Bogotá, 14 may (EFE).- El obispo de la localidad bogotana de Fontibón, monseñor Juan Vicente Córdoba, encendió hoy una gran polémica en Colombia al defender abiertamente la homosexualidad y asegurar: “no sabemos si alguno de los discípulos (de Cristo) era ‘mariconcito’”.
Esta declaración, acompañada de otras similares, todas ellas en defensa de la comunidad LGTBI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales), las ofreció durante un foro celebrado en la Universidad de los Andes, en Bogotá, sobre la adopción y matrimonio entre parejas del mismo sexo, y que posteriormente fueron replicadas por televisiones y emisoras de radio colombianas.
“Estas no son batallas de penes o vaginas” y “no sabemos si alguno de los discípulos era “mariconcito” o si Magdalena era lesbiana, pero parece que no porque bastantes pasaron por sus piernas”, manifestó.
Defendió que las conductas discriminatorias no son propias de la religión católica porque, recordó, en la Biblia no se recogen frases que en Colombia usualmente se usan para atacar a personas homosexuales.
“Jesús nunca les dijo (a las mujeres): ‘¡brutas, qué impresión!’, tampoco (a los hombres): ‘¡machitos, los quiero!”, expresó en tono jocoso el religioso, quien preside la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida, una de las que integran la Conferencia Episcopal.
El obispo dejó claro que la homosexualidad “no es pecado” y remarcó: “un homosexual puede ser santo, un heterosexual puede ser santo o no santo”.
Frente a estas opiniones, un portavoz de la Conferencia Episcopal reconoció a Efe que están “extrañados” por lo sucedido y que, por ahora, no habían logrado ponerse en contacto con monseñor Córdoba.
La misma fuente agregó que una vez se aclaren los hechos esperan emitir un comunicado oficial, en el que también prevén incluir la posición de la Conferencia Episcopal frente a la adopción y el matrimonio homosexual.
En Colombia el matrimonio homosexual se encuentra en un vacío legal, ya que el Congreso aún no ha legislado sobre el matrimonio igualitario tal y como le encomendó la Corte Constitucional en 2011, cuando dio dos años de plazo a los congresistas para abordar este asunto.
En cuanto a la adopción por parte de parejas del mismo sexo, el caso está en manos de la Corte Constitucional, que dirime en estos momentos una ponencia que podría dar luz verde a esta posibilidad. EFE