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Obama y Nentanyahu, aliados en la guerra contra Gaza por intereses distintos


la proxima guerra lanzamiento misiles israel contra gaza
La madrugada de este sábado 17 de noviembre, el presidente de EE.UU., Obama, en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado su apoyo al derecho de Israel a defenderse. También ha hablado con el presidente egipcio, Mohamed Morsi instándole a convencer a Hamas a aceptar las condiciones israelíes para un alto el fuego. 

Entonces, ¿qué ha pasado con las hasta hace poco notoriamente espinosas relaciones entre el presidente Obama y el primer ministro Netanyahu que ahora están en armoniosa cooperación, desafiando las predicciones de los políticos israelíes y los medios de que el segundo mandato de Obama anunciaba una discordia entre ellos aún más chocante? Los analistas de Debkafiles atribuyen el cambio a una sola causa: El omnipotente líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha dado marcha atrás en su acuerdo anterior de entablar conversaciones con los EE.UU. sobre su programa nuclear después de que fuera aclamado por los medios de comunicación de EE.UU. el 20 de octubre en el período previo a las elecciones presidenciales. 

Ayer viernes Henry Kissinger, el gurú de la política exterior para una sucesión de presidentes de EE.UU., expuso claramente el dilema de Obama en el Washington Post: "La decisión más urgente que enfrenta el presidente es la manera de detener a Irán de perseguir un programa nuclear militar. El tiempo disponible para una solución diplomática se encoge en proporción directa a la capacidad con al que el enriquecimiento iraní crece y se acerca a la capacidad militar nuclear", escribió Kissinger, quien agregó: "No nos podemos permitir otro desastre estratégico". Aunque también apunta a errores en las decisiones tomadas en el primer mandato de Obama, Kissinger también está advirtiendo firmemente que Irán está en camino de convertirse en una potencia nuclear, y esto no se debe permitir que suceda. 


El 19 de octubre, fuentes militares de Debkafiles informaron en exclusiva que Irán había terminado de instalar en Fordo el último conjunto de avanzadas centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio a una pureza del 20 por ciento. Esto haría que su programa técnico estuviera a solo un salto del nivel de armamento nuclear. También reveló que el número de centrifugadoras en Natanz estaba siendo duplicado a 6.000 para expandir sustancialmente su producción de uranio de grado medio enriquecido. Irán ya cuenta con la infraestructura tecnológica para elevar rápidamente sus reservas del 20 por ciento de enriquecimiento al nivel de armamento nuclear del 90 por ciento.

Los expertos estadounidenses estiman que este salto tomaría no más de dos a tres semanas desde el momento en que una orden daliera de Jamenei. 

El avanzado estado de los esfuerzos de Irán por conseguir un arma nuclear fue confirmado en el último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica publicado este viernes, que declaró secamente que era "incapaz de concluir que todo el material nuclear en Irán estuviera en actividades pacíficas." 

El lanzamiento del informe de este organismo de control nuclear al tercer día de la operación de Israel en Gaza en contra de la guerra de misiles palestinos en la mitad sur del país no fue casual. También respalda la alerta de Kissinger sobre la inminencia de un "desastre estratégico" para Estados Unidos si a Irán se le permitiera alcanzar la capacidad nuclear. No había ninguna necesidad de recordar a nadie que este desastre sería aún más inminente para Israel. 

El corolario implícito de la proposición de Kissinger, que alguna forma de acción preventiva militar se ha convertido en inevitable, conduce directamente a la razón de ser del apoyo de Obama a la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza

El presidente de EE.UU., evidentemente, ha concluido que afrontar la intransigencia de Jamenei con la aplicación calibrada de medidas militares que poco a poco despojen a Irán de sus activos estratégicos es el camino más corto y más eficaz para hacerle pensar seriamente en sentarse con los Estados Unidos para hablar de negociaciones nucleares. 

Una de estas medidas indirectas, el levantamiento sirio contra el aliado de Irán en Siria, Assad, cayó de plano: Assad sigue en el gobierno y la lucha continúa después de casi dos años de una cruenta guerra civil sangrienta. El pacto Irán-Siria-Hezbolá permaneció tan fuerte como nunca y Jamenei tan lejos como siempre del diálogo con Obama. 

