Bogotá, Colombia - Durante un debate, Concejales Cristianos advirtieron que tendrían que clausurar sus servicios a partir del primero de enero del año 2011 -cuando se cumple el plazo señalado en el Plan.
Esto porque actualmente no cuentan con estructuras antisísmicas, rampas para discapacitados, parqueaderos que no ocupen el espacio público y sistemas de insonorización para evitar que el ruido moleste a los vecinos.
Así que, casi tres años después de expedida la norma que obliga a las iglesias de todos los credos a cumplir varios requisitos para que puedan seguir funcionando, el panorama de la gran mayoría de ellas es incierto.
“Es muy difícil que las iglesias continúen en los sitios donde actualmente están porque se trata de un plan maestro inquisitivo, que nunca fue concertado con las comunidades cristianas”, afirmó Gustavo Páez, Pastor de la iglesia Centro de Alabanza Oasis.
Así mismo, el concejal Humberto Quijano, del movimiento Mira, de origen cristiano, explicó que se trata de un plan inequitativo con las iglesias que ya funcionaban antes de ser expedido el Plan Maestro de Cultos.
“El Plan debe regular a las iglesias que surgieron después de su sanción. Las iglesias ya construidas deben tener -agregó Quijano- un tratamiento distinto, de lo contrario deberían ser demolidas por todas la exigencias arquitectónicas”.
Por su parte, la concejala María Angélica Tovar, quien también es Pastora de la iglesia Carismática Internacional, reconoce que aunque el Plan pretende establecer unas reglas sabias en materia de seguridad de los feligreses, exige unos requerimientos técnicos muy difíciles de cumplir para las iglesias vecinales (las más pequeñas dentro de una escala determinada por el Plan).
“La gran mayoría de las Iglesias Cristianas, cerca del 90 por ciento, tienen su sede en sitios arrendados y obviamente -indica Tovar- no pueden modificar las estructuras”.
La cabildante propuso ampliar plazos y crear procesos de asesoramiento por Planeación Distrital, con el fin de que se pueda cumplir con las exigencias.
Para Charles Schultz, fiscal Nacional del Consejo Evangélico, el debate de ayer fue fruto de un acuerdo con Planeación Distrital para revisar el Plan Maestro de Cultos.
Según Charles Schultz, se está desconociendo una realidad jurídica porque existen normas de mayor jerarquía que ya regulan la actividad religiosa.
Explicó que, por ejemplo, ya existen unas normas medioambientales en la ciudad para controlar el ruido.
“Junto con la iglesia Católica y otras corrientes religiosas estamos realizando una pedagogía con el fin que cumplan con su actividad de insonorización y no afecten el derecho a la intimidad familiar de los vecinos”, puntualizó el dirigente cristiano.
El concejal Carlos Vicente de Roux (Polo Democrático), sostuvo que lo que se debe hacer es “conciliar el derecho a la libertad de practicar un culto religioso con el respeto a aquellas normas que garantizan la tranquilidad de los ciudadanos”.
Reconoció que no solo las iglesias cristianas son las generadoras de ruido y molestias en las comunidades vecinas, sino que también existen templos católicos que, igualmente, deben ser regulados por el Plan.
Este año se quedó de hacer un censo confiable sobre el número de iglesias que existen en la ciudad.
Óscar Molina, secretario de Planeación Distrital, habla sobre el debate del Plan Maestro de Cultos realizado en el Cabildo Distrital.
Líderes cristianos dicen que 60 por ciento de templos se acabará por culpa del Plan Maestro de Cultos…
Estamos dispuestos a seguir avanzando en una posible revisión de las normas, pero de manera concertada a través de mesas de trabajo y con voceros de las distintas iglesias.
Y a los vecinos de los templos que se quejan por el ruido, ¿quién los escucha?
En el marco de la legislación vigente, que reconoce la libertad de cultos y que implica la aceptación de algunos lugares para practicarlos, no vamos a permitir que la tranquilidad de los vecinos se vea afectada por el ruido o por la usurpación del espacio público, que por lo general es por la presencia de vehículos.
Si algunos de estos sitios son requeridos por la comunidad, ya sea porque son escasos en el sector o por otras razones, vamos a exigirles unos requisitos básicos para garantizar los derechos de los vecinos. Incluso, con la modificación de algunas normas.
