Para todos aquellos que quieran entender brevemente el conflicto de Israel y las naciones desde el punto de vista bìblico a la luz de las profecìas...Israel, el reloj profètico para este tiempo le guste o no le guste a quienes lo adversan o critican y aùn para àquellos "cristianos" que se unen al coro de los que maldicen y no oran por Israel. Dios les bendiga y abra su entendimiento para comprender que han pasado màs de 2000 años y todos los dìas se confirma que la segunda venida de Cristo està a las puertas y que las profecìas `para los ùltimos tiempos se estàn cumpliendo.
Jerusalén y las naciones
Hoy estaremos tratando con un tema bastante delicado. Hoy estaremos tratando con el tema de la profecía bíblica. Como he dicho en otras ocasiones, yo no soy profeta. Yo no soy un experto en la interpretación de profecías, ni pretendo jamás serlo; yo solo tengo un entendimiento básico de las profecías. Ahora bien; ¿por qué deseo tratar este tema tan profundo? La razón por la que deseo tratar el tema de la profecía es porque como les he dicho en numerosas otras ocasiones, las profecías se están cumpliendo con cada día que pasa.
Yo no sé cuantos de ustedes han prestado atención a las noticias, pero algo de suma importancia que está pasando, y que la mayoría de los creyentes no le han dado mucha importancia, es lo que está sucediendo entre este país e Israel. Para los que no tienen un conocimiento de lo que está sucediendo, permítanme exponerles un breve detalle. El jueves, 19 de mayo del 2011, el Presidente Obama hizo una declaración oficial, en la que declaro que la nación de Israel debía regresar a las fronteras de antes de la guerra del 1967 en el Medio Oriente. Ahora, ¿qué significado tiene esto para nosotros? Pasemos ahora a la Palabra de Dios.
Zacarías 14:1-9 -
He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. 2Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. 3Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. 4Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 5Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. 6Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. 7Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. 8Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. 9Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
Antes de proceder, será necesario que tengamos un mejor entendimiento de la historia y la situación que afronta la nación de Israel. Después de las revoluciones judía que fueron derrotadas por el Imperio Romano en el 70 D.C y 135 D.C, los judíos fueron dispersados por el mundo hasta el nacimiento de la nueva nación Judía en el 1948. Esto significa que antes del 1948 no existió una nación judía en el Medio Oriente por casi 2000 años.
Y el nacimiento de esta nación es sin duda alguna el cumplimiento de la profecía que encontramos en Ezequiel 37:21-22 cuando leemos:
“…Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; 22y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos…”
En África del Norte y en el Medio Oriente la religión Musulmán o el Islam, ha sido la religión dominante por catorce siglos con una minoría de dispersos grupos de judíos y cristianos. El repentino establecimiento de una nación judía independiente, produjo la hostilidad de cientos de millones de árabes en la región, y ha producido un gran número de conflictos desde ese entonces. La batalla por la ciudad de Jerusalén ha sido peleada más que por cualquier otra ciudad en el mundo. En el último siglo, ha sido el centro de guerras regionales en cuatro diferentes ocasiones, (1917, 1948, 1967, y 1973), con pequeños altercados aun más frecuentes. En otras palabras es como encontramos en Zacarías 12:2 cuando leemos:
“…He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá…” (“Temblar” de la palabra Hebrea Rah’al [pronunciada: ra-él] que se define como: “comportamiento violento o desordenado”).
Creo sin duda alguna que todos podemos confiadamente decir que las naciones del mundo definitivamente están actuando de esta manera.
Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús acerca de los eventos que conducirían a Su regreso, el Señor les contesto diciendo: “…Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado…” (Lucas 21:20). Así que con estos breves detalles que les acabo de explicar todos podemos decididamente decir que Israel y el Medio Oriente son el centro de la profecía Bíblica. Manteniendo estos detalles en mente, continuemos ahora con nuestro estudio de hoy.
