Los Encuentros del G12/D12 y los Cursillos de Cristiandad católicos
¿coincidencia ... o no?
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?...Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré” (2 Corintios 6: 14-17)“Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia...Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas, porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.” (Apocalipsis 18: 2, 4, 5)
Algunas personas en diferentes momentos, me han pedido dar más detalle sobre la relación existente entre los Encuentros del G12/D12, y los Cursillos de Cristiandad católico romanos. Este es el por qué de ponerme a escribir de nuevo sobre la cuestión.
Parto de la base – suficientemente constatada - de que efectivamente, los Encuentros de César Castellanos o de Cash Luna, son copia inequívoca de esos llamados Cursillos romanistas. Es evidente para mí también, la fusión que existe entre unos y otros, y la intencionalidad que rezuma.
Partimos también de la premisa conocida por todos, en cuanto al terror que tiene la organización jerárquica católica de ir perdiendo posicionamiento en los países Latinoamericanos, al hacerse muchos católicos, evangélicos.
Cuando Ratzinger (Benedicto XVI) visitó no hace mucho Brasil, pidió a los obispos que no ahorraran esfuerzos "en la búsqueda de esos católicos apartados" (1). Para Ratzinger y su curia, esos “católicos apartados” son ahora evangélicos, integrantes de las “iglesias evangélicas que ha definido como sectas” (2)
¡Algo había que hacer! Y lo han hecho, y siempre a espaldas de los verdaderos cristianos, que a modo de aquellos hombres que dormían, no supieron ver como el enemigo sembraba cizaña entre el trigo (Mt. 13: 25)
Y es que, ¡No hay peor engaño que el que se parece a la verdad!
1. Los Cursillos de Cristiandad
Ahora que se cumplen casi 60 años de los Cursillos de Cristiandad como tales, iniciados por el recientemente fallecido, el seglar Eduardo Bonnín, y auspiciados por el obispo Juan Hervás en Mallorca (España), entre otros. Por lo tanto, puede ser un buen momento para detenernos a comparar esa iniciativa católico romana, con esa otra presuntamente evangélica, es decir, los célebres “Encuentros”. Entonces veamos un poco de historia acerca de los famosos Cursillos, que como demostraremos en este artículo una vez más, son la esencia de los Encuentros presuntamente evangélicos. El Cursillo “nació en Palma de Mallorca, en los años cuarenta, fundado por un grupo de jóvenes. Muy pronto recibió la aprobación del obispo de Palma, quien siguió personalmente la andadura del movimiento, ayudándose de otros sacerdotes. De este modo, la figura de los laicos ha sabido armonizarse muy bien con la del obispo de la diócesis y la de los sacerdotes, que han garantizado la plena fidelidad de este movimiento a la Iglesia” (3)
Esto hay que entenderlo como que los Cursillos son obra perfectamente controlada por la Jerarquía romana. Un instrumento usado magistralmente por el papa de Roma.
El Movimiento de los Cursillos de Cristiandad (MCC), aunque surgió de una manera improvisada, tardó tiempo hasta que llegó a ser independiente de Acción Católica. De hecho Bonnín llegó a ser presidente de los jóvenes de Acción Católica en los años cuarenta. Acción Católica es “un ministerio seglar reconocido de forma institucional por la Jerarquía dentro de la estructura visible y orgánica de la comunidad de la Iglesia” (4)
Partimos de la premisa de que los Cursillos son una obra y estrategia no sólo reconocida, sino muy usada por la jerarquía de Roma. Inevitablemente entonces estaríamos hablando del mundo de alto rango jesuita, Opus Dei, etc. Veremos más adelante cual es la función de esos Cursillos/Encuentros, sobre todo en relación con el mundo evangélico o protestante... ¡y nos llevaremos las manos a la cabeza!
Las mismas características en los Cursillos de Cristiandad y en los Encuentros del G12/D12, tales como el sigilo, el secretismo, la psicología aplicada a lo espiritual (lavado de cerebro), visión de conquista, el afán en ganar almas, “alcanzar” a los ya cristianos, hacer “líderes”; manipular para conseguir objetivos; así como la metodología a emplear, etc. son calcados; y en cuanto a los Encuentros, a la postre van dirigidos a destruir lo evangélico, en aras de lo carismático “interdenominacional”, que en realidad es ecuménico.