Pero entonces, una nueva oportunidad se presentó con un gran error hace tres meses por la decisión del radical palestino Hamas en la Franja de Gaza. 

Una delegación de Hamas encabezada por Mahmud A-Zahar y Marwan Issa viajó a Teherán y Beirut yfirmaron pactos militares y de defensa mutua con Irán y HezboláAsí lo reveló en exclusiva en su momentoDebkafiles. Después de que el patrocinio de Assad se había derretido al calor del conflicto sirio, Hamas estaba actuando para consolidar su protección de parte de Teherán.

Jamenei aprovechó la oportunidad de encerrar a los extremistas palestinos en un abrazo de hierro, dándoles la bienvenida como un punto anotado contra Estados Unidos. 

Después asegurarse su gran apoyo con Teherán, Hamas procedió a hacer crecer acusadamente su guerra contra Israel, manejándose con fuerza para cruzar todas las líneas anteriores de violencia marcadas por el fallecido Ahmed Jabari, comandante del ala militar de Hamas (que murió en un ataque aéreo israelí en el primer día de su contraofensiva). 

Desde mediados de octubre, hombres armados de Hamas y terroristas empezaron a montar ataques transfronterizos sobre objetivos militares israelíes, no todos ellos con éxito. El 8 de noviembre, se hizo estallar por control remoto un túnel de cuatro metros de profundidad lleno de explosivos que se desarrollaba bajo la frontera con Israel. El portavoz del ejército israelí informó que la explosión fue lo suficientemente potente como para volar los vehículos militares pesados ​​estacionados allí. Por pura casualidad, esos vehículos estaban vacíos y así no hubo soldados heridos. 

El siguiente ataque, dos días después fue más perjudicial: El 10 de noviembre, un misil antitanque guiado despedido desde Sejaya golpeó una brigada Givati ​​que conducía un jeep blindado pasado el cruce de Karni e hirió a cuatro soldados y oficiales, uno crítico y dos de gravedad. 

Ese ataque desencadenó un ataque de artillería pesada de lanzamiento de cohetes palestinos contra ciudades y pueblos israelíes. La gente allí había comenzado a perder la paciencia con la impotencia de un nuevo gobierno y con los militares de cara a más de una década de apagado y encendido de una guerrade misiles palestinos

Entre los dos episodios, el primer ministro envió a su asesor de seguridad nacional, Yaacov Amidror, a Washington para exponer ante Tom Donilon, asesor cercano del presidente Obama y director de la seguridad nacional, el cuadro completo de los acuerdos clandestinos de Hamas con Irán y Hezbolá para la búsqueda conjunta de sus objetivos comunes.

Obama luego le dio a Israel luz verde para una gran ofensiva en la Franja de Gaza que procedería en sintonía estrecha con la Casa Blanca.

Después de tres días, en los que cientos de incursiones aéreas israelíes no han logrado detener la ofensiva de misiles palestinos y su radio de acción se ha expandido hasta Tel Aviv y Jerusalén, este Jueves y Viernes, 15 y 16 de noviembre, el gobierno de Netanyahu anunció que la operación se ampliaba y 75.000 reservistas fueron llamados a filas para una acción terrestre dentro de la Franja de Gaza

Sin embargo, la naturaleza y la escala de esta nueva etapa no es cosa solamente del gabinete interno israelí de los nueve ministros. Será finalmente determinado por lo que pasó entre Obama y Netanyahu en su conversación del viernes, y las posteriores conversaciones bilaterales, entre ellas la que tuvo lugar más tarde entre el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, y el secretario de Defensa, Leon Panetta.

Obama claramente ha decidido utilizar la lucha de Israel contra el terrorismo del aliado palestino de Teherán en la Franja de Gaza como una amenaza militar para obligar al líder supremo iraní a aceptar las conversaciones sin recurrir a la acción directa militar estadounidense. Netanyahu está aprovechando esta oportunidad para liberar a Israel de un peligro terrorista perenne, mientras que también tiene la esperanza de que en último lugar con el tiempo el presidente de EE.UU. se ponga en camino hacia una confrontación militar con Irán antes de que sea demasiado tarde. 

Los intereses de EE.UU. y de Israel convergen en Gaza hasta a este punto. Por el momento, la situación es demasiado volátil como para predicciones confiables acerca de la duración y el resultado de esta asociación.