La profecía que estamos explorando en el día de hoy está claramente situada en el futuro, y debido a esta y a otras profecías encontradas a través de la Biblia, muchos creyentes piensan que el regreso del Señor se cumplirá durante su vida, es decir, en nuestro tiempo. Debido a esta manera de pensar es que muchos son fácilmente convencidos de que el regreso del Señor, el Rapto, y el Juicio de Dios sucederá en una fecha específica adivinada por el hombre. El ejemplo primordial, y el más reciente fue la profecía por Harold Camping, en la que él declaro que había decodificado las profecías Bíblicas usando un sistema matemático, y que el Rapto sucedería el 21 de mayo, y el Juicio de Dios el 21 de octubre. Como todos podemos apreciar, nada sucedió el 21 de mayo, y podemos confiadamente decir que nada sucederá el 21 de octubre.
¿Por qué no sucedió y no sucederá nada en las fechas indicadas? No sucedió y no sucederá nada porque como nos dice el Señor: “…Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre…” (Marcos 13:32). Pero la realidad es que lo que este hombre dijo no nos debe sorprender, ya que a través de la historia han existido numerosas personas que han hecho similares declaraciones acerca del regreso de Jesús, y del fin del mundo. Y es exactamente por estas razones que en Mateo 24:23-24 el Señor nos advierte diciendo: “…Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. 24Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos…”
¿Por qué es tan importante notar la profecía que estamos examinando hoy? Lo primero que vemos aquí es que se nos dice: “…He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. 2Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad…” Como les dije al inicio, esta profecía está situada en el futuro, pero en mi opinión, y quiero que noten bien que dije en mi opinión, yo pienso que lo que estamos viendo suceder en Israel y el Medio Oriente es una buena indicación de que quizás estemos presenciando un preámbulo de esta profecía. Digo esto porque aquí vemos que el Señor dice: “…reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén...” Ahora bien, la gran realidad es que Israel está completamente rodeado de las naciones árabes, y una de las metas de estas naciones es el restablecimiento del califato Islámico que una vez cubrió esta región y más.
Para los que no tengan un conocimiento de lo que esto representa, el califato es el sueño Islámico de establecer el imperio Islámico gobernado por un califa, o sucesor espiritual de Mahoma, bajo la ley “Sharia”, que abarque todas las naciones musulmanas desde España a Indonesia, y eventualmente el mundo entero. Y demás está decir que la otra meta de las naciones Islámicas es la completa destrucción de Israel y aniquilar el pueblo judío. Los fundamentalistas radicales y extremistas Islámicos ven al pueblo judío como animales sucios que no tienen derecho de vivir.
Pero no crean que los radicales Islámicos se detienen con solo el pueblo judío, la realidad es que ellos miran a todas las personas que no sean musulmanas de más o menos la misma forma, y según lo que enseñan del Corán toda persona que no se convierta al Islam debe ser aniquilada. ¿Qué tiene todo esto que ver con la profecía que estamos analizando?
Como les dije al inicio, el presidente Obama, a pesar de saber que las naciones Islámicas se refieren a los Estados Unidos como el “gran Satán” y a Israel como el “pequeño Satán”, declaro que la nación de Israel debería devolver las tierras conquistadas en la guerra de los seis días que tomo lugar en junio del 1967. Entre el 5 al 10 de junio del 1967, la pequeña nación de Israel inicio un esfuerzo militar preventivo en contra de las naciones árabes que le rodean, y lucho en contra de los ejércitos de Siria, Jordán y Egipto, conquistando así territorios estratégicos para la defensa de la nación. Lo que sucede es que si Israel devuelve estos territorios estratégicos y se establece la nación Palestina, como todos suelen proponer, y como declaró el presidente norteamericano recientemente, entonces la nación de Israel se verá completamente incapaz de defenderse en contra de aquellos que solo buscan aniquilarle.