En cuanto a la metodología, el Secretariado Nacional de Cursillos de Cristiandad de España, nos traslada lo siguiente, hablando de dichos Cursillos:
“La finalidad de este objetivo se alcanza mediante una específica metodología kerigmática, que consta de tres tiempos: Precursillo, Cursillo y Postcursillo.” (énfasis nuestro)
¡Precursillo, Cursillo y Postcursillo del Cursillo, igual a: Preencuentro, Encuentro, Postencuentro del Encuentro
¡Exactamente lo mismo! Quien no quiera ver esto, es que prefiere la ceguera.
Dicho Secretariado nos define así el movimiento cursillista como tal:
“El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es un movimiento eclesial de difusión mundial que actúa en el interior de la Iglesia Católica, sintiéndose llamado a participar activamente en la gran misión de la evangelización.”Vemos por tanto la catolicidad de ese movimiento, y que tiene por misión lo que la iglesia católica entiende por evangelización, es decir, llevar a todo hombre y a toda mujer a los pies del papa de Roma.
Saben que no lo pueden hacer como lo solían hacer en el pasado, es decir, con la espada y el crucifijo, sino que han de proceder a base de ir influenciando a los disidentes del catolicismo para que poco a poco, o bien vuelvan al redil de Roma, o bien se desencanten de su protestantismo. En esto último quizás están teniendo más fortuna. Muchos que han pasado por los Encuentros del G12/D12, acaban apartándose, así como muchas de las iglesias evangélicas que entran en la dinámica del G12, acaban desmembrándose. Eso es un hecho suficientemente constatado.
Cien por cien católico
Si todavía alguien llegara a pensar que el MCC (Movimiento de los Cursillos de Cristiandad) no es cien por cien católico, vemos lo siguiente. Ante la pregunta: ¿Tiene reconocimiento oficial de la Iglesia?, contesta el mismo Secretariado en cuestión:“El Movimiento de Cursillos cuenta con la aceptación y el reconocimiento pastoral a nivel mundial de importantes pastores de la Iglesia católica. Muchísimos cardenales y obispos de todo el mundo acogen la colaboración del Movimiento. Los Papas de los últimos decenios han expresado repetidamente un particular aprecio por el Movimiento de Cursillos.” (5)
Esa es la razón por la cual aducimos que dicho Movimiento, el cual en primera instancia surgió de un laico, ha llegado a ser una herramienta más que eficaz en manos de las altas instancias del Vaticano, para sus propios fines.
Obra mariana
El sacerdote católico Sebastián Gayá, co-iniciador del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y Prelado de Honor del Papa, dijo estar “convencido que el MCC nació bajo la protección de la Virgen María, pues, Mons. Hervás había declarado el año 1949 "Año Mariano", en preparación a la definición del dogma de la Asunción, y a causa también de las circunstancias providenciales que prepararon la cuna del Movimiento precisamente encima del santuario de Nuestra Señora de Gracia” (6)
¿Qué más se puede añadir?
¡Llega al Protestantismo!
Hoy por hoy, ese Movimiento está ya presente “en más de 60 países y un promedio de 1.500 diócesis del mundo” (7) así que el poder de infiltración que ha tenido no es poca cosa, y si alguno piensa que sólo lo tiene en el mundo católico, también se equivoca. Lean bien lo que abiertamente escribe el Movimiento de Cursillos de Cristiandad del Canadá:
“Agregamos que el MCC desbordó finalmente el Catolicismo. Varias comunidades protestantes tienen su propio Cursillo, especialmente los Anglicanos y los Episcopalianos que lo adoptaron integralmente. Otros, como los Metodistas, los Presbiterianos o los Luteranos, modificaron ciertos aspectos y adoptaron por ello nombres diferentes, pero siempre uno reconoce el mismo objetivo y el mismo método.” (énfasis nuestro) (8)
Evidentemente de esos “otros” hemos de destacar el G12 de Castellanos o el D12 de Cash Luna, sin ninguna duda.
Que esto haya llegado a tal punto, de que una práctica católico romana, como son sin duda alguna los Encuentros, haya venido a ser la base ministerial de ciertas iglesias denominadas evangélicas, como la MCI de Castellanos (G12) o de Casa de Dios (D12) de Cash Luna, etc. ciertamente no es cosa de poca monta. Es un asunto que se ha estado cociendo por muchos años antes – preparándose - para lo que vemos y constatamos en la realidad presente.
