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VIH/SIDA: problema rural en Africa


De los 36,1 millones de personas que padecen VIH/SIDA, un abrumador 95 por ciento vive en los países en desarrollo, donde el sida está convirtiéndose en un peligro mayor para las zonas rurales que para las ciudades. En cifras absolutas, hay más personas infectadas del VIH en las zonas rurales. La epidemia se propaga a una velocidad alarmante hasta las aldeas más remotas, reduciendo la producción de alimentos y amenazando la vida misma de las comunidades rurales.
  • En África vive apenas una décima parte de la población mundial, pero ahí se dan nueve de cada 10 casos de nueva infección del VIH. El 83 por ciento del total de muertes por sida ocurre en África, donde esta enfermedad a matado diez veces a más personas que la guerra. (Link to fact sheet)
  • En nueve países del África subsahariana, más del 10 por ciento de la población adulta tiene el VIH. En Botswana, Namibia, Swazilandia y Zimbabwe, del 20 al 26 por ciento de la población entre 15 y 49 años de edad tiene el VIH o sida (haga clic aquí para el mapa de Àfrica).
Pero también prevalece el problema en otras partes del mundo. En la India cerca de cuatro millones de personas están infectadas del VIH. La incidencia de esta enfermedad es elevada en muchos países del Caribe, aunque la difusión de la epidemia en América Latina ha sido más lenta que en otras regiones y la epidemia se concentra en las zonas rurales.
Peligro para la agricultura y la seguridad alimentaria de las familiasEl sida socava los sistemas agrícolas y afecta al estado de nutrición y la seguridad alimentaria de las familias rurales. Conforme enferman los adultos y mueren, disminuye la productividad de las familias además de perderse los conocimientos de métodos agrícolas autóctonos y otros bienes.
  • La FAO ha calculado que en los 25 países africanos más afectados el sida ha matado a siete millones de trabajadores agrícolas desde 1985. Podría matar a otros 16 millones de personas en los próximos 20 años (datos y estadísticas: haga clic aquí ).
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Además, las comunidades rurales soportan un peso mayor por el costo del VIH/SIDA ya que numerosos habitantes de las ciudades y trabajadores migrantes vuelven a sus aldeas de origen al enfermar (más información sobre el sida y el desarrollo rural aquí). Al mismo tiempo, los gastos de las familias se incrementan para pagar las facturas médicas y los gastos de funerales, y a la vez que disminuye el número de integrantes productivos de las familias, crece el de sus personas dependientes. Esta realidad pone en peligro la seguridad alimentaria de las familias a corto y largo plazo.
Peligro para las mujeres y las muchachasFactores biológicos y sociales vuelven más vulnerables a las mujeres y las jóvenes al VIH/SIDA que a los hombres y los muchachos. Hay estudios que indican que los índices de infección de VIH entre las jóvenes pueden ser de tres a cinco veces más elevados que entre los jóvenes. Además, algunos de los métodos tradicionales que garantizan el acceso de las mujeres a las tierras en caso de quedar viudas contribuyen a propagar el sida, como la costumbre que obliga a los hombres a desposar a la viuda de un hermano. Los estudios también muestran que cuando las viudas pierden acceso a las propiedades de sus esposos, se pueden ver obligadas a ejerecer el sexo comercial como único medio de subsistencia.
Las mujeres y las jóvenes afrontan la carga de trabajo más pesada, dado que tradicionalmente les corresponde cultivar gran parte de los alimentos y cuidar a los enfermos y moribundos. En muchas comunidades muy afectadas por este problema se retira a las niñas de las escuelas para contribuir a aligerar la carga familiar.
Las repercusiones del sida en las comunidades agrícolas difiere entre aldeas y países. Pero queda claro que esta epidemia socava el progreso alcanzado en los últimos 40 años de desarrollo agrícola y rural. Esto plantea un enorme reto a los gobiernos, las ONG y la comunidad internacional. La enfermedad ya no es exclusivamente un problema de salud, sino que se ha convertido en importante cuestión del desarrollo. (Más sobre la función de la FAO,aquí).

