Inglaterra, Reino Unido (¡Amén-Amén! Noticias) - El eventual nombramiento de un musulmán como director del departamento de religión de la cadena pública BBC preocupa a los obispos de la Iglesia de Inglaterra, que consideran que puede perjudicar la presencia de “la Voz Cristiana” en el medio de comunicación más influyente del Reino Unido.
Según informa hoy el diario “The Independent”, destacadas figuras de la Iglesia Anglicana han expresado su preocupación por la elección de Aaqil Ahmed como responsable de la programación y las informaciones de carácter religioso que emite la BBC.
Ahmed, de 39 años, es un conocido periodista que cimentó su carrera en la televisión privada Channel 4, donde fue el responsable de programas premiados como “Dentro de la mente de un terrorista suicida y “Salvando a los niños brujos de África”.
El Arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Rowan Williams, no se ha pronunciado sobre la candidatura de Ahmed, pero según “The Independent” hace dos meses convocó a una reunión al director general de la BBC, Mark Thompson, para expresarle su temor de que en la cadena pública se margine la Visión Cristiana.
La inquietud sí es manifiesta en sectores más conservadores de la Iglesia Anglicana, como en el caso del obispo saliente de Rochester, Michael Nazir-Ali, que desde hace años denuncia que los cristianos son marginados en el Reino Unido en beneficio de otras creencias religiosas minoritarias.
“Tres cuartas partes de los británicos se declaran Cristianos. La BBC debe tener sus necesidades en cuenta. Cualquiera que sea su fe, el nuevo jefe de la programación religiosa tiene la obligación de dar un tiempo y una representación justa y adecuada a la Fe Cristiana y a las preocupaciones cristianas”, dijo Nazir-Ali.
También el Obispo de Manchester, Nigel McCulloch, recordó a la BBC la necesidad de reflejar la realidad religiosa del Reino Unido, dada “la herencia judeo-cristiana de este país”.
“The Independent” ofrece la versión de personas cercanas a Ahmed que afirman que el periodista está sorprendido por la campaña en su contra desde algunos sectores de la Iglesia Anglicana.