El primer ministro francés, Manuel Valls, denunció que los cristianos de Oriente Medio “están siendo erradicados” e instó a poner fin a la “campaña de exterminio” llevada a cabo en Siria e Irak por el grupo yihadista Estado Islámico.
“Debemos poner nombre a las cosas, establecer la verdad. Los cristianos de Oriente, como otras minorías, están siendo erradicados en esa región como consecuencia de ese terrorismo espantoso”, dijo el jefe del gobierno francés en la conmemoración en París del centenario del genocidio armenio a manos del entonces Imperio Otomano.
Valls recordó que a finales de marzo el Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión sobre la situación de las minorías en Oriente Medio, por iniciativa de Francia, y, según el discurso recogido por los medios franceses, subrayó la necesidad de poner freno a los ataques del EI en la zona.
“No olvidar los genocidios es también hacer todo para evitarlos mientras se está a tiempo”, añadió el jefe del Gobierno galo, que recalcó que la “primera exigencia moral” reside en llamar al genocidio armenio por su nombre.
Las autoridades turcas no reconocen el genocidio e insisten en que se trató de trágicas consecuencias de la guerra contra Rusia, pero no de un exterminio planificado de armenios.
Valls instó a ser “particularmente vigilantes” sobre la actual suerte de los armenios en Siria, y lamentó que “una vez más, sean perseguidos por ser armenios”.
“Cerrar los ojos sería culpable”, concluyó el primer ministro francés en una ceremonia en la que participaron cerca de 10.000 personas, según los organizadores, y tras la que, como gesto “histórico inédito”, según el Ayuntamiento de París, la Torre Eiffel se apagará a partir de las 19.30 GMT y durante toda la noche en reconocimiento a esas víctimas.
(EFE)