La Reforma se cae
A poco de cumplirse cinco siglos desde el inicio de la Reforma, la Iglesia Evangélica ha comenzado a desandar el camino.
La heterodoxia característica del pensamiento protestante se ha diluido en una sopa ideológica light.
La diferenciación de lo pagano y de la mercantilización de la fe, otrora motores de los cambios, ha cesado en su empeño; y el ecumenismo marca el rumbo de regreso al cristianismo constantiniano.
Siglos atrás, el celo por asirse a cierta parte de la verdad revelada y/o el disenso derivado del libre pensamiento, llevaba al surgimiento de movimientos y denominaciones.
Hoy día, la ausencia de convicciones y la pobreza de conocimiento doctrinal, inmoviliza a la cristiandad en una anquilosis conformista.
Las denominaciones ya no confrontan, no entre ellas. Mas no por certezas o radicalismos, sino por debilidad. Cristianismo Express, Cristianismo de utilería.
La tendencia a la diversidad marcada a partir de la Reforma se revierte a expensas de la universalidad, fundada en la ignorancia de las mayorías y el dominio económico e ideológico de unos pocos. Es la recatolización del protestantismo.
El mercantilismo ocupó el centro de la cuestión religiosa. Ya no se ofrecen indulgencias (¿o sí?), pero se ofrecen ilusiones y falsas expectativas. Y la gente corre a arrojar sus monedas en los desfondados sacos que ni siquiera permiten oír el tintineo del vil metal al caer.
Los modernos Tetzels no invocan la autoridad de un Papa. Mas dicen venir en nombre de Jesucristo que, lejos de ser quien es, pasa a ser “eso”, apenas un concepto, un ícono, un fetiche… un genio.
Predicadores del éxito, demagogos, manipuladores, estafadores, ladrones de almas. ¡Pobre Tetzel! ¡Solo pedía monedas! Se avergonzaría de ver a los modernos mega-predicadores y mega-adoradores que “dominan el mercado”. Ídolos de carne, paganismo Siglo XXI. Hijitos ¡Cuídense de los ídolos!
Y como todo está bien, todo da igual. La doctrina protestante, otrora motor del progreso y la libertad, ha perdido entidad, en sus expresiones y su esencia.
El Orientalismo infiltró la Iglesia hasta la médula; y aún los verdugos de los mártires de la Reforma parecieran tener más reserva moral que los modernos evangélicos.
Entonces ¿Por qué no al ecumenismo? ¿Queda suficiente autoridad y autonomía para decir que es herejía? ¿Acaso es posible definir oscuros de claros en este degradé perfecto de grises?
La Reforma se cae
500 años ¿Lo celebraremos o lo lloraremos?
Creo que el regreso del Mesías es tan necesario como inminente
¿Quedará tiempo para una nueva Reforma?
Daniel E. Dañeiluk
www.elojoprotestante.com
www.todosprotestantes.com
Se cae la Reforma? A mas de 500 años.................
La Reforma se cae
A poco de cumplirse cinco siglos desde el inicio de la Reforma, la Iglesia Evangélica ha comenzado a desandar el camino.
La heterodoxia característica del pensamiento protestante se ha diluido en una sopa ideológica light.
La diferenciación de lo pagano y de la mercantilización de la fe, otrora motores de los cambios, ha cesado en su empeño; y el ecumenismo marca el rumbo de regreso al cristianismo constantiniano.
Siglos atrás, el celo por asirse a cierta parte de la verdad revelada y/o el disenso derivado del libre pensamiento, llevaba al surgimiento de movimientos y denominaciones.
Hoy día, la ausencia de convicciones y la pobreza de conocimiento doctrinal, inmoviliza a la cristiandad en una anquilosis conformista.
Las denominaciones ya no confrontan, no entre ellas. Mas no por certezas o radicalismos, sino por debilidad. Cristianismo Express, Cristianismo de utilería.
La tendencia a la diversidad marcada a partir de la Reforma se revierte a expensas de la universalidad, fundada en la ignorancia de las mayorías y el dominio económico e ideológico de unos pocos. Es la recatolización del protestantismo.
El mercantilismo ocupó el centro de la cuestión religiosa. Ya no se ofrecen indulgencias (¿o sí?), pero se ofrecen ilusiones y falsas expectativas. Y la gente corre a arrojar sus monedas en los desfondados sacos que ni siquiera permiten oír el tintineo del vil metal al caer.
Los modernos Tetzels no invocan la autoridad de un Papa. Mas dicen venir en nombre de Jesucristo que, lejos de ser quien es, pasa a ser “eso”, apenas un concepto, un ícono, un fetiche… un genio.
Predicadores del éxito, demagogos, manipuladores, estafadores, ladrones de almas. ¡Pobre Tetzel! ¡Solo pedía monedas! Se avergonzaría de ver a los modernos mega-predicadores y mega-adoradores que “dominan el mercado”. Ídolos de carne, paganismo Siglo XXI. Hijitos ¡Cuídense de los ídolos!
Y como todo está bien, todo da igual. La doctrina protestante, otrora motor del progreso y la libertad, ha perdido entidad, en sus expresiones y su esencia.
El Orientalismo infiltró la Iglesia hasta la médula; y aún los verdugos de los mártires de la Reforma parecieran tener más reserva moral que los modernos evangélicos.
Entonces ¿Por qué no al ecumenismo? ¿Queda suficiente autoridad y autonomía para decir que es herejía? ¿Acaso es posible definir oscuros de claros en este degradé perfecto de grises?
La Reforma se cae
500 años ¿Lo celebraremos o lo lloraremos?
Creo que el regreso del Mesías es tan necesario como inminente
¿Quedará tiempo para una nueva Reforma?
Daniel E. Dañeiluk
www.elojoprotestante.com
www.todosprotestantes.com
