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Venezuela: arepas llenas de nervios



Martes, 10 de marzo de 2009 - 01:35 GMT



Yolanda Valery
BBC Mundo, Venezuela

Un ambiente de intranquilidad reinó este lunes en areperas (tiendas que venden arepas, uno de los platos más consumidos en Venezuela) de Caracas, cuando se esperaba que autoridades gubernamentales iniciaran una inspección por supuesta usura.


El gobierno de Chávez obligó a los productores de 12 alimentos a dedicarse -en su mayoría- a los productos básicos.
La semana pasada el gobierno emitió un decreto en el que obliga a los productores de 12 alimentos (incluida la harina de maíz precocida, con que se hacen las arepas) a dedicar la mayor parte de su operación a la elaboración de productos básicos, sin aditivos, que deben venderse al público a precios fijos.

Los industriales alegan que se les está obligando a trabajar a pérdida y que se verán forzados a cerrar. Pero portavoces oficiales insisten en que los precios regulados reflejan una estructura de costos que se estudió conjuntamente con los empresarios y que éstos están tratando de burlar la ley.

El gobierno ha amenazado con tomar control de la producción de alimentos, que considera de carácter estratégico, ahí donde productores, industriales o comerciantes se nieguen a aceptar las reglas de juego o tiren la toalla.

BBC Mundo realizó un recorrido en el que no encontró ninguna arepera visitada por el Ministerio de Comercio o el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), pero la intranquilidad en los comerciantes era palpable.

Allá por 1966

Los restaurantes especializados en la venta del popular plato son el último eslabón en la cadena alimentaria, que está siendo objeto de una ofensiva oficial por un conflicto con empresarios por la producción de alimentos básicos a precios controlados.

Las areperas entraron en la mira del titular de Comercio, Eduardo Samán, el viernes pasado, cuando se quejó de que algunas cobraban hasta 20 bolívares (cerca de US$ 10) por una arepa rellena de pernil (cerdo), cuando según sus cálculos no debía pasar de 1,50 bolívares (menos de US$ 0,50).

"Eso era lo que cobraba mi papá por una arepa en 1966", le dijo a BBC Mundo el encargado de una arepera en el este de la ciudad.


El ministro sólo cuenta la harina de maíz y el pernil. ¿Y los empleados? ¿La luz, el agua, el alquiler del negocio?
Empresario arepero
"El ministro sólo cuenta la harina de maíz y el pernil. ¿Y los empleados? ¿La luz, el agua, el alquiler del negocio?", se preguntaba el empresario que no quiso ser identificado.

En otro establecimiento, el dueño apuntaba, indignado, a la plancha en que se cocían las arepas mientras que instaba a esta corresponsal a confirmar si las suyas no eran "resueltas" (grandes y generosas).

"¿Cómo van a regular eso? El tamaño, el peso de las arepas; cuánto relleno le pone uno, la calidad", añadía.

Pero este lunes Samán indicó que el gobierno "no regulará el precio de ese alimento" y no se produjo ninguna fiscalización con amplia cobertura de medios oficiales, como ocurrió con las intervenciones de las procesadoras de arroz la semana pasada.

Lea: "Venezuela impone cuotas productivas"
Rellena de incertidumbre

En declaraciones al canal oficial, Venezolana de Televisión, Samán indicó que no se impondrán precios al popular plato.

"Simplemente se ha detectado una usura que ha generado una ganancia desproporcionada", señaló el titular de despacho de Comercio, quien también corrigió sus números: de acuerdo con la estructura de costos establecida por el gobierno, dijo, el costo de preparación del alimento oscila entre 2,90 y 4,75 bolívares (US$ 1,4 a 2,2).

Sin embargo, comensales consultados por BBC Mundo se mostraron incrédulos ante esos cálculos y dijeron estar dispuestos a pagar más.


Simplemente se ha detectado una usura que ha generado una ganancia desproporcionada
Eduardo Samán, ministro de Comercio
"Todavía una arepa a 10, 13, 15 bolívares vale la pena", señaló una señora frente a una rellena de queso, por la que ella pagó 12 bolívares (cerca de US$ 6).

La señora coincidía con el ministro en que una arepa a 20 bolívares "es demasiado".

Mientras, entre los mesoneros y dueños se hacía de notar el efecto de lo que sienten como una amenaza sobre sus cabezas.

"Si yo te dijera que mañana te van a cerrar el periódico donde trabajas, ¿cómo te sentirías?", señalaba uno de los encargados.

"Eso es quitarnos el pan a nosotros también, los mesoneros", lo interrumpía uno de sus empleados.

Las arepas son consideradas un plato económico y suculento, que puede consumirse a cualquier hora, como desayuno, almuerzo o cena.

Incluso hay locales que están abiertos las 24 horas del día.

La geografía nacional está llena de establecimientos que expenden arepas, en forma exclusiva o como parte de un menú más amplio.