En otras palabras, si Israel regresa a las fronteras que tenía antes del 1967, esta acción facilitara que sus enemigos puedan atacar al pueblo indiscriminadamente una y otra vez. Además de esto, Jerusalén dejaría de formar parte de Israel y pasaría a formar parte de la nación Palestina. Esto significa que todos los lugares significantes de la religión judía y del cristianismo quedarían completamente inaccesibles a ambos grupos. ¿Hacia dónde me dirijo con todo esto?
Lo que quiero que quede bien claro es que llegara el momento cuando el mundo entero se volverá en contra de Israel. Y si analizamos los eventos recientes, no es difícil determinar que como piezas en un tablero de ajedrez, las piezas están siendo estratégicamente posicionadas. Digo esto porque la gran realidad es que la mayoría de las naciones del mundo no apoyan las acciones de la nación de Israel, sino que las condenan. Esto es evidente ya que el Concilio de las Naciones Unidas continuamente condena las acciones defensivas que la nación de Israel ha tenido que tomar. Pero por mucho que la condenen, y por mucho que traten de desacreditar y/o destruir esta nación, no podrán lograrlo. Esto es algo que queda extremadamente claro en la profecía que hemos leído en el día de hoy cuando leemos: "...Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. 4Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 5Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. 6Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. 7Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. 8Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. 9Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre..."
Para concluir. Debido al poco espacio de tiempo que compartimos, no he podido exponerles un mensaje extenso acerca de todas las profecías que estamos viéndose cumplir. También deseo que quede bien claro que no he tratado de intimidar, insultar, o amedrentar a nadie. Tampoco he dicho o insinuado que tengo un conocimiento extenso, o que pretendo saber cuándo será el regreso del Señor, el Rapto, y el Día de Juicio de Dios.
La realidad es que antes de que todo esto suceda existen numerosas profecías que se tienen que cumplir, específicamente la que encontramos en Daniel 9:27 cuando leemos: “…Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador…” Esto aquí trata directamente con el pacto que el Anticristo hará con Israel por un periodo de siete años. Aunque los detalles de este pacto no están claramente expuestos en la Biblia, todos los teólogos suponen que se trata de un pacto de protección. En otras palabras, un pacto que pondrá a fin a la hostilidad entre Israel y las naciones que le rodean. Y esta paz permitirá que el Templo sea reconstruido, y que nuevamente se inicien los sacrificios.
Pero como podemos ver, el pacto no será duradero (una semana Bíblica = siete años; mitad se semana = tres años y medio). Y al final de estos tres años y medio veremos también cumplirse lo que encontramos en 2 Tesalonicenses 2:3-4 cuando leemos: “…Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios…”
El pueblo de Dios no puede continuar jugando con su fe como un niño en un balancín (cachumbambé; Teeter Totter) en un sube y baja; (hoy creo, mañana no; hoy puedo, mañana no). Es tiempo de fortalecer nuestra devoción a Dios. Es tiempo de fortalecer y nutrir nuestra fe, porque de otra manera seremos fácilmente confundidos, engañados, y apartados de la presencia de Dios. No nos alarmemos o caigamos en un estado de pánico por lo que estamos viendo suceder, ya que son cosas que tienen que suceder, sino preparémonos para que cuando llegue ese día seamos hallados listos para partir con el Señor.
Lo que está pasando en Israel y el Medio Oriente definitivamente impactara a toda nación y a todo pueblo, así que mantengamos nuestra atención y oraciones en ese pueblo, recordando siempre lo que encontramos en Génesis 12:1-3 cuando leemos:
“…Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra…”
CNN News - May 19, 2011 - By Tom Cohen
Blue Letter Bible Lexicon
Merriam-Webster Dictionary
The Good News Magazine – Turmoil – What’s Behind the Unrest in the Middle East? – Melvin Rhodes Anández
Ministerio: El Nuevo Pacto