En ese sentido, el finado Dr. Alberto Rivera, ex jesuita de alto rango, convertido al verdadero Evangelio, enseñaba que los jesuitas, se jactan de haberse infiltrado en toda organización y sociedad sobre la tierra. A través de ellos mismos, y entre otros, “Juventud Católica”, “Legión de María”, “Acción Católica”, “Caballeros de Colón”, etc. etc. se jactan de que secretamente han entrado en la televisión y editoriales cristianas, seminarios, universidades, colegios, etc.; que han sido aceptados como maestros, pastores, evangelistas, “apóstoles”, profetas, etc. (9)
Todo eso no nos debe de extrañar a la vista del juramento jesuita. Veamos un párrafo de ese horrendo juramento:
“Hijo mío, de aquí en adelante tú has sido enseñado para actuar como desensamblador entre los católicos romanos, para ser un católico romano, y para ser un espía aún entre tu propia hermandad. Para creer en ningún hombre, confiar en ningún hombre. Entre los reformadores, ser un reformador; entre los Protestantes Franceses (Hugonotes), ser uno de ellos; entre los Calvinistas, ser un Calvinista; entre los Protestantes en general, ser un Protestante y obtener su confianza para buscar aún con sermones desde sus púlpitos, y denunciar con toda vehemencia en tu temperamento nuestra Sagrada Religión y el Papa. Aún para descender tan bajo para convertirte en judío entre los judíos, para que puedas sacar junta toda la información para beneficio de tu Orden como ferviente soldado del Papa....” (10)
Vemos que como católicos que son, juran hacerse pasar por protestantes o evangélicos, para obtener nuestra confianza, e incluso representar el teatro de denunciar con toda vehemencia la “Sagrada Religión y el Papa” con el fin de “sacar junta toda la información para beneficio de [la] Orden como ferviente soldado del Papa”,obviamente para destruirnos.
El mismo Rivera cuando era jesuita, estuvo trabajando duro para preparar a Cursillistas, a Legionarios de María, a Acción Católica, etc. y a muchas otras de esas organizaciones católicas militantes para llegar a convertirse en luteranos, bautistas, adventistas, hombres de negocios del evangelio completo, metodistas, presbiterianos, pentecostales, etc. y así infiltrarse en toda denominación y concilio (11), y así “fermentar los ambientes” (12)“Lo esencial de Cursillos es que posibilita la vivencia y convivencia de lo fundamental cristiano [léase católico], creando núcleos de cristianos [léase católicos] con la finalidad de fermentar los ambientes...”(13)
Ese “fermentar los ambientes” es parte de lo esencial de los Cursillos católicos, pero no sólo de los Cursillos, sino también de los Encuentros, y en ese caso el “ambiente que fermentan”, es el verdadero cristianismo: “un poco de levadura leuda toda la masa” (Gl. 5: 9)
De todo esto, una muy grande cantidad de verdaderos pastores evangélicos, poco saben, o más bien, nada.
2. Los Cursillos de Cristiandad/Los Encuentros del G12-D12
Fermentando los ambientes/fermentando al creyenteJustamente la meta a corto, medio y largo plazo que tienen los Cursillos de Cristiandad, es la de introducirse, expandirse y afectarlo todo. La expresión que comúnmente usan es la de:“fermentar evangélicamente los ambientes” (14). Ante la pregunta que se hace a sí mismo el que escribe desde el Secretariado del MCC, “¿Qué aporta Cursillos a la Iglesia?”, se responde:
“Este instrumento de evangelización ha creado multitud de núcleos de cristianos que viven y conviven lo fundamental cristiano y se esfuerzan por fermentar de Evangelio los ambientes. Miles de cristianos renovados en un Cursillo de Cristiandad, o que tuvieron en él su primer encuentro con Jesucristo, han revitalizado instituciones y movimientos, ocupan puestos de responsabilidad en Iglesia, han logrado animar cristianamente los ambientes donde viven...”