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Venezuela: arepas llenas de nervios



Martes, 10 de marzo de 2009 - 01:35 GMT



Yolanda Valery
BBC Mundo, Venezuela

Un ambiente de intranquilidad reinó este lunes en areperas (tiendas que venden arepas, uno de los platos más consumidos en Venezuela) de Caracas, cuando se esperaba que autoridades gubernamentales iniciaran una inspección por supuesta usura.


El gobierno de Chávez obligó a los productores de 12 alimentos a dedicarse -en su mayoría- a los productos básicos.
La semana pasada el gobierno emitió un decreto en el que obliga a los productores de 12 alimentos (incluida la harina de maíz precocida, con que se hacen las arepas) a dedicar la mayor parte de su operación a la elaboración de productos básicos, sin aditivos, que deben venderse al público a precios fijos.

Los industriales alegan que se les está obligando a trabajar a pérdida y que se verán forzados a cerrar. Pero portavoces oficiales insisten en que los precios regulados reflejan una estructura de costos que se estudió conjuntamente con los empresarios y que éstos están tratando de burlar la ley.

El gobierno ha amenazado con tomar control de la producción de alimentos, que considera de carácter estratégico, ahí donde productores, industriales o comerciantes se nieguen a aceptar las reglas de juego o tiren la toalla.

BBC Mundo realizó un recorrido en el que no encontró ninguna arepera visitada por el Ministerio de Comercio o el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), pero la intranquilidad en los comerciantes era palpable.

Allá por 1966

Los restaurantes especializados en la venta del popular plato son el último eslabón en la cadena alimentaria, que está siendo objeto de una ofensiva oficial por un conflicto con empresarios por la producción de alimentos básicos a precios controlados.

Las areperas entraron en la mira del titular de Comercio, Eduardo Samán, el viernes pasado, cuando se quejó de que algunas cobraban hasta 20 bolívares (cerca de US$ 10) por una arepa rellena de pernil (cerdo), cuando según sus cálculos no debía pasar de 1,50 bolívares (menos de US$ 0,50).

"Eso era lo que cobraba mi papá por una arepa en 1966", le dijo a BBC Mundo el encargado de una arepera en el este de la ciudad.


El ministro sólo cuenta la harina de maíz y el pernil. ¿Y los empleados? ¿La luz, el agua, el alquiler del negocio?
Empresario arepero
"El ministro sólo cuenta la harina de maíz y el pernil. ¿Y los empleados? ¿La luz, el agua, el alquiler del negocio?", se preguntaba el empresario que no quiso ser identificado.

En otro establecimiento, el dueño apuntaba, indignado, a la plancha en que se cocían las arepas mientras que instaba a esta corresponsal a confirmar si las suyas no eran "resueltas" (grandes y generosas).

"¿Cómo van a regular eso? El tamaño, el peso de las arepas; cuánto relleno le pone uno, la calidad", añadía.

Pero este lunes Samán indicó que el gobierno "no regulará el precio de ese alimento" y no se produjo ninguna fiscalización con amplia cobertura de medios oficiales, como ocurrió con las intervenciones de las procesadoras de arroz la semana pasada.

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Rellena de incertidumbre

En declaraciones al canal oficial, Venezolana de Televisión, Samán indicó que no se impondrán precios al popular plato.

"Simplemente se ha detectado una usura que ha generado una ganancia desproporcionada", señaló el titular de despacho de Comercio, quien también corrigió sus números: de acuerdo con la estructura de costos establecida por el gobierno, dijo, el costo de preparación del alimento oscila entre 2,90 y 4,75 bolívares (US$ 1,4 a 2,2).

Sin embargo, comensales consultados por BBC Mundo se mostraron incrédulos ante esos cálculos y dijeron estar dispuestos a pagar más.


Simplemente se ha detectado una usura que ha generado una ganancia desproporcionada
Eduardo Samán, ministro de Comercio
"Todavía una arepa a 10, 13, 15 bolívares vale la pena", señaló una señora frente a una rellena de queso, por la que ella pagó 12 bolívares (cerca de US$ 6).

La señora coincidía con el ministro en que una arepa a 20 bolívares "es demasiado".

Mientras, entre los mesoneros y dueños se hacía de notar el efecto de lo que sienten como una amenaza sobre sus cabezas.

"Si yo te dijera que mañana te van a cerrar el periódico donde trabajas, ¿cómo te sentirías?", señalaba uno de los encargados.

"Eso es quitarnos el pan a nosotros también, los mesoneros", lo interrumpía uno de sus empleados.

Las arepas son consideradas un plato económico y suculento, que puede consumirse a cualquier hora, como desayuno, almuerzo o cena.

Incluso hay locales que están abiertos las 24 horas del día.

La geografía nacional está llena de establecimientos que expenden arepas, en forma exclusiva o como parte de un menú más amplio.