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VIH/SIDA: problema rural en Africa


De los 36,1 millones de personas que padecen VIH/SIDA, un abrumador 95 por ciento vive en los países en desarrollo, donde el sida está convirtiéndose en un peligro mayor para las zonas rurales que para las ciudades. En cifras absolutas, hay más personas infectadas del VIH en las zonas rurales. La epidemia se propaga a una velocidad alarmante hasta las aldeas más remotas, reduciendo la producción de alimentos y amenazando la vida misma de las comunidades rurales.
  • En África vive apenas una décima parte de la población mundial, pero ahí se dan nueve de cada 10 casos de nueva infección del VIH. El 83 por ciento del total de muertes por sida ocurre en África, donde esta enfermedad a matado diez veces a más personas que la guerra. (Link to fact sheet)
  • En nueve países del África subsahariana, más del 10 por ciento de la población adulta tiene el VIH. En Botswana, Namibia, Swazilandia y Zimbabwe, del 20 al 26 por ciento de la población entre 15 y 49 años de edad tiene el VIH o sida (haga clic aquí para el mapa de Àfrica).
Pero también prevalece el problema en otras partes del mundo. En la India cerca de cuatro millones de personas están infectadas del VIH. La incidencia de esta enfermedad es elevada en muchos países del Caribe, aunque la difusión de la epidemia en América Latina ha sido más lenta que en otras regiones y la epidemia se concentra en las zonas rurales.
Peligro para la agricultura y la seguridad alimentaria de las familiasEl sida socava los sistemas agrícolas y afecta al estado de nutrición y la seguridad alimentaria de las familias rurales. Conforme enferman los adultos y mueren, disminuye la productividad de las familias además de perderse los conocimientos de métodos agrícolas autóctonos y otros bienes.
  • La FAO ha calculado que en los 25 países africanos más afectados el sida ha matado a siete millones de trabajadores agrícolas desde 1985. Podría matar a otros 16 millones de personas en los próximos 20 años (datos y estadísticas: haga clic aquí ).
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Además, las comunidades rurales soportan un peso mayor por el costo del VIH/SIDA ya que numerosos habitantes de las ciudades y trabajadores migrantes vuelven a sus aldeas de origen al enfermar (más información sobre el sida y el desarrollo rural aquí). Al mismo tiempo, los gastos de las familias se incrementan para pagar las facturas médicas y los gastos de funerales, y a la vez que disminuye el número de integrantes productivos de las familias, crece el de sus personas dependientes. Esta realidad pone en peligro la seguridad alimentaria de las familias a corto y largo plazo.
Peligro para las mujeres y las muchachasFactores biológicos y sociales vuelven más vulnerables a las mujeres y las jóvenes al VIH/SIDA que a los hombres y los muchachos. Hay estudios que indican que los índices de infección de VIH entre las jóvenes pueden ser de tres a cinco veces más elevados que entre los jóvenes. Además, algunos de los métodos tradicionales que garantizan el acceso de las mujeres a las tierras en caso de quedar viudas contribuyen a propagar el sida, como la costumbre que obliga a los hombres a desposar a la viuda de un hermano. Los estudios también muestran que cuando las viudas pierden acceso a las propiedades de sus esposos, se pueden ver obligadas a ejerecer el sexo comercial como único medio de subsistencia.
Las mujeres y las jóvenes afrontan la carga de trabajo más pesada, dado que tradicionalmente les corresponde cultivar gran parte de los alimentos y cuidar a los enfermos y moribundos. En muchas comunidades muy afectadas por este problema se retira a las niñas de las escuelas para contribuir a aligerar la carga familiar.
Las repercusiones del sida en las comunidades agrícolas difiere entre aldeas y países. Pero queda claro que esta epidemia socava el progreso alcanzado en los últimos 40 años de desarrollo agrícola y rural. Esto plantea un enorme reto a los gobiernos, las ONG y la comunidad internacional. La enfermedad ya no es exclusivamente un problema de salud, sino que se ha convertido en importante cuestión del desarrollo. (Más sobre la función de la FAO,aquí).