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Obama y Nentanyahu, aliados en la guerra contra Gaza por intereses distintos


la proxima guerra lanzamiento misiles israel contra gaza
La madrugada de este sábado 17 de noviembre, el presidente de EE.UU., Obama, en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado su apoyo al derecho de Israel a defenderse. También ha hablado con el presidente egipcio, Mohamed Morsi instándole a convencer a Hamas a aceptar las condiciones israelíes para un alto el fuego. 

Entonces, ¿qué ha pasado con las hasta hace poco notoriamente espinosas relaciones entre el presidente Obama y el primer ministro Netanyahu que ahora están en armoniosa cooperación, desafiando las predicciones de los políticos israelíes y los medios de que el segundo mandato de Obama anunciaba una discordia entre ellos aún más chocante? Los analistas de Debkafiles atribuyen el cambio a una sola causa: El omnipotente líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha dado marcha atrás en su acuerdo anterior de entablar conversaciones con los EE.UU. sobre su programa nuclear después de que fuera aclamado por los medios de comunicación de EE.UU. el 20 de octubre en el período previo a las elecciones presidenciales. 

Ayer viernes Henry Kissinger, el gurú de la política exterior para una sucesión de presidentes de EE.UU., expuso claramente el dilema de Obama en el Washington Post: "La decisión más urgente que enfrenta el presidente es la manera de detener a Irán de perseguir un programa nuclear militar. El tiempo disponible para una solución diplomática se encoge en proporción directa a la capacidad con al que el enriquecimiento iraní crece y se acerca a la capacidad militar nuclear", escribió Kissinger, quien agregó: "No nos podemos permitir otro desastre estratégico". Aunque también apunta a errores en las decisiones tomadas en el primer mandato de Obama, Kissinger también está advirtiendo firmemente que Irán está en camino de convertirse en una potencia nuclear, y esto no se debe permitir que suceda. 


El 19 de octubre, fuentes militares de Debkafiles informaron en exclusiva que Irán había terminado de instalar en Fordo el último conjunto de avanzadas centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio a una pureza del 20 por ciento. Esto haría que su programa técnico estuviera a solo un salto del nivel de armamento nuclear. También reveló que el número de centrifugadoras en Natanz estaba siendo duplicado a 6.000 para expandir sustancialmente su producción de uranio de grado medio enriquecido. Irán ya cuenta con la infraestructura tecnológica para elevar rápidamente sus reservas del 20 por ciento de enriquecimiento al nivel de armamento nuclear del 90 por ciento.

Los expertos estadounidenses estiman que este salto tomaría no más de dos a tres semanas desde el momento en que una orden daliera de Jamenei. 

El avanzado estado de los esfuerzos de Irán por conseguir un arma nuclear fue confirmado en el último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica publicado este viernes, que declaró secamente que era "incapaz de concluir que todo el material nuclear en Irán estuviera en actividades pacíficas." 

El lanzamiento del informe de este organismo de control nuclear al tercer día de la operación de Israel en Gaza en contra de la guerra de misiles palestinos en la mitad sur del país no fue casual. También respalda la alerta de Kissinger sobre la inminencia de un "desastre estratégico" para Estados Unidos si a Irán se le permitiera alcanzar la capacidad nuclear. No había ninguna necesidad de recordar a nadie que este desastre sería aún más inminente para Israel. 

El corolario implícito de la proposición de Kissinger, que alguna forma de acción preventiva militar se ha convertido en inevitable, conduce directamente a la razón de ser del apoyo de Obama a la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza

El presidente de EE.UU., evidentemente, ha concluido que afrontar la intransigencia de Jamenei con la aplicación calibrada de medidas militares que poco a poco despojen a Irán de sus activos estratégicos es el camino más corto y más eficaz para hacerle pensar seriamente en sentarse con los Estados Unidos para hablar de negociaciones nucleares. 

Una de estas medidas indirectas, el levantamiento sirio contra el aliado de Irán en Siria, Assad, cayó de plano: Assad sigue en el gobierno y la lucha continúa después de casi dos años de una cruenta guerra civil sangrienta. El pacto Irán-Siria-Hezbolá permaneció tan fuerte como nunca y Jamenei tan lejos como siempre del diálogo con Obama. 

Pero entonces, una nueva oportunidad se presentó con un gran error hace tres meses por la decisión del radical palestino Hamas en la Franja de Gaza. 

Una delegación de Hamas encabezada por Mahmud A-Zahar y Marwan Issa viajó a Teherán y Beirut yfirmaron pactos militares y de defensa mutua con Irán y HezboláAsí lo reveló en exclusiva en su momentoDebkafiles. Después de que el patrocinio de Assad se había derretido al calor del conflicto sirio, Hamas estaba actuando para consolidar su protección de parte de Teherán.

Jamenei aprovechó la oportunidad de encerrar a los extremistas palestinos en un abrazo de hierro, dándoles la bienvenida como un punto anotado contra Estados Unidos. 

Después asegurarse su gran apoyo con Teherán, Hamas procedió a hacer crecer acusadamente su guerra contra Israel, manejándose con fuerza para cruzar todas las líneas anteriores de violencia marcadas por el fallecido Ahmed Jabari, comandante del ala militar de Hamas (que murió en un ataque aéreo israelí en el primer día de su contraofensiva). 

Desde mediados de octubre, hombres armados de Hamas y terroristas empezaron a montar ataques transfronterizos sobre objetivos militares israelíes, no todos ellos con éxito. El 8 de noviembre, se hizo estallar por control remoto un túnel de cuatro metros de profundidad lleno de explosivos que se desarrollaba bajo la frontera con Israel. El portavoz del ejército israelí informó que la explosión fue lo suficientemente potente como para volar los vehículos militares pesados ​​estacionados allí. Por pura casualidad, esos vehículos estaban vacíos y así no hubo soldados heridos. 

El siguiente ataque, dos días después fue más perjudicial: El 10 de noviembre, un misil antitanque guiado despedido desde Sejaya golpeó una brigada Givati ​​que conducía un jeep blindado pasado el cruce de Karni e hirió a cuatro soldados y oficiales, uno crítico y dos de gravedad. 

Ese ataque desencadenó un ataque de artillería pesada de lanzamiento de cohetes palestinos contra ciudades y pueblos israelíes. La gente allí había comenzado a perder la paciencia con la impotencia de un nuevo gobierno y con los militares de cara a más de una década de apagado y encendido de una guerrade misiles palestinos

Entre los dos episodios, el primer ministro envió a su asesor de seguridad nacional, Yaacov Amidror, a Washington para exponer ante Tom Donilon, asesor cercano del presidente Obama y director de la seguridad nacional, el cuadro completo de los acuerdos clandestinos de Hamas con Irán y Hezbolá para la búsqueda conjunta de sus objetivos comunes.

Obama luego le dio a Israel luz verde para una gran ofensiva en la Franja de Gaza que procedería en sintonía estrecha con la Casa Blanca.

Después de tres días, en los que cientos de incursiones aéreas israelíes no han logrado detener la ofensiva de misiles palestinos y su radio de acción se ha expandido hasta Tel Aviv y Jerusalén, este Jueves y Viernes, 15 y 16 de noviembre, el gobierno de Netanyahu anunció que la operación se ampliaba y 75.000 reservistas fueron llamados a filas para una acción terrestre dentro de la Franja de Gaza

Sin embargo, la naturaleza y la escala de esta nueva etapa no es cosa solamente del gabinete interno israelí de los nueve ministros. Será finalmente determinado por lo que pasó entre Obama y Netanyahu en su conversación del viernes, y las posteriores conversaciones bilaterales, entre ellas la que tuvo lugar más tarde entre el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, y el secretario de Defensa, Leon Panetta.

Obama claramente ha decidido utilizar la lucha de Israel contra el terrorismo del aliado palestino de Teherán en la Franja de Gaza como una amenaza militar para obligar al líder supremo iraní a aceptar las conversaciones sin recurrir a la acción directa militar estadounidense. Netanyahu está aprovechando esta oportunidad para liberar a Israel de un peligro terrorista perenne, mientras que también tiene la esperanza de que en último lugar con el tiempo el presidente de EE.UU. se ponga en camino hacia una confrontación militar con Irán antes de que sea demasiado tarde. 

Los intereses de EE.UU. y de Israel convergen en Gaza hasta a este punto. Por el momento, la situación es demasiado volátil como para predicciones confiables acerca de la duración y el resultado de esta asociación.