"Él pudo haber muerto, pero se quedó porque era obediente a Jesús. Jesús le envió allí para llevar el mensaje a las bandas. ... yo casi lo mato, porque realmente estaba totalmente lleno de odio. Fue entonces cuando me dijo que Jesús me amaba”, recuerda Nicky.
Nicky Cruz, aún recuerda a David Wilkerson, en las calles de Nueva York en la década de 1950, el “flaco predicador” que caminaba predicando el amor de Jesús en los barrios donde había pandillas, en el que ni la Policía se atrevía a entrar o a enfrentarseles.
Sin pestañear, la mayoría de las bandas no se atrevió a meterse con gente como Cruz, que en aquel entonces era temido por ser el líder de la pandilla “Los Mau Maus” de Brooklyn.
Nicky Cruz, recuerda al pastor contundente que dirigió los ministerios con influencia en todo el mundo como Teen Challenge y la Iglesia Times Square, un “tirador recto” que nunca “bailó alrededor de cualquier cosa. Él era muy recto, y siempre dije: ‘Wow, Dave, es duro”.
Pero en los últimos 15 años, para Nicky Cruz, David Wilkerson, fue un amigo y padre espiritual de medio siglo, dice que poco a poco vino a entender: “Todos estos años… David Wilkerson, fue un oso de peluche”, dice Nicky refiriéndose a lo cariñoso que era Wilkerson.
“Siempre que lo miraba, yo le decía ‘Te amo’. Incluso en el teléfono: “Te amo”. Y Dave no era tan expresivo, [pero] cuando estábamos solos, siempre me dijo ‘Te amo, hijo “,”, resaltó Cruz en una entrevista a la revista Christianity Today.
La última vez que Cruz, vio a Wilkerson, unas semanas atrás, habló con él durante unas tres horas. Cruz, le habló de mil piezas, la película sobre la vida de Cruz, incluido el encuentro con Wilkerson que llevaron a su transformación. La versión de esa historia en el libro clásico de “La Cruz y el Puñal” (que más tarde se convirtió en una película protagonizada por Pat Boone como Wilkerson y Erik Estrada como Cruz).
“Nueva York, en esa época fue bombardeada por las pandillas”, dice Cruz. “Incluso Frankenstein y Drácula tenían, miedo de caminar en ese barrio. Y él, un predicador flaco, surgió de la nada”.
“Él pudo haber muerto, pero se quedó porque era obediente a Jesús. Jesús le envió allí para llevar el mensaje a las bandas… yo casi lo mato, porque realmente estaba totalmente lleno de odio. Fue entonces cuando me dijo que Jesús me amaba”, recuerda Nicky.
Wilkerson, “nunca perdió su corazón para las personas necesitadas del mundo”, dijo Cruz, quien trabajó con Wilkerson para ejecutar Teen Challenge, una red de centros de rehabilitación dedicados a la curación de drogadictos y alcohólicos y otros “problemas para controlar su vida”.
Más tarde, Wilkerson, volvió a Nueva York, para iniciar la iglesia Times Square, y Cruz se embarcó en su propio ministerio evangelístico.
“No creo si Dave pensaba que iba a ser el evangelista que llegó a ser,” dijo Cruz. “He llegado a más de 45 millones de personas sólo con el sonido de mi voz, en este viaje. Y él estaba tan orgulloso. Una vez me dijo, ‘Sabes, Nicky, que el ministerio no es tan fácil, ser un pastor, a veces me desanimo. Y a veces, cuando me desanimo, pienso en ti, por eso la primera confrontación que tuve con contigo, alcé mi espíritu, y empecé a olvidar todas las dificultades”.
“David me recuerda a Jesús”, dijo Cruz. “Dos cosas preciosas que me fascinan de Cristo: El hecho de que tenía los ojos activos, y siempre estaba allí, mirando las necesidades de las personas, Dave, tenía el corazón compasivo de Jesús”, finaliza Nicky.
Fuente: http://www.christianitytoday.com/ct/2011/aprilweb-only/nickycruz.html