Irán atacará sitios de fabricación de armas e instalaciones nucleares israelíes como respuesta a una agresión del Estado judío a sus complejos nucleares, dijo el ministro de Defensa Ahmad Vahidi según fue citado el miércoles.
Foto: Reuters
Israel se ha negado a descartar una acción militar si la diplomacia no logra resolver una disputa internacional por el programa nuclear de Irán, que las potencias occidentales sospechan tiene como objetivo la fabricación de bombas.
Irán niega la acusación y a menudo ha advertido que tomaría represalias si fuera atacado. El jefe de las Guardias Revolucionarias dijo este año que los misiles iraníes pueden llegar a la infraestructura nucleares israelí, un dato subrayado por Vahidi.
“Las fuerzas armadas de la República Islámica de Irán están totalmente preparadas”, dijo el ministro a periodistas durante una visita a Siria cuando le preguntaron por un posible ataque israelí contra los sitios nucleares de Irán, reportó la agencia de noticias semi oficial Mehr.
Si fuese agredido por Israel, la primera respuesta de Irán sería atacar sus varios lugares de fabricación de armas, incluyendo “(los de) armas sucias y otros centros nucleares no convencionales”, sostuvo Vahidi.
La comunidad internacional cree que Israel es el único Estado de Oriente Medio con arsenal nuclear.
Irán ha dicho a menudo que sus misiles son capaces de llegar al Estado judío. Pero analistas de defensa occidentales han cuestionado que Teherán pueda dirigir sus misiles de largo alcance con precisión.
Vahidi dijo que las “recientes amenazas” de funcionarios israelíes fueron en parte para encubrir sus propios problemas y obtener aprobación para su creciente presupuesto militar, reportó Mehr.
“Pero, al mismo tiempo, los sionistas saben que no pueden llevar a cabo ninguna de sus amenazas contra Irán y son conscientes de la firme respuesta de Irán”, dijo Vahidi.
Irán no reconoce a Israel, al que se refiere como el Estado “sionista”.
La república islámica, el quinto mayor exportador mundial de petróleo, dice que su trabajo nuclear tiene la finalidad de generar electricidad, no fabricar bombas. Pero su fracaso a la hora de convencer a las potencias mundiales acerca de la naturaleza pacífica de su programa provocó que recibiera varias sanciones de la ONU y Estados Unidos.
La tensión aumentó aún más el mes pasado, cuando Irán anunció su plan de construir 10 nuevos sitios de enriquecimiento de uranio, poco después de que el organismo supervisor nuclear de la ONU adoptara una resolución reprendiendo a Teherán por realizar aquel tipo de trabajo en secreto.