¿Qué vemos en todo esto? Justamente lo que leemos. Que los Encuentros del G12 funcionan de igual manera que los Cursillos de Cristiandad católicos, mostrándose como prácticamente indispensables para querer vivir una vida cristiana como tal, donde se realiza el “encuentro con Jesucristo”. Pero, ¡un verdadero cristiano, ya tuvo su encuentro con Cristo en el mismo momento en que le recibió como su Salvador y Señor, naciendo así de nuevo (Jn. 3: 3), y vive según la guía del Espíritu Santo!
Nótese que tanto los Cursillos, como los Encuentros, ambos de la misma madre, tienen por misión el hacerse indispensables para el creyente. Llegan a ser en realidad y en la práctica el “sustituto” del Espíritu Santo. Llegan a funcionar como el automóvil que precisa repostar en la gasolinera cada vez, si es que quiere seguir marchando. Se hace de ellos pieza indiscutiblemente necesaria para la vida cristiana. Pero el único necesario para la vida cristiana es el mismo Cristo, y todo aquello que ocupe su lugar, es anticristo.
Ese fermentar todos los ambientes, no es sino el leudar la masa, y eso lo consiguen al hacer de esos Encuentros/Cursillos algo vivencial y necesario para aquel que se dice creyente, como venimos diciendo.
No es más que una forma muy sutil de atadura, manipulación y control del individuo. Véase del siguiente modo: si la bendición expresa de Dios está en el Encuentro/Cursillo como en ninguna otra parte, entonces hay que ir una y otra vez a ese Encuentro.
Desde luego que eso rivaliza con las mismas palabras del Señor Jesús cuando dijo a la mujer samaritana que la hora venía cuando ni en este monte, ni en Jerusalén adoraríamos al Padre (Jn. 4: 21). El Señor nos habla diciéndonos que nuestra comunión con Dios es en cualquier lugar, y que no hay un sitio específico para ello, y eso justamente es así, para que seamos librados de todo control y de toda dependencia de terceros.
Contrariamente, los Encuentros/Cursillos están constituidos para lograr la dependencia de las personas de ellos y del espíritu que se mueva allí, y de quien los dirija, quien a su vez está en mayor o menor medida, bajo el espíritu de la Gran Ramera (Ap. 17).
Analizando el escrito de Cash Luna
Cash Luna, precursor visible del D-12 una variante del G12, escribe así:
“Cuando le pregunté al Señor qué debía [yo] hacer para que los miembros de la Iglesia le sirvieran hoy igual que lo hacían en los tiempos de Jesús, me respondió que si les ministraba sanidad y libertad, ellos serían libres para servir...Así nacieron los Encuentros; con el fin de ministrar a cada persona para que fuera libre para servir”(15)
¿Se dan cuenta de la sutileza de todo esto?... Luna, dice que teniendo una conversación con Dios, como aquel que conversa con cualquiera que tiene delante, le pregunta qué debía hacer para que los cristianos le sirvieran como en el tiempo de Jesús... Vayamos por partes.
En primer lugar, “en los tiempos de Jesús”, no existía la Iglesia. La Iglesia surgió como tal a raíz de la venida del Espíritu Santo en su forma poderosa (Hchs. 2).
En segundo lugar, cabe resaltar que la queja del Maestro es que no todos le seguían, ¡ni mucho menos! (ver Mt. 8: 21, 22; 19: 21, etc.). En Juan 6: 66, 67, leemos: “Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?”. Como leemos aquí, el Maestro incluso tiene que asegurarse de que sus doce están con Él. (El ya sabía que así era, pero apela al sentido de la libertad de ellos, para que de sus propias bocas expresaran su parecer).
Así que, como vemos, no todos ni mucho menos seguían - menos aún servían - al Señor cuando Él anduvo en este mundo.
En tercer lugar, el mismo cariz de la pregunta de Luna denota una improcedencia y megalomanía inmensas: ¿Cómo se puede pretender que un ser humano pueda hacer algo“para que los miembros de la Iglesia le sirvan al Señor”, como si tal cosa estuviera en su mano hacerlo?
En cuarto lugar, engañosamente Luna dice que Dios le respondió que debía ministrarles sanidad y libertad, y entonces estarían libres para servir. Dios jamás podría haberle dicho esto, porque tal respuesta contradice Su misma Palabra y el sentido de la misma.
