Grandes marcas como Coca-Cola han surgido de algunas fallas técnicas que no se tuvieron en cuenta a la hora de experimentar, hoy en día son todo un éxito en ventas, algo así como las marcas creadas por accidente. En Estados Unidos este mismo caso se volvió a manifestar en 1898 cuando Will Keith Kellogg, y su hermano, el Dr. John Harvey Kellogg accidentalmente hicieron hojuelas de trigo tratando de fabricar granola. Después de ver cómo los granos de trigo que pasaban por calor explotaban y se convertían en tan crujientes láminas, los doctores siguieron experimentando pero con maíz, hasta por fin lograron hallar la fórmula perfecta para crear la receta de los famosos Corn Flakes de Kellogg’s.
Y así comenzó esta historia… en 1906 W.K. Kellogg abrió la “Battle Creek Toasted Corn Flake Company” acompañado por 44 empleados. Juntos hicieron la producción inicial de Corn Flakes de Kellogg’s y dieron vida a la visión de W.K.: mercantilizar alimentos para el desayuno que fuesen nutritivos y de gran sabor.
Con la intensión de expandir sus productos y conquistar nuevos mercados, este genio de la cocina comenzó a comercializarlos en Canadá. Las ventas marchaban muy bien y poco a poco este tipo de alimentos se iba introduciendo en las mañanas de toda la población norteamericana. Para no saturar el mercado con el mismo producto, en 1915 Kellogg’s presentó sus Bran Flakes, el primer cereal con alto contenido de fibra, seguido por All-Bran de Kellogg’s, un año después.
Todo estaba marchando tan bien en esta pequeña empresa que el señor W.K. Kellogg decidió realizar un movimiento audaz contratando una nutricionista y convirtiéndose así en la primera empresa de alimentos en trabajar con la nutrición a su mano derecha. Es así como Mary Barber comenzó el Departamento de Economía Doméstica de Kellogg’s y empezó a definir los roles que diferentes alimentos desempeñan en una dieta adecuada y balanceada.
En 1930, la economía de los Estados Unidos no se encontraba en las mejores condiciones y como estrategia para esta gran crisis socioeconómica W.K. Kellogg declaró invertir en sus consumidores creando la fundación W.K. Kellogg, cuya misión era ayudar a los niños lograr sus metas, además, para ampliar el compromiso con las personas y la nutrición Kellogg’s se convirtió en una de las primeras compañías en mostrar orgullosamente en sus empaques la información nutricional y contenidos de los cereales, para que los consumidores supieran exactamente lo que estaban comiendo.
Después de sobrepasar la gran crisis, Kellogg’s comenzó a ampliar su portafolio introduciendo al mercado cereales dirigidos a un público especifico, (en este caso, los niños) y para activar e incursionar directamente en estos pequeños consumidores, decidió anexar una mascota a cada una de las marcas, de esta forma se ampliaba afectivamente la relación entre el producto y su consumidor.
Hoy en día esta empresa continúa defendiendo el legado y los valores transmitidos por su fundador, la empresa tiene cobertura en más de 180 países y busca brindarles a las familias los más nutritivos y completos desayunos a partir de su amplio portafolio de productos.
