelada. Este fue el principal sentido de su existencia.
Allí donde sea necesario, el mismo ministerio procede hoy en día, pero siempre entendiendo que nada se puede ni debe añadir a la Palabra escrita.
Prediciendo hechos concretos
Dos de las pocas menciones que hace el libro de Hechos acerca de la acción de algún profeta en concreto es en relación al profeta Agabo: “En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio” (Hechos11: 27, 28) Como vemos aquí, el profeta en cuestión, dio a conocer un suceso que iba a ocurrir en un futuro inmediato.
Si nos damos cuenta, Agabo estaba por el Espíritu Santo hablando de un evento en lo natural, particular y puntual; nada que ver con asuntos de índole doctrinal o por el estilo.
¿Podemos esperar hoy en día un tipo de ministerio como el de Agabo?, Sí podemos, aunque también es cierto acerca del notable abuso que se está haciendo de él, sobre todo en los círculos carismáticos y neo-pentecostales. Por lo tanto deberemos ser muy cautos a la hora de creer o no esas profecías.
La profecía se sabe que es verdadera cuando se cumple, no antes. La profecía no es para conocer el futuro, sino para conocer que Dios ha hablado.
Prediciendo sobre individuos
En Hechos 21: 10, 11, la acción del mismo Agabo tiene tintes parecidos, aunque fue una profecía hacia una persona, concerniente a esa persona, en este caso el apóstol Pablo.
Por cierto, démonos cuenta que un “simple” profeta le da una profecía al “gran” apóstol San Pablo. ¿Cuántos de los grandes “súper apóstoles” de hoy en día estarían dispuestos a recibir una profecía de alguno de los Agabos que se sientan en las bancas del fondo de la iglesia?
Todos somos llamados a profetizar
Todos los creyentes verdaderos podemos y debemos profetizar (1 Co. 14: 1). En este sentido también, debemos declarar que creemos en la vigencia de los dones del Espíritu, dados por Éste “a cada uno en particular como Él quiere” (1 Co. 12: 11)
Todo esto, como vemos, nada tiene que ver con nuevas revelaciones de índole doctrinal, que compitan con la revelación bíblica, o la contradigan.
Básicamente, el verdadero ministerio profético, tanto en la época neotestamentaria, como en la actual, está encaminado a hacer resaltar la verdad ya revelada de Cristo, si es preciso, contendiendo ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos (Judas 3). Algunas reseñas escriturales al respecto las encontramos en: Hchs. 11: 27; 13: 1; 15: 32; 1 Co. 12: 28; 14: 29-32 (aunque este último se refiere a los santos profetizando).
Y por supuesto, también existen los falsos profetas: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo (1 Juan 4: 1). 
De esto último también hablaremos.
SOLI DEO GLORIA
© Miguel Rosell Carrillo, Pastor de Centro Rey, Madrid, España
www.centrorey.org
Octubre 2013
Citas:
1. Artículo de Ervin de León, “El Movimiento apostólico y profético, ¿mito o realidad?”
2. C. Peter Wagner; CBN interview Enero 3, 2000.
3. Dr. Bill Hamon, en 700 Club CBN, 2005.

FIN

 

¿ESTABLECIENDO EL REINO? REINO AHORA

¿ESTABLECIENDO EL REINO?

“Estableciendo el reino” es una de las máximas que más se están escuchando desde hace relativamente no demasiados años a esta parte. Por “establecer el reino” quieren decir los pseudo maestros dominionistas, que los cristianos debemos ir tomando posicionamientos de poder en este mundo “en el nombre de Cristo”, consecuentemente “cristianizarlo”, y avanzar en esa dirección para que así el Señor Jesús pueda volver, ya que muchos de ellos creen que no volverá el Señor, hasta que este mundo esté lo suficientemente preparado para Él. Esto último constituye una terrible blasfemia, ya que supedita la obra soberana de Dios, cual es el retorno de Su Hijo, a la presunta obra y mérito de los hombres.
Este entendimiento, netamente postmilenial del “Reino Ahora” (Kingdom Now), se opone frontalmente a la revelación bíblica, y entra en clara contradicción con ella.  Fíjense: Los dominionistas (y muchos lo son aunque no lo sepan), está convencidos de que este mundo se rendirá a los pies de Cristo por la acción de la Iglesia, comandada por los tremendos nuevos “apóstoles” y “profetas” (a muchos les encanta llevar esos títulos). Pero, una vez supuestamente el mundo estuviera rendido a los pies de Cristo, ¿dónde queda el prometido juicio de Dios? ¿Es acaso Dios mentiroso, o no lo son más bien todos esos falsos maestros del “próspero dominionismo”? Y digo todo esto, porque la Biblia nos asegura que Dios va a juzgar con terrible severidad a este mundo, tal y como lo hizo con aquel mundo antiguo antediluviano, como lo hizo con Sodoma y Gomorra, o con los amorreos, y luego más tarde con los asirios, etc. etc.
La voluntad de Dios a la postre, es dar gloria a sus hijos, y destruir a los impíos.
El juicio viene, no el “avivamiento y la reforma mundiales”. Hermanos, no se dejen engañar por estos falsos profetas de hoy, como lo fueron aquellos del tiempo de Jeremías, al cual odiaban, por cierto.
Los cristianos no hemos sido convocados a establecer el reino visible de Dios en este mundo que va a ser destruido por fuego en su momento (2 Pr. 3: 12). Hemos sido convocados a llevar la palabra del Evangelio a toda criatura, pero no a cambiar al hombre. Sólo el Evangelio puede cambiar al hombre, pero sólo al que cree, y eso es don de Dios (Ef. 2:8).
¿Establecer el reino de Dios?, pongámonos de acuerdo con el Espíritu Santo para que Él lo siga haciendo en nuestras vidas, en todos aquellos que somos de Cristo, porque más allá de esto ya no está en nuestras manos.
“Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5: 19)
© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.
Julio 2013
www.centrorey.org