Servimos al Señor desde el corazón. Pongo aquí un ejemplo: pensemos en un cristiano impedido en cama, ¿es que por estar enfermo ya no puede servir al Señor, si es que la sanidad, ni por medios humanos o divinos, no viene? ¡Qué estupidez es esta! Ese varón que ama al Señor le sirve a Dios en el estado en que está, o dicho de otro modo: ese cristiano que ama al Señor y el Señor le ama a él, le da la gloria a Dios en el estado en que se encuentra.
Para Dios le servimos muchas veces de maneras que humanamente son incomprensibles.
Bíblicamente, el seguir/servir al Señor parte de haber nacido de nuevo (Jn. 3: 3; 1 Pr. 1: 23), y esta ya es la libertad que Dios nos concede por los únicos méritos de Cristo, por haberle recibido en nuestras vidas.
Cristo vino en cumplimiento profético: “A pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos” (Lucas 4: 18) Y esto es un hecho desde el mismo momento en que se recibe de veras al Señor (Jn. 1: 12)
Insistimos en que a Dios servimos desde el momento en que nos entregamos a Él por Cristo Jesús. Pero Luna apunta subrepticiamente a un objetivo preclaro: los Encuentros, donde “puedan tener un Encuentro real y cercano con el Señor” (16)
¡Para tener un encuentro con Dios, hay que ir al Encuentro! (Dios nos libre)
Por todo lo que hemos visto, Cash Luna parte de premisas equivocadas que más bien denotan una manera de idealizar las cosas sacándolas de su contexto verdadero, con el fin de llevar al oyente a una conclusión premeditada: los Encuentros del G12/D12.
¡Y si hablamos de verdadera ministración de liberación, desde luego que no se consigue en los Encuentros, sino más bien, todo lo contrario!
Ahora bien, ¿Qué consigue Luna con su planteamiento?, pues lo que pretende; canalizar a la gente hacia el Encuentro, haciendo del Encuentro obra necesaria e imprescindible para que el ministro pueda “sanar y liberar”. Entonces el ministrado queda atado al Encuentro de por vida, y allí recibirá sin rechistar todo lo que se le quiera dar. Eso se llama lavado de cerebro, y es también el fermento que invade la vida del creyente, el cual se vuelve un adicto a los Encuentros, donde sólo allí verdaderamente, logra recibir de Dios. El engaño está servido en bandeja de plata.
En cambio, el Señor nos dijo una cosa muy diferente a esa: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto” (Mateo 6: 6). Eso es lo que Dios valora, el buscarle en la libre intimidad personal, cada día de nuestra vida, sin dejar de congregarnos (He. 10: 25), por supuesto.
Los Encuentros, dada su filosofía y planteamiento, son una estrategia muy bien diseñada y calibrada para tener al evangélico que se presta a ello, a la merced del espíritu de la visión del G12/D12, es decir, un espíritu falso proveniente de la falsa iglesia del Nuevo Orden (Ap. 13: 11ss), emanación definitiva de la Gran Ramera de Apocalipsis 17.
El primer Encuentro de Cash Luna Lo siguiente que voy a relatar, no es un simple detalle, es mucho más que eso, y es para tenerlo muy en cuenta. El primer Encuentro de Cash Luna (y él sale en medio de todos esos hombres en la foto), tuvo lugar el uno de enero de 1999, ¡justo en el mes en el que cumplían los 50 años de los Cursillos de Cristiandad!
Esta es la noticia:“50 años de Cursillos de Cristiandad
En enero de 1949 se celebró en el monasterio de San Honorato, en Mallorca,
el primer Cursillo de Cristiandad...” (17)
¡Que “casualidad” que el primer Encuentro de Cash Luna, se celebró el 1 de enero de 1999, justo en el 50 aniversario del inicio de los Cursillos! ¡Qué tremenda "coincidencia"!
