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En Cuba el Estado continúa viendo en la fe a un enemigo.


Holguín, Cuba (¡Amén-Amén! Noticias) - Una resolución gubernamental prohibió toda manifestación de fe en las funerarias. La prohibición incluye canticos, oraciones, etc. sin hacer distinción de credo o denominación religiosa.

En Cuba, tradicionalmente, los difuntos son acompañados por familiares y amigos durante sus últimas horas antes de ser sepultados, y en este tiempo estos actos de fe contribuyen a reconocer y apreciar a los seres queridos y amigos.

Según los funerarios, trabajadores de la empresa de comunales y servicios necrológicos, el decreto no deja espacio siquiera para las ceremonias de las fraternidades. Los únicos autorizados para realizar actos solemnes de despedida son los organismos políticos estatales.

La opinión general es que el Estado pretende regresar a los años en que las creencias religiosas y sus practicantes eran perseguidos y humillados en todo el país.

“La medida –expresó un doliente- es un nuevo ataque a la libertad de culto; el Estado continúa viendo en la religión a un enemigo”.

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En Cuba el Estado continúa viendo en la fe a un enemigo.


Holguín, Cuba (¡Amén-Amén! Noticias) - Una resolución gubernamental prohibió toda manifestación de fe en las funerarias. La prohibición incluye canticos, oraciones, etc. sin hacer distinción de credo o denominación religiosa.

En Cuba, tradicionalmente, los difuntos son acompañados por familiares y amigos durante sus últimas horas antes de ser sepultados, y en este tiempo estos actos de fe contribuyen a reconocer y apreciar a los seres queridos y amigos.

Según los funerarios, trabajadores de la empresa de comunales y servicios necrológicos, el decreto no deja espacio siquiera para las ceremonias de las fraternidades. Los únicos autorizados para realizar actos solemnes de despedida son los organismos políticos estatales.

La opinión general es que el Estado pretende regresar a los años en que las creencias religiosas y sus practicantes eran perseguidos y humillados en todo el país.

“La medida –expresó un doliente- es un nuevo ataque a la libertad de culto; el Estado continúa viendo en la religión a un enemigo”.

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