En un texto publicado en su blog, Driscoll, dice que la nueva película, que se estrenó hace poco, no es inofensivo para las niñas. "Twilight, es para los adolescentes lo que el porno es para los adolescentes: algo enfermo, retorcido, malo, peligroso, engañoso y popular", escribió.
El pastor Mark Driscoll, expresó duras críticas contra la saga Crepúsculo y advirtió que los padres cristianos que dejan que sus hijos vean la saga de vampiros, pronto se apoderarán de ellos en los últimos años.
En un texto publicado en su blog, Driscoll, dice que la nueva película, que se estrenó hace poco, no es inofensivo para las niñas.
“Twilight, es para los adolescentes lo que el porno es para los adolescentes: algo enfermo, retorcido, malo, peligroso, engañoso y popular”, escribió.
Millones de personas fueron a ver Twilight: ‘Breaking Dawn: Part 2′, y tras su estreno ha logrado obtener unos 340,9 millones de dólares en la taquilla mundial, cifra récord para la franquicia en la semana de debut en el fin de semana, dejándolo en el primer lugar no sólo de EE.UU. sino también en muchos países.
Lamentando las reacciones de los fans enloquecidos en las colas del cine, Driscoll, quien tiene una hija de 15 años, escribió: “Trágicamente, muchos serán llevados al cine por sus padres, incluso algunas madres las animan a la obsesión de sus hijas por hombres jóvenes y hermosos”.
Para él, la popularidad de estos “romances sobrenaturales” muestra algunas tendencias demoníacas. “Pensar en morder, cortar, beber sangre a veces, durante el sexo… a uno lo hunde más profundamente en oculto “, dijo.
El pastor cree que este tipo de historia, es uno de los métodos eficaces más utilizados por Satanás “para atraer a la gente a la oscuridad”. Después de todo, dijo, “el interés de algunos adolescentes es cómo hacerse un donante de su sangre para los vampiros es algo totalmente pagano”.
“Estas historias ofrecen una eternidad sin Dios y sin salvación, no hay lugar para la sangre derramada por Jesús, las niñas y los niños derraman su propia sangre para ser despertados para su propia salvación, una nueva forma de vida espiritual, llena de comportamiento sexual y ocultismo”.
Driscoll, dice que no se trata de simplemente de prohibirle a sus hijos, sino que deben aprovechar la oportunidad para educarlos. Hablando de su propia familia, él explica: “Nosotros no tratamos películas, libros y programas de televisión centrados en la juventud como una diversión inocua, sino una amenaza potencial para el bienestar espiritual de nuestros hijos”.
Y concluye: “Como pastor y padre, yo estoy particularmente preocupado por los padres cristianos que ingenuamente permiten que esta mugre entre a la vida de sus hijos. Los padres no deberían comprar estos libros o llevar a sus hijos a ver estas películas. Mi oración es que los padres estén llenos del conocimiento y discernimiento, para aprobar cosas que son excelentes, llenos de frutos de justicia, la cual son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios”, Filipenses 1:9-11.
