OCTUBRE 28 DE 2008
DEMASIADAS DOCTRINAS:EN BUSCA DE UNA ESTRATEGIA GANADORA (Parte 2)
(Por Ron Ben-Yishai, Ynet News, 9 de octubre de 2008)
Si examináramos las palabras pronunciadas y escritas por los líderes de Irán, Hizbolá, Hamás y Siria, veríamos fácilmente cuáles son sus aspiraciones. La estrategia de 'mukauma' (o resistencia) tiene unos objetivos claros y definidos a largo alcance, de destruir a Israel como entidad judía soberana, además de dos objetivos de mediano alcance.
La primera meta de mediano alcance es hacer que la sociedad israelí se desmorone desde adentro, obligando los judíos a emigrar a otras partes y socavando su motivación para defenderse a tal grado que sólo un ataque militar (fuese nuclear o convencional) sea suficiente para alcanzar su objetivo final.
La segunda meta de mediano alcance es reducir gradualmente el territorio de Israel de manera que nuestra población se convierta en un blanco concentrado y conveniente para ser atacado por morteros, cohetes, misiles y ataques terroristas, y haciendo difícil su defensa. Dicho objetivo territorial también tiene un aspecto religioso: de liberar cada centímetro de la denominada "tierra palestina" que, según ellos, pertenece a los musulmanes.
En vista de esa estrategia clara y bien formulada, lo que motiva el fortalecimiento de unas capacidades militares apropiadas, el Estado de Israel está en una posición fundamentalmente inferior. ¿Por qué? Porque carecemos de una estrategia nacional en común que nos permita elaborar unas metas diplomáticas y militares a mediano alcance, además de unos métodos de incremento y operación militar.
Realizamos operaciones y guerras porque han sido forzadas desde afuera, y no porque resulten de nuestra propia iniciativa, al igual que las negociaciones de paz. Estas son mayormente manejadas según las preferencias, capacidades y caprichos de los políticos y oficiales militares de alto mando que casualmente dirigen la nación durante cierto tiempo dado, además de los oficiales administrativos de Estados Unidos...
En algunos respectos, la situación actual es aún peor, porque el gobierno y su conducta diplomática y de seguridad fluctúan entre tres diferentes doctrinas estratégicas. Eso desperdicia valiosos recursos y tiempo, y da la impresión de confusión y aturdimiento, lo que anima al enemigo y desanima a nuestros amigos, y potenciales amigos, en el mundo árabe.
La Doctrina de [Ehud] Olmert intenta asegurar unas fronteras permanentes para el Estado de Israel, y remover a Siria y la Autoridad Palestina (dirigida por Fatah) del "eje de maldad" por medio de tratados de paz y concesiones territoriales. El Primer Ministro israelí (que está pronto a ser sustituido) tiene la intención de poner fin al régimen de Hamás en Gaza a través de una incursión militar a gran escala, y nuevamente otorgar a Mahmoud Abbás el control [de la Autoridad Palestina] bajo el auspicio de fuerzas internacionales o árabes. Con respecto a Irán, Olmert apoya un esfuerzo preliminar para bloquear cualquier amenaza nuclear contra Israel. Si no funcionan las sanciones, Israel no debe temer perpetrar un ataque preventivo, una vez que se confirme que Teherán pronto tendría capacidad militar nuclear.
La Doctrina de [Ehud] Barak [actual Ministro de Defensa israelí], también procura determinar las fronteras norteñas de Israel, neutralizar la amenaza de Siria, y poner fin a la influencia de Hizbolá sobre Damasco mediante negociaciones y un acuerdo aceptable sobre los Altos del Golán... Respecto a los palestinos, Barak cree que eventualmente Israel podrá alcanzar un acuerdo final según diseñado por Clinton en Camp David en el año 2000, pero no en este momento. Bajo las presentes circunstancias, debemos continuar "manejando el conflicto" con la intención de prevenir que Hamás tome control de la Margen Occidental o que se forme otra intifada [o levantamiento]...Respecto a Irán, Barak cree que Israel debe preparar varias opciones de ataque, pero refrenar de usarlas mientras no exista una amenaza concreta y sustancial. Su objetivo en este momento es de fortalecer las opciones militares...para evitar que Irán produzca una bomba nuclear, presionando a la comunidad internacional para que imponga sanciones significativas contra esa nación.
Y entonces está la Doctrina de [Tzipi] Livni, la que aún no está muy evidente. Aparentemente, consiste de una combinación de las otras dos doctrinas. Livni, influenciada por su amiga Condoleeza Rice [Secretaria de Estado estadounidense], cree que Israel puede existir y prosperar a pesar de que Irán posea armas nucleares.
Las tres anteriores doctrinas tienen un denominador en común: la aspiración de mantener una sólida mayoría judía en el Estado de Israel, y garantizar un ilimitado apoyo estadounidense hacia la seguridad de Israel. Si se llegasen a celebrar unas elecciones generales y el gobierno pasara a manos del partido Likud, tendríamos que ajustarnos a una cuarta doctrina estratégica, que sería muy diferente a las tres fluctuantes doctrinas anteriores.
Aunque la doctrina de Olmert asentó la pauta para el frente diplomático, la doctrina de Barak domina en el área de la seguridad. Dicha doctrina, formulada junto con el Jefe de Estado Mayor Ashkenazi, es semejante a la doctrina clásica del [Primer Ministro fundador] Ben-Gurion, con cambios y modificaciones a tono con las condiciones que enfrenta la Fuerza de Seguridad Israelí hoy día... La diferencia actualmente consiste en la forma de implementar dicha doctrina, específicamente, la doctrina operacional de la Fuerza de Defensa Israelí.
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que Dios tome control del gobierno israelí, y determine la doctrina o política estratégica a seguir, la única que tiene garantía de funcionar.
VERSO BÍBLICO: “¿Gobernará el que aborrece la justicia?…En un momento mueren, y a medianoche se estremecen los pueblos y pasan, y los poderosos son quitados sin esfuerzo. Porque Sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve todos sus pasos” (Job 34:17, 20-21)
LIVNI RECOMIENDA CELEBRAR ELECCIONES GENERALES
(Datos tomado de varios artículos de Ynet News, 26 de octubre de 2008)
La presidenta del Partido Kadima, Tzipi Livni, informó al presidente israelí Shimon Peres el 26 de octubre que abandonaba sus esfuerzos por formar un gobierno de coalición, y recomendó que se realizaran unas nuevas elecciones generales. Inmediatamente, Peres comenzó a reunirse con varios líderes partidarios para determinar si otro parlamentario pudiese lograr ese objetivo.
La ley otorga a Peres tres días para decidir entre asignar dicha tarea a otro miembro del Parlamento u ordenar elecciones nacionales, a celebrarse dentro de un término de 90 días.
El presidente primeramente se reunió con Eli Yishai, presidente del Partido Shas, quien había pedido a Livni una suma mínima de un billón de shéqueles ($265 millones de dólares) para beneficiar a los niños empobrecidos entre su electorado ultra-religioso. Livni sólo le concedió 650 millones de shéqueles ($172 millones de dólares) para ese propósito. Yishai también exigía detener toda conversación política respecto a la división de Jerusalén.
Yishai dijo: “Si mi preocupación por [querer] suplir medicinas a niños que viven bajo el nivel de pobreza y nivelar las diferencias sociales se denomina extorsión, entonces para mí ese es un título honorífico."
El Partido Shas ha sido un elemento crucial para la formación de la coalición, sin el cual el nuevo gobierno no podría perdurar. Yishai estima que Peres probablemente siga la recomendación de Livni en celebrar unas nuevas elecciones.
Peres también se reunió con el presidente de la coalición Yoel Hasson (por el Partido Kadima), quien informó al presidente Peres que su partido proponía la disolución del Parlamento dentro de 90 días.
"Estamos interesados en unas elecciones relámpago, a celebrarse antes de lo establecido por ley. Kadima necesita dirigir dicho proceso," dijo Hasson. Se refería a la intención de pedir que se acorte el término de espera de 45 días entre el sometimiento de su propuesta y la fecha en que el Parlamento pudiese votar al respecto.
Poco después de haber tomado la decisión de pedir al presidente Shimon Peres que se adelante el proceso electoral, Tzipi Livni dijo a Ynet News que se sentía en paz en cuanto a su decisión.
Livni, quien reflejaba seguridad en sí misma, dijo el sábado: "He decidido no rendirme [ante las exigencias de Shas], y eso es lo que el presidente oirá de mí."
Según Livni, "Esas son unas exigencias irrazonables, especialmente cuando se intenta formar un gobierno de coalición."
Livni continuó diciendo que se oponía a congelar las negociaciones diplomáticas en torno a la unidad de Jerusalén. Dijo: "Ellos quieren detener las negociaciones diplomáticas. Yo no aceptaré eso. Yo tengo una responsabilidad con este país."
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que Dios tome control total de estos comicios electorales. Ore para que salgan electos los líderes que Dios quiere poner al frente de esta nación, y que sean sensibles a Su voz y dirección.
VERSO BÍBLICO: “…escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y los pondrás sobre el pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez” (Éxodo 18:21).
DEMASIADAS DOCTRINAS:EN BUSCA DE UNA ESTRATEGIA GANADORA (Parte 2)
(Por Ron Ben-Yishai, Ynet News, 9 de octubre de 2008)
Si examináramos las palabras pronunciadas y escritas por los líderes de Irán, Hizbolá, Hamás y Siria, veríamos fácilmente cuáles son sus aspiraciones. La estrategia de 'mukauma' (o resistencia) tiene unos objetivos claros y definidos a largo alcance, de destruir a Israel como entidad judía soberana, además de dos objetivos de mediano alcance.
La primera meta de mediano alcance es hacer que la sociedad israelí se desmorone desde adentro, obligando los judíos a emigrar a otras partes y socavando su motivación para defenderse a tal grado que sólo un ataque militar (fuese nuclear o convencional) sea suficiente para alcanzar su objetivo final.
La segunda meta de mediano alcance es reducir gradualmente el territorio de Israel de manera que nuestra población se convierta en un blanco concentrado y conveniente para ser atacado por morteros, cohetes, misiles y ataques terroristas, y haciendo difícil su defensa. Dicho objetivo territorial también tiene un aspecto religioso: de liberar cada centímetro de la denominada "tierra palestina" que, según ellos, pertenece a los musulmanes.
En vista de esa estrategia clara y bien formulada, lo que motiva el fortalecimiento de unas capacidades militares apropiadas, el Estado de Israel está en una posición fundamentalmente inferior. ¿Por qué? Porque carecemos de una estrategia nacional en común que nos permita elaborar unas metas diplomáticas y militares a mediano alcance, además de unos métodos de incremento y operación militar.
Realizamos operaciones y guerras porque han sido forzadas desde afuera, y no porque resulten de nuestra propia iniciativa, al igual que las negociaciones de paz. Estas son mayormente manejadas según las preferencias, capacidades y caprichos de los políticos y oficiales militares de alto mando que casualmente dirigen la nación durante cierto tiempo dado, además de los oficiales administrativos de Estados Unidos...
En algunos respectos, la situación actual es aún peor, porque el gobierno y su conducta diplomática y de seguridad fluctúan entre tres diferentes doctrinas estratégicas. Eso desperdicia valiosos recursos y tiempo, y da la impresión de confusión y aturdimiento, lo que anima al enemigo y desanima a nuestros amigos, y potenciales amigos, en el mundo árabe.
La Doctrina de [Ehud] Olmert intenta asegurar unas fronteras permanentes para el Estado de Israel, y remover a Siria y la Autoridad Palestina (dirigida por Fatah) del "eje de maldad" por medio de tratados de paz y concesiones territoriales. El Primer Ministro israelí (que está pronto a ser sustituido) tiene la intención de poner fin al régimen de Hamás en Gaza a través de una incursión militar a gran escala, y nuevamente otorgar a Mahmoud Abbás el control [de la Autoridad Palestina] bajo el auspicio de fuerzas internacionales o árabes. Con respecto a Irán, Olmert apoya un esfuerzo preliminar para bloquear cualquier amenaza nuclear contra Israel. Si no funcionan las sanciones, Israel no debe temer perpetrar un ataque preventivo, una vez que se confirme que Teherán pronto tendría capacidad militar nuclear.
La Doctrina de [Ehud] Barak [actual Ministro de Defensa israelí], también procura determinar las fronteras norteñas de Israel, neutralizar la amenaza de Siria, y poner fin a la influencia de Hizbolá sobre Damasco mediante negociaciones y un acuerdo aceptable sobre los Altos del Golán... Respecto a los palestinos, Barak cree que eventualmente Israel podrá alcanzar un acuerdo final según diseñado por Clinton en Camp David en el año 2000, pero no en este momento. Bajo las presentes circunstancias, debemos continuar "manejando el conflicto" con la intención de prevenir que Hamás tome control de la Margen Occidental o que se forme otra intifada [o levantamiento]...Respecto a Irán, Barak cree que Israel debe preparar varias opciones de ataque, pero refrenar de usarlas mientras no exista una amenaza concreta y sustancial. Su objetivo en este momento es de fortalecer las opciones militares...para evitar que Irán produzca una bomba nuclear, presionando a la comunidad internacional para que imponga sanciones significativas contra esa nación.
Y entonces está la Doctrina de [Tzipi] Livni, la que aún no está muy evidente. Aparentemente, consiste de una combinación de las otras dos doctrinas. Livni, influenciada por su amiga Condoleeza Rice [Secretaria de Estado estadounidense], cree que Israel puede existir y prosperar a pesar de que Irán posea armas nucleares.
Las tres anteriores doctrinas tienen un denominador en común: la aspiración de mantener una sólida mayoría judía en el Estado de Israel, y garantizar un ilimitado apoyo estadounidense hacia la seguridad de Israel. Si se llegasen a celebrar unas elecciones generales y el gobierno pasara a manos del partido Likud, tendríamos que ajustarnos a una cuarta doctrina estratégica, que sería muy diferente a las tres fluctuantes doctrinas anteriores.
Aunque la doctrina de Olmert asentó la pauta para el frente diplomático, la doctrina de Barak domina en el área de la seguridad. Dicha doctrina, formulada junto con el Jefe de Estado Mayor Ashkenazi, es semejante a la doctrina clásica del [Primer Ministro fundador] Ben-Gurion, con cambios y modificaciones a tono con las condiciones que enfrenta la Fuerza de Seguridad Israelí hoy día... La diferencia actualmente consiste en la forma de implementar dicha doctrina, específicamente, la doctrina operacional de la Fuerza de Defensa Israelí.
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que Dios tome control del gobierno israelí, y determine la doctrina o política estratégica a seguir, la única que tiene garantía de funcionar.
VERSO BÍBLICO: “¿Gobernará el que aborrece la justicia?…En un momento mueren, y a medianoche se estremecen los pueblos y pasan, y los poderosos son quitados sin esfuerzo. Porque Sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve todos sus pasos” (Job 34:17, 20-21)
LIVNI RECOMIENDA CELEBRAR ELECCIONES GENERALES
(Datos tomado de varios artículos de Ynet News, 26 de octubre de 2008)
La presidenta del Partido Kadima, Tzipi Livni, informó al presidente israelí Shimon Peres el 26 de octubre que abandonaba sus esfuerzos por formar un gobierno de coalición, y recomendó que se realizaran unas nuevas elecciones generales. Inmediatamente, Peres comenzó a reunirse con varios líderes partidarios para determinar si otro parlamentario pudiese lograr ese objetivo.
La ley otorga a Peres tres días para decidir entre asignar dicha tarea a otro miembro del Parlamento u ordenar elecciones nacionales, a celebrarse dentro de un término de 90 días.
El presidente primeramente se reunió con Eli Yishai, presidente del Partido Shas, quien había pedido a Livni una suma mínima de un billón de shéqueles ($265 millones de dólares) para beneficiar a los niños empobrecidos entre su electorado ultra-religioso. Livni sólo le concedió 650 millones de shéqueles ($172 millones de dólares) para ese propósito. Yishai también exigía detener toda conversación política respecto a la división de Jerusalén.
Yishai dijo: “Si mi preocupación por [querer] suplir medicinas a niños que viven bajo el nivel de pobreza y nivelar las diferencias sociales se denomina extorsión, entonces para mí ese es un título honorífico."
El Partido Shas ha sido un elemento crucial para la formación de la coalición, sin el cual el nuevo gobierno no podría perdurar. Yishai estima que Peres probablemente siga la recomendación de Livni en celebrar unas nuevas elecciones.
Peres también se reunió con el presidente de la coalición Yoel Hasson (por el Partido Kadima), quien informó al presidente Peres que su partido proponía la disolución del Parlamento dentro de 90 días.
"Estamos interesados en unas elecciones relámpago, a celebrarse antes de lo establecido por ley. Kadima necesita dirigir dicho proceso," dijo Hasson. Se refería a la intención de pedir que se acorte el término de espera de 45 días entre el sometimiento de su propuesta y la fecha en que el Parlamento pudiese votar al respecto.
Poco después de haber tomado la decisión de pedir al presidente Shimon Peres que se adelante el proceso electoral, Tzipi Livni dijo a Ynet News que se sentía en paz en cuanto a su decisión.
Livni, quien reflejaba seguridad en sí misma, dijo el sábado: "He decidido no rendirme [ante las exigencias de Shas], y eso es lo que el presidente oirá de mí."
Según Livni, "Esas son unas exigencias irrazonables, especialmente cuando se intenta formar un gobierno de coalición."
Livni continuó diciendo que se oponía a congelar las negociaciones diplomáticas en torno a la unidad de Jerusalén. Dijo: "Ellos quieren detener las negociaciones diplomáticas. Yo no aceptaré eso. Yo tengo una responsabilidad con este país."
MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que Dios tome control total de estos comicios electorales. Ore para que salgan electos los líderes que Dios quiere poner al frente de esta nación, y que sean sensibles a Su voz y dirección.
VERSO BÍBLICO: “…escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y los pondrás sobre el pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez” (Éxodo 18:21).