En Colombia Iglesias Cristianas no podrían cumplir exigencias del Plan Maestro de Cultos.
Bogotá, Colombia - Durante un debate, Concejales Cristianos advirtieron que tendrían que clausurar sus servicios a partir del primero de enero del año 2011 -cuando se cumple el plazo señalado en el Plan.
Esto porque actualmente no cuentan con estructuras antisísmicas, rampas para discapacitados, parqueaderos que no ocupen el espacio público y sistemas de insonorización para evitar que el ruido moleste a los vecinos.
Así que, casi tres años después de expedida la norma que obliga a las iglesias de todos los credos a cumplir varios requisitos para que puedan seguir funcionando, el panorama de la gran mayoría de ellas es incierto.
“Es muy difícil que las iglesias continúen en los sitios donde actualmente están porque se trata de un plan maestro inquisitivo, que nunca fue concertado con las comunidades cristianas”, afirmó Gustavo Páez, Pastor de la iglesia Centro de Alabanza Oasis.
Así mismo, el concejal Humberto Quijano, del movimiento Mira, de origen cristiano, explicó que se trata de un plan inequitativo con las iglesias que ya funcionaban antes de ser expedido el Plan Maestro de Cultos.
“El Plan debe regular a las iglesias que surgieron después de su sanción. Las iglesias ya construidas deben tener -agregó Quijano- un tratamiento distinto, de lo contrario deberían ser demolidas por todas la exigencias arquitectónicas”.
Por su parte, la concejala María Angélica Tovar, quien también es Pastora de la iglesia Carismática Internacional, reconoce que aunque el Plan pretende establecer unas reglas sabias en materia de seguridad de los feligreses, exige unos requerimientos técnicos muy difíciles de cumplir para las iglesias vecinales (las más pequeñas dentro de una escala determinada por el Plan).
“La gran mayoría de las Iglesias Cristianas, cerca del 90 por ciento, tienen su sede en sitios arrendados y obviamente -indica Tovar- no pueden modificar las estructuras”.
La cabildante propuso ampliar plazos y crear procesos de asesoramiento por Planeación Distrital, con el fin de que se pueda cumplir con las exigencias.
Para Charles Schultz, fiscal Nacional del Consejo Evangélico, el debate de ayer fue fruto de un acuerdo con Planeación Distrital para revisar el Plan Maestro de Cultos.
Según Charles Schultz, se está desconociendo una realidad jurídica porque existen normas de mayor jerarquía que ya regulan la actividad religiosa.
Explicó que, por ejemplo, ya existen unas normas medioambientales en la ciudad para controlar el ruido.
“Junto con la iglesia Católica y otras corrientes religiosas estamos realizando una pedagogía con el fin que cumplan con su actividad de insonorización y no afecten el derecho a la intimidad familiar de los vecinos”, puntualizó el dirigente cristiano.
El concejal Carlos Vicente de Roux (Polo Democrático), sostuvo que lo que se debe hacer es “conciliar el derecho a la libertad de practicar un culto religioso con el respeto a aquellas normas que garantizan la tranquilidad de los ciudadanos”.
Reconoció que no solo las iglesias cristianas son las generadoras de ruido y molestias en las comunidades vecinas, sino que también existen templos católicos que, igualmente, deben ser regulados por el Plan.
Este año se quedó de hacer un censo confiable sobre el número de iglesias que existen en la ciudad.
Óscar Molina, secretario de Planeación Distrital, habla sobre el debate del Plan Maestro de Cultos realizado en el Cabildo Distrital.
Líderes cristianos dicen que 60 por ciento de templos se acabará por culpa del Plan Maestro de Cultos…
Estamos dispuestos a seguir avanzando en una posible revisión de las normas, pero de manera concertada a través de mesas de trabajo y con voceros de las distintas iglesias.
Y a los vecinos de los templos que se quejan por el ruido, ¿quién los escucha?
En el marco de la legislación vigente, que reconoce la libertad de cultos y que implica la aceptación de algunos lugares para practicarlos, no vamos a permitir que la tranquilidad de los vecinos se vea afectada por el ruido o por la usurpación del espacio público, que por lo general es por la presencia de vehículos.
Si algunos de estos sitios son requeridos por la comunidad, ya sea porque son escasos en el sector o por otras razones, vamos a exigirles unos requisitos básicos para garantizar los derechos de los vecinos. Incluso, con la modificación de algunas normas.