3. Características compartidas de los Cursillos de Cristiandad y de los Encuentros del G12/D12
I. Retiros de tres días
Agustín Cabré, del C.E.A.D., (Centro Claretiano de Educación a Distancia), escribe:“En cierto sentido, el nombre de «Cursillos» ya da una idea del camino que ofrece este movimiento, centrado precisamente en los retiros espirituales de tres días de duración, pensados para profundizar en lo esencial de la fe cristiana.” (18) (énfasis nuestro)
“En el verano de 1944, animaron un primer Cursillo de tres días... repitieron la experiencia cada año, invitando particularmente a los que consideraban ser líderes ...” (19) (énfasis nuestro)
“Según ciertas fuentes, el número de hombres y mujeres de razas, lenguas y comunidades cristianas variadas que han hecho esta experiencia del Cursillo de tres días, desde hace 50 años, son ¡más de cuarenta y cinco millones!” (20) (énfasis del autor)
Los Cursillos de Cristiandad, obra que “nació bajo la protección de la Virgen María” (21) constan de tres días. Ahora veamos los Encuentros del G12:
…El Señor colocó en nuestro corazón el sentir de los Encuentros, retiros espirituales de tres días ...” (énfasis nuestro) (22)
¡Exactamente Castellanos utiliza la misma expresión arriba, que da el católico Centro Claretiano, y dice que el Señor colocó en su corazón ese sentir!
Es inequívoca la conexión entre lo católico y el G12.
II. Intención de los Cursillos/Encuentros, y a quién van dirigidos
Partimos de la base que para la mentalidad católica, prácticamente todos los nacidos en la sociedad occidental son “cristianos”, por ello vemos que el Cursillo va dirigido a esos católicos – la mayoría verdes en su fe, o nada entusiasmados – con el fin de hacerles“grabar profundamente y como a fuego unas cuantas verdades fundamentales de nuestra sacrosanta Religión Católica...” (23)
“...el nombre de «Cursillos» ya da una idea del camino que ofrece este movimiento, centrado precisamente en los retiros espirituales de tres días de duración, pensados para profundizar en lo esencial de la fe cristiana [léase católica].” (24)
“En el verano de 1944, animaron un primer Cursillo de tres días... Repitieron la experiencia cada año, invitando particularmente a los que consideraban ser líderes naturales y reclutándolos...como entre los practicantes [ya creyentes].” (25)
Ahora, ¿qué escribe César Castellanos del G12?:
“…El Señor colocó en nuestro corazón el sentir de los Encuentros, retiros espirituales de tres días en los que cada creyente reafirma su fe y obtiene un nuevo nacimiento”(énfasis nuestro) (26)
Como vemos, siguiendo la misma filosofía católica que entiende que todos son “cristianos”, Castellanos postula que los “encuentristas”, no sólo reafirman su fe, sino que además “obtienen un nuevo nacimiento”. Con esa manera católica de entender la espiritualidad que parece profesar abiertamente Castellanos, para nacer de nuevo hay que ir al Encuentro, ¡aun y si ya naciste de nuevo!
Pero Cash Luna no se queda atrás. Ante la pregunta “¿Qué es un pre-encuentro?” leemos así:
“Son reuniones previas a los Encuentros que tienen como objetivo preparar a las personas que irán a un retiro para que puedan tener un Encuentro real y cercano con el Señor... en esos preencuentros se hace énfasis en prepararse para un Encuentro con Dios”
Pareciera por ese comentario, que el Pre-encuentro y el Encuentro va dirigido a una persona no creyente, sin embargo, prestando un mínimo de atención al resto de ese escrito, nos percatamos de que todas las instrucciones que allí se dan, van dirigidas a personas que ya son creyentes, y como tales, algunas o muchas de ellas, presumiblemente miembros de otras iglesias. Probémoslo:
No sin rebuscar, ya que los documentos oficiales concernientes a los Encuentros son poco menos que Top Secret, a la postre llegó a mis manos una copia de la hoja de los pre-encuentros que se realizan en el D12. Uno de los párrafos dice así:
“Los pre-encuentros se llevan a cabo durante tres o cuatro sesiones previas al fin de semana del Encuentro y tienen una duración de 30 minutos. Al final de cada una se les da una hoja de reflexión personal para que los asistentes contesten en su casa.”
Es decir que a los que se preparan para el Encuentro, se les da esas “Hojas de Reflexión”, así como las famosas “Hojas Clínicas” que deberán clavar en la cruz una vez rellenadas. Bien, en cuanto a las “Hojas de Reflexión”, en el apto. Reflexión # 1 leemos así:
- “¿Cómo está tu relación con Dios: muy buena, buena, regular o mala? ¿Por qué?
- ¿Crees que hay algo que debas cambiar para mejorar tu relación con Dios? ¿Qué es?
- Sinceramente, ¿Cómo te calificarías en tu